RENACER DE LAS CENIZAS
Fases de la vida, distintas, por veces una palabra sencilla, nos hace llorar, quizá quisiéramos que fuera otra persona que la dijera. Un comentario hermoso con ternura, también revuelve nuestro interior, quizá por la misma razón. La sequedad, de almas hechas desiertos, nos hacen soñar con un oasis, donde se puede descansar apagar nuestra sed de atención. Vibra mi alma con bella música, que sin darme cuenta me acerca a Dios, renace la esperanza, con cosas mínimas, como decirme que soy guapa. Lo acepto con naturalidad cada edad tiene su encanto. La belleza es distinta para cada uno. A su manera cada uno tiene su gusto. Un beso en una palabra muchas veces sabe mejor que en la boca. Una delicadeza, me transporta a otros tiempos, cuando nos respectábamos y éramos educados para vivir en sociedad. Busco en otras mi hija perdida, se fue a otros brazos, colgados los míos, esperan. Frustración, impotencia, miro otras madres con las suyas y tengo dolor. Quizá encuentre el camino para volver, simplemente sin remordimientos ni culpas. No tiene por qué tenerlos, un equívoco pasa a cualquier uno. Sé que me tocará al timbre de mi casa, más día menos día. En esta fecha, de recuerdos de quien se ha ido para no más volver, a no ser en sueños, mi corazón sufre, por no haber tenido la facultad de decirles cuanto los amaba. Es tarde ya no lo puedo hacer. Por eso mi tristeza por no sentir el amor de quien con ganas de abrazar, siento su falta ¡y tan cerca de mí vive! Dentro de algunos años querrá pedir perdón, ya no lo hará ya me he marchado. Un año hace que me fui a mi tierra, para visitar mis abuelos, mis tías y tíos, primos y todos lo que descansan en paz en el cementerio de Verin. En medio del silencio, los he abrazado y un beso para cada uno he dejado. Muchos no los he conocido, otros un leve recuerdo, otros un dolor inmenso porque me hacen mucha falta. Vivir es bello, saber hacerlo difícil, si ponemos el amor delante de todo, es más bello y fácil, así lo quiera el hombre. Con un corazón del tamaño de mi cuerpo, aquí estoy para todos. Basta una palabra sincera y con confianza en mi seriedad y mis sentimientos. Si las rosas volaran, las mandaría al cielo para todos los que me han dejado en medio de los espinos desnecesarios con que me lastiman a toda a hora. Para comer se tiene que gastar dinero, para querer bien sin sentirlo nos hacemos millonarios. Nadie se da cuenta que es la base de nuestras vidas y que nunca nos dejará derrumbar, mismo con fuertes vientos de la adversidad o tempestades, que tenemos, por enfermedades, crisis, disgustos. El querer bien y ser amigo es lo mejor que tenemos aún para poder vivir con un poco de esperanza. Confío en el destino que Dios me ha trazado y sé que no tengo por qué temer, el mañana, pues nunca dejaré de amar en todas las maneras de amar. Que los ausentes gocen de la compañía de los Ángeles y que los presentes vivan en paz y que nunca se olviden, que vivir es un pasaje para otro mundo, distinto y desconocido que nos espera a todos. Para eso nacimos. A mi puerta petarás, cuando no lo sé, pero sé que lo harás.
Porto, 1 de Noviembre de 2013 Carminha Nieves
viernes, 01 de noviembre de 2013 a las 14:47
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