LA FUERZA DE LOS SENTIMIENTOS
La fuerza de los sentimientos, no se puede medir. Aunque digas que estás bien y que ya remontaste lo que te lastimaba, no es verdad. Una semilla queda dentro de nosotros y sin nos darnos cuenta nos viene de ímpetu y nos cierra la cara. Los duros, nacen así. Los malos también, quien ha traído de todo vive peor. Por mucho que se haga, luche, intente olvidar, no se consigue. Es algo superior a nuestra voluntad. Sin querer damos con nosotros pensando, si no lastimamos a quien lo ha hecho. Mismo que de cobarde no tengamos nada, un freno invisible, nos paras en el momento en que deberíamos tomar decisiones. Es complicado, cansa, queremos ir adelante, pero no salimos del mismo sitio, quizá esperando algo que cambie las situaciones. No es pereza, no es indecisión, solo el sentimiento que ha creado raíces en nuestra manera de ser. Cuantos darían para cambiar su manera de ser. Cuantos no lloraran arrepentidos por no haber sido crudos en alguna ocasión. Es un calvario, no termina mientras no seque lo que de bueno se tiene. En corazones un mundo incomprensible hay, en corazones se siente todo. Duele, cansados van adelante, con esfuerzo, pero se van viviendo como pueden sin entender el porqué de tanto batallar, contra la injusticia. Por mí quiero tener sentimientos, caridad, rectitud en mis opciones, mejor sufrir por los demás que ellos sufran por mí con razones válidas. Si lo hacen por falta de inteligencia ya no es culpa mía. Enredada en un montón de cosas que tengo que hacer, cambiar de casa no es pera dulce, un cesto de preocupaciones llevo en mi cabeza, bien dentro en la profundidad de mi corazón. Tengo pena de no estar como antes, con tiempo para escribir y no sentir la levedad de mi ser. Ya vendrán otros tiempos en mi nuevo piso, ya con todo en sus sitios, volveré a tener un poco más de paz. Lo creo y deseo. Un día cuando ya no exista, lo que dirán de mí, ya no importa, no oigo. La verdad, es como el aceite en un vaso de agua, viene arriba siempre, por mucho que intenten mezclarlo. A los corazones como el mío, que al nacer vinieran cargados de buenos sentimientos, no lo quieran cambiar. Somos lo que hay de mejor en este mundo, somos la diferencia, lo correcto y el exemplo.
Porto, 8 de Octubre de 2013 Carminha Nieves
martes, 08 de octubre de 2013 a las 21:16
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LA TELA DE ARAÑA
Me levanto de la cama algo, ¡mucho!, cabreado porque siento en mi mejilla que un mosquito me ha picado. Me coloco ante el espejo, que conoce mis encantos, y examino dos bultitos en la cara y otros tantos en la punta de la napia. ¡Madre mía, qué terapia! ¡¡Santos, santos... santos cielos, quién permite tantos vuelos!! Una araña allá en el techo corta y trincha. ¡Muy bien hecho!
PACO BARXA
lunes, 07 de octubre de 2013 a las 17:17
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