SAN ANTON PASADO POR AGUA
Dia de fiesta por todo lo alto en la localidad verinense de Ábedes, donde ayer se celebraba -contra viento y marea-, el San Antón, "una tradición de muchos años, que siempre reúne a gran cantidad de vecinos del pueblo y también de Verín", señala Gerardo Seoane, alcalde verinense. El frío y la lluvia, que fue incrementándose a lo largo de la jornada, marcaron la festividad, que reunió, como ya es tradicional, a centenares de vecinos para disfrutar de los chorizos asados acompañados de los vinos de la comarca, además de otros productos típicos del cerdo como la panceta. Previamente a la degustación gastronómica, se desarrolló la procesión desde la iglesia parroquial de la localidad, recorriendo las calles de Ábedes hasta llegar a la capilla de San Antón, en la que se dio paso a la celebración eucarística. Tanto el traslado de la figura del santo como la posterior misa estuvieron amenizadas por una charanga.
Uno de los detalles importantes de la celebración este año es que el cruceiro próximo a la capilla que había sido derribado por una brigada de obras pudo ser reestablecido a tiempo para que no lo echasen en falta en día tan señalado los vecinos de Ábedes.
El otro aspecto relevante fue que, por primera vez en la historia de esta celebración, la fiesta de San Antón contó con la dotación de un punto de atención sanitaria por si pudiese resultar de necesidad. Además, Protección Civil de Verín dispuso un dispositivo especial para atender posibles emergencias médicas, así como establecer una ruta de acceso al monte de Ábedes desde la rúa San Antón de Verín, quedando la vía que comunica el lugar de la romería con la Canella Cega de la villa de sentido único para el retorno de los romeros.
lunes, 18 de enero de 2016 a las 10:05
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EL REY CONSULTA A LOS PARTIDOS
El Rey abre este lunes la ronda de consultas con los portavoces de los partidos y candidaturas representadas en el Congreso de los Diputados. Un procedimiento, que cuenta con la especial tesitura de ser considerado como una herramienta para desatascar la trompicada escena de acuerdos, al que no ha querido sumarse Esquerra Republicana de Cataluña y que se prolongará hasta el viernes. Al concluir el proceso, don Felipe propondrá un candidato a la presidencia del Gobierno que, previsiblemente, será Mariano Rajoy.
La agenda del monarca se inaugurará con el diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo, que concurrió con el PSOE, que acudirá el lunes por la mañana a su cita con don Felipe, quien recibirá a continuación a Isidro Martínez Oblanca, de Foro Asturias, y por la tarde a Ana Oramas, de Coalición Canaria.
El martes se reunirán con el mandatario Javier Esparza (UPN) -que formará parte del Grupo Popular-, Marian Beitialarrangoitia (EH-Bildu) y Aitor Esteban (PNV), mientras que el miércoles se entrevistarán con él Alberto Garzón (UP-IU), Antón Gómez-Reino y Alexandra Fernández (En Marea Podemos) y Francesc Homs (DiL).
Aitor Esteban estaba convocado para el miércoles y Garzón para el martes, pero el diputado del PNV solicitó anteayer al de IU, por motivos personales, intercambiar con él la fecha y hora de sus respectivas audiencias, una modificación que el Congreso sometió al visto bueno de Zarzuela y la Casa del Rey aceptó "con carácter excepcional".
La ronda continúa el jueves con Joan Baldoví (Compromís-Podemos), Xavier Domènech (En Comú-Podem) y Albert Rivera (Ciudadanos) y se completará el viernes con Pablo Iglesias (Podemos), Pedro Sánchez (PSOE) y Mariano Rajoy (PP).
Con esta agenda, Felipe VI recibirá a los portavoces de las candidaturas afines a Podemos que se presentaron en Galicia, la Comunidad Valenciana y Cataluña a partir del día en que la Mesa de la Cámara resolverá las demandas del partido encabezado por Pablo Iglesias para que las tres dispongan de grupo parlamentario propio, en contra del criterio mayoritario de PP, PSOE y Ciudadanos.
ERC ha supeditado su presencia en el Palacio de la Zarzuela a que el jefe del Estado reciba previamente a los representantes de las instituciones catalanas, en referencia a los presidentes del Parlament, Carme Forcadell, y la Generalidad, Carles Puigdemont, por lo que ningún nombre de esta formación figura en la lista que el Congreso remitió a la Casa del Rey el pasado jueves a última hora.
Una vez concluidas sus consultas, a las que dedicará íntegramente su agenda oficial pública durante la semana, convocará de nuevo al presidente del Congreso para comunicarle cuál es su candidato a la Presidencia del Gobierno, que presumiblemente será Mariano Rajoy como líder del partido más votado en las elecciones y con más escaños, según dan por hecho todas las fuerzas políticas.
No existe plazo prefijado para este debate de investidura, aunque sí para la formación de nuevo gobierno, que debe quedar resuelta antes de que se cumplan dos meses desde la primera votación para elegir jefe del Gobierno, ya que, en caso contrario, sería preciso convocar nuevas elecciones.
El Reglamento del Congreso fija además un plazo para la sesión solemne de apertura de la legislatura que debe dar inicio a la actividad parlamentaria y establece como límite máximo los quince días posteriores a la sesión constitutiva de la Cámara, celebrada en este caso el pasado miércoles.
No obstante, en varias ocasiones se ha superado ese plazo, previo acuerdo entre las fuerzas parlamentarias, como ocurrió en 1996, cuando la Mesa de la Cámara amplió el plazo previsto de 15 días debido a la larga negociación que mantuvo el PP con los partidos nacionalistas CiU, PNV y CC para lograr la investidura de José María Aznar.
En aquella ocasión, las Cortes se constituyeron el 27 de marzo, pero la solemne sesión de apertura no tuvo lugar hasta el 8 de mayo, casi un mes y medio después, porque Aznar no pudo ser investido hasta el 4 de mayo.
El intrincado recorrido de los acuerdos de investidura La actualidad de las negociaciones relativas a la formación del nuevo gobierno ha quedado dictada por la cesión socialista de cuarto senadores a ERC y DiL (la agrupación de Convergencia). Este movimiento, que ha evocado la división interna de la formación liderada por Pedro Sánchez, ha generado aún más tensión e incomprensión entre los dos partidos mayoritarios. Mariano Rajoy ha argumentado este domingo que el pacto del PSOE con los nacionalistas es un “disparate” y ha afirmado que “el único Gobierno sensato en estos momentos es uno encabezado por el Partido Popular porque ganó las elecciones”, pidiendo a los socialistas y Ciudadanos que se sumaran a la causa.
“Tendría entre sus virtudes que en los asuntos fundamentales los tres partidos están de acuerdo: la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles, la posición de España en Europa o la lucha contra el terrorismo”, señaló. Recordando los gobiernos de coalición de Alemania, Austria, Países Bajos y Finlandia, además de en las instituciones europeas, añadió que “es lo sensato, lo equilibrado, lo que más representa a la mayoría; es, sobre todo, un Gobierno que podrá gobernar ya que cualquier alternativa a eso no podrá hacerlo”, asegurando que dar ahora un mensaje de “inestabilidad, inseguridad e incertidumbre” sería muy negativo para España.
Sin embargo, no ha encontrado en Sánchez otra postura más que el ataque. "No voy a aceptar lecciones de patriotismo de la derecha", ha proclamado este domingo, porque "Rajoy es el Red Bull de los independentistas, porque les da alas". El cuestionado dirigente ha remarcado en su comparecencia que Rajoy "no es la persona adecuada para liderar el cambio" emanado de las urnas y ha reiterado que "el PSOE es coherente" porque en campaña prometió que "nunca iba a pactar con el PP" y no ha cambiado de parecer en la resaca de las elecciones.
Íñigo Errejón, la voz de Podemos en esta jornada de fin de semana, ha aclarado, tajante, el objetivo de su formación en el proceso de negociaciones: "Nosotros vamos a poner todo lo que este en nuestras posibilidades para que el PP no repita en el Gobierno". "Cuando el PSOE pone encima de la mesa (para pactar un Gobierno con Podemos) el problema del referéndum en Cataluña, lo que esta diciendo es que está dispuesto a hipotecar la construcción de un proyecto de convivencia entre los diferentes pueblos de España para los próximos años a cambio de tensar la situación política por un cálculo electoral de corto plazo", denunció Errejón para mantener la polémica desconexión de la formación morada.
lunes, 18 de enero de 2016 a las 9:58
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