PREMIO "NADAL"
Toca escribir hoy sobre el "Nadal", con la mirada en el pasado, recordando a personalidades valdeorresas en el mundo literario e intelectual, que representaban los ilustres académicos, Elena Quiroga, con "Viento del Norte", y su esposo, Delmiro de la Valgama, Secretario Perpetuo de la Real Academia, ilustres académicos que se sentían vinculados a Vilamartin, donde eran admirados y respetados. Pero hoy toca centrarnos en la actualidad del "Nadal".
El Premio "Nadal" fue para la periodista y escritora Carmen Amoraga, en esta setenta edición, cuya primera ganadora fue Carmen Laforet, casada con el primer periodista titulado verinense Manolo González Cerezales, nacido en Vilardeciervos, director que fue de "Faro de Vigo", cuya vinculación del matrimonio con Verin, deja gratos recuerdos de aquellas visitas. En la elección de anoche intervino en la entrega la Académica Ana María Matute, ganadora en 1959, a la que entrevistamos en el "Gijón" para "Faro de Vigo", fotografía que acompañamos. En 2008, con motivo de un Congreso en San Marcos de León, coincidiendo con la presencia de Ana María Matute, se ofreció para presentar una de nuestras charlas, en la festividad patronal de San Jorge, organizada por la Asociación de Mulleres Rurais Ximadevila, charla que se suspendió por trasladarse la Presidenta a Madrid. Pero el Instituto de Estudios Valdeorreses, a través de su Presidente Aurelio Blanco Trincado, nos invitó a iniciar el Bicentenario de la Guerra de la Independencia en la invasión de Galicia, conferencia que en agosto de 2008 ofrecimos en el Salón de Actos del Casino de O Barco. Ahora, al referirnos al Nadal, lamentamos no volver a contactar con Ana María Matute, que conserva aquella vitalidad, postrada en silla de ruedas. Pero seguimos manteniendo todo el afecto, que surgieron a raíz de aquel Premio Nadal, y aquella entrevista, acompañada por su esposo. Una foto, que conservamos con los viejos recuerdos.
Joaquín NIEVES Foto con Ana María Matute y su esposo, en una entrevista para "Faro de Vigo", cuando ganó el Prenio "Nadal"
martes, 07 de enero de 2014 a las 20:11
|
FELIZ AÑO NUEVO
Año Nuevo, 365 días de poder ser felices Acabamos de dar la bienvenida a un nuevo año, y con ella a la posibilidad de ser felices 365 días al año.
Tenemos la llave que abre la puerta de la felicidad. Cuál es la clave, dónde está el truco. No existe truco, ni magia. O tal vez sí. Tan simple y sencillo cómo sentir en nuestro corazón cómo deseamos vivir, cómo deseamos amar y ser amados, cómo deseamos relacionarnos con los demás y con el entorno. Por supuesto, no todo depende de nosotros. Existen muchos factores y circunstancias que además de ser obstáculos en el camino, permitirán que tomemos conciencia de nuestro yo, ayudándonos a ser y estar seguros de nosotros mismos.
Podemos elegir vivir en sintonía con nuestro corazón, es decir, en equilibrio; o, vivir pensando en cómo les gustaría a los demás qué fuéramos. No podemos contentar a todo el mundo, es imposible; en cambio, si podemos, estar en armonía con nuestro yo, y esa es una de las bases para ser felices.
Las circunstancias, obstáculos y dificultades que pone la vida en el camino, están para ser superadas. Son retos, a veces, pruebas de vida, que se convierten es losas pesadas que llevamos ancladas en el corazón. Todos las conocemos, por haber pasado por alguna o varias de ellas: rupturas, crisis, enfermedades, muertes de seres queridos, ausencias, vacíos, bloqueos...; dolor de todo tipo, que parece vivir en el corazón de manera permanente. Podemos ser felices a pesar del dolor, a pesar de la adversidad, a pesar de la carrera de obstáculos en que en ocasiones, se convierte la vida. Todo lleva su ritmo, su proceso.
Elegir ser felices no significa, que dejemos de sentir dolor ante la vida. Se trata de vivirlo sin perder la armonía interior, sabiendo escucharnos, respondiendo a nuestras necesidades. Reconociendo que habrá días en los que la ausencia de los que amamos pese más que otros; sabiendo, que habrá días en que cueste encontrar una razón para mirar hacia delante, buscando en nosotros esas fuerzas que parece que nos han abandonado; sabiendo, que habrá momentos en que el vacío o el bloqueo sean tan poderosos que nos reten a seguir caminando aunque no encontremos el modo de hacerlo.
Pero sabiendo también, que viviremos momentos estupendos, en los que nos permitiremos reír, sentir amor, paz y calma. Y estos momentos mágicos, serán el motor que nos lleve hacia adelante, que ayudara a sanar las heridas, dejando que cicatricen poco a poco.
Ser feliz implica un compromiso con nosotros mismos, el del amor, la seguridad y confianza a pesar de vivir en plena oscuridad y saber que el sol sale todos los días, aunque sólo veamos nubarrones negros. Porque el día menos pensado, los rayos de sol, iluminaran nuestros pasos, envolverán de luz de nuestro caminar y llenarán de calor el corazón.
Ser feliz no significa vivir en la irrealidad. Ser feliz es trabajar en y por la armonía, por el bienestar, sabiendo que todo tiene un porqué aunque a simple vista no lo veamos, reconociendo que la línea que divide el sufrimiento de la alegría, a veces, pasa por el sentimiento de culpa, de rabia, de impotencia. Ser felices significa amarnos, respetarnos, perdonarnos y querer seguir aprendiendo cada día a pesar de las circunstancias que nos rodeen.
Quiero desearos a todos, que seáis muy felices. Simplemente amándonos, queriéndonos, lo lograremos. Feliz Año Nuevo. Felices 365 días llenos de posibilidades y oportunidades de ser felices. ¿Quién se apunta a ser feliz? Mª Eugenia Aurensanz Nieves
viernes, 03 de enero de 2014 a las 14:40
|