CONCIERTOS
 El grupo musical Amizades, de A Coruña, regresará a la comarca en una nueva iniciativa solidaria, en la que tiene mucho que ver la empresaria Rosario López García. Será los días 25 y 26 de octubre y la agrupación actuará en el Teatro Lauro Olmo de O Barco y en el Centro Cultural Avenida, de A Rúa. La recaudación será entregada a la Asociación de Familiares de Discapacitados Psíquicos de Valdeorras (Asfaval), que preside Amelia Blanco Delgado.
No será la primera vez que actúa en Valdeorras, donde el pasado mes de mayo abarrotó el Teatro Lauro Olmo para recaudar fondos para la delegación comarcal de la Asociación Española contra el Cáncer, que coordina Gloria Pérez. El concierto permitió entregar a la asociación 1.300 euros.
La presidenta de Asfaval, Amelia Blanco, explicó que tres colegios colaborarán en la organización de los conciertos: Julio Gurriarán, Otero Pedrayo y Pablo VI-Fátima, de O Barco, Viloira y A Rúa, respectivamente. Grupos de alumnos de los tres centros actuarán con los de la asociación. "Es una obra de integración muy importante. El concierto no sólo permitirá reunir fondos, también ofrecerá una oportunidad a los alumnos de Asfaval", explicó la portavoz.
Las entradas podrán conseguirse por 10 euros en la sede barquense de Asfaval y en una decena de establecimientos de O Barco y A Rúa.
martes, 15 de octubre de 2013 a las 10:11
|
VACIO, ESPERA PLENITUD
 La muerte, una ruptura, el final de un ciclo, aunque lo vivamos de manera positiva, suele dejar un poso de tristeza, entre otras emociones; y abre un vacío interior, un vértigo que inunda todo a nuestro paso, ya se trate de la mente o del corazón.
El vacío interno puede llegar a ser desolador, lo podemos llegar a entender intelectualmente. Podríamos compararlo con vaciar un armario cuando llega el cambio de estación. Vaciamos, ordenamos, cambiamos y de nuevo, llenamos. Eliminando lo que ya no servía, lo que ya se ha quedado pequeño, viejo, inútil.
Podemos aprovechar el vacío para llenarlo de todo aquello que necesitamos, que nos hace felices, que nos nutre y alimenta. Debemos investigar en nuestro interior con qué llenarlo. Necesitamos dos ingredientes esenciales, amor y luz. Amor hacia nosotros, que después extenderemos a los demás; y luz o claridad para ver, percibir, sentir hacia dónde vamos o queremos ir.
El vacío sólo es una etapa, muchas veces necesaria, para poder orden en nuestra vida, hacer un repaso, saber dónde estamos y qué queremos conseguir. Puede sorprendernos el comprobar que aquello que hace unos años era básico en nuestra vida, que era la meta a lograr, ahora no es más que aire, ha quedado atrás. También podemos alegrarnos al comprobar que hemos superado con creces los propósitos que nos pusimos. Lo que nos recuerda que ha llegado el momento de volver a llenar nuestra vida con nuevas perspectivas, enfoques, metas....
El vacío da paso a la espera. Llega de la mano de la paciencia, del orden, del equilibrio, nos exige calma interior. La diferencia entre lleno y vacío es casi mínima. Nos pasamos la vida llenando y vaciando, equilibrando, armonizando.
Si decidimos vivir el ahora, el instante, podemos elegir nuevamente qué dirección ha de tomar nuestra vida, qué es lo que nos llena, qué debemos disolver o ha quedado obsoleto.
Llenar el vacío con vida, alegría, positividad, esperanza, amor... está en nuestras manos. Tenemos la llave que alberga todas las emociones y sentimientos. Está en nuestras manos la llave que abre todas las puertas. Se trata de ser valientes, de conectar con nuestra esencia, de saber escucharnos, y al hacerlo, descubriremos que llenar el corazón se hace sólo, no requiere grandes esfuerzos, se realiza de manera natural, sencilla y abierta. Porque para llenar sólo necesitamos querer, desear, aceptar, integrar y amar.
Os invito, me invito, a llenar la vida de propósitos que estén alineados con nuestra esencia, con nuestra alma, con nuestro yo, con todo aquello que nos proporcione felicidad interior y fuerzas para superar y vivir con alegría esta vida llena a veces de demasiados obstáculos.
Mª Eugenia AURENSANZ
martes, 15 de octubre de 2013 a las 5:59
|
CONDENADO POR ATROPELLO
 Fermín Núñez Barrio (378 años) será condenado por la sección segunda de la Audiencia a seis años de prisión por un delito de omisión de deber del socorro y otro de lesiones por imprudencia grave.
El acuerdo alcanzado entre el representante del ministerio fiscal y el letrado del acusado hará que no se tenga que formar un tribunal con jurado popular que dictaminar un veredicto de culpabilidad o inocencia, si bien el acuerdo debe ser rubricado el 24 de este mes en la Audiencia provincial.
Los hechos de los que deriva esta condena sucedieron el 19 de mayo del pasado año, sobre la once de la noche, cuando el inculpado conducía un coche de su propiedad por O Barco vulnerando las normas de circulación. Así, según determinó el atestado de la Guardia Civil, conducía a una velocidad notablemente superior a la permitida en al vía, máxime teniendo en cuenta la situación meteorológica, ya que era un día de lluvia.
A consecuencia de esa negligente conducción, el imputado atropelló en la carretera OU-603. em el kilómetro 3,100, a J.D.D., un peatón que iba correctamente paseando. El accidente provocó a la víctima la fractura de un tobillo y contusiones por las que estuvo ingresado en el hospital casi durante una semana. Además, según determinó el forense, al herido le quedó como secuela una artrosis postraumática.
El acusado, a tenor de resultado de su conducción y con el fin de evitar las consecuencias penales que imaginaba recaerían sobre él, se dio de inmediato a la fuga, a pesar de la situación de grave desamparo en la que quedaba la víctima del atropello, quien requería de inmediato atención y traslado a una centro sanitario.
Tras su detención, el juzgado requisó el permiso de conducir de Fermín Núñez desde el día 23 de mayo del pasado año hasta finales de febrero de 2013.
La misma sentencia que impondrá la Audiencia le privará del derecho de conducir vehículos a motor durante un año y un día.
lunes, 14 de octubre de 2013 a las 11:48
|
MEJORA DE FACHADAS
 El Concello de O Barco envió este viernes al Diario Oficial de Galicia, para su publicación, las bases que regirán la concesión de las ayudas para rehabilitación de fachadas en las aldeas y el casco antiguo. Diez días después, los vecinos podrán presentar sus solicitudes, según explicó el alcalde, Alfredo García Rodríguez.
"Si hay más obra, la actividad constructiva aumenta y con la venta de los materiales también se benefician los comercios. Además, permitirá mejorar la imagen de los pueblos", dijo el regidor barquense. Alfredo García explicó que la partida presupuestaria destinada a financiar estas subvenciones es de 15.000 euros. "Va a haber movimiento", dijo el regidor.
El portavoz de la oposición popular, Moisés Blanco Paradelo, no se conforma con la línea de subvenciones abierta para el casco viejo y los núcleos rurales. La ve bien, pero considera que no es suficiente. "¿Por qué no un 15 % o un 20 % para otro tipo de obras. Las de más envergadura son las del casco urbano y esta es una forma de impulsar la economía. En estos momentos, hace falta revitalizar ciertos sectores", explicó.
sábado, 12 de octubre de 2013 a las 8:55
|
