GUATEQUES PARA NOSTALGICOS
Los Íñigos son un grupo de O Barco de Valdeorras que desde su nacimiento, casi "en broma" hace poco más de un año, han logrado levantar al público e ir ganando fans que no pueden evitar ponerse a bailar al ritmo de los mejores temas que sonaban en las pistas de baile de los años 60 y 70. Clásicos que nunca mueren, y que gustan por igual a abuelos y nietos, que disfrutan de sus actuaciones y siempre piden una más (o dos, o tres...)
Hace poco más de un año, en tiempo de Entroido, un grupo de amigos desempolvaron sus "mejores galas" del armario y se lanzaron a hacer un concierto guateque en la Sala Baranda de O Barco de Valdeorras. En ese momento Los Íñigos tomaban forma. Lo que no pensaron fue que tendrían tal repercusión que tras ese recital inicial vino uno tras otro, siguiendo "la broma", como ellos mismos definen su comienzo. inhigos5_result Desde entonces han tocado por toda la comarca de Valdeorras y alrededores, sobretodo en verano. Ahora que viene el invierno, descansarán, pero sin cerrar puertas a llevar su música alegre y desenfadada allí donde se lo pidan.
Los Íñigos recuperan música de los años 60 y 70, ¿a qué se debe la elección de estas décadas? Decidimos ponernos a tocar música de los años 60 y 70 porque realmente nos parecía el momento. Vivimos en un momento en el pop español está falto de ideas y salvo excepciones muy contadas todo suena “muy plano”. De ahí que quisiesemos volver a nuestros inicios, ese pop fresco, facilón, y volver a esas fiestas guateques en las que tanto bailaron nuestros padres y se lo pasaron tan bien.
¿Cómo definirían su estilo? Sin duda, guateque. Música que escuchaban nuestros padres en su juventud y que hoy en día se han convertido en clásicos indispensables de la historia músical de España. Nosotros llevamos al escenario una lista seleccionada en la que los más nostálgicos se lo pasarán en grande en la pista de baile. inhigos8_result
¿Cuáles son sus influencias más visibles? Fórmula V, Nino Bravo, Perales, Los Bravos, Massiel, Karina, Tony Roland...
En sus actuaciones, ¿cuál es el fin que persiguen Los Íñigos? Divertir, sin duda, lo que buscamos es que la gente disfrute por lo menos tanto como lo hacemos nosotros tocando, y que recuperen esas canciones que tenemos todos guardados en la memoria.
Una vez sobre el escenario... ¿qué ven en el público? Desde el escenario, por suerte, vemos al público disfrutar en familia, con amigos... Vemos gente con aire de nostalgia, padres e hijos, abuelos y nietos bailando juntos poniendo entre ellos una diversión en común. Es muy divertido ver como alguien está viendo nuestro concierto sentado, hasta que de repente suena “esa" canción clave que lo levanta del asiento y ya lo tiene bailando para el resto de concierto.
La fiesta está asegurada en sus actuaciones ¿cuál es el secreto? inhigos4_result No hay secreto. Disfrutar de lo que haces, divertirte con ello interactuar y lo demás llega solo. Intentamos contagiar al público nuestras ganas de divertirnos.
¿Algún proyecto a la vista? La verdad que proyectos como tales, no hay. Simplemente poder seguir compaginándolo con nuestras vidas, trabajos y demás, renovar y seguir como estamos, disfrutando entre amigos y familia.
lunes, 17 de octubre de 2016 a las 10:57
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FERNANDEZ - ICETA, LA INVESTIDURA DE RAJOY
El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, tiene previsto dialogar con el reelegido líder del PSC, Miquel Iceta, en los próximos días ante su amenaza de que los diputados catalanes votarán en contra de Mariano Rajoy aunque el Comité Federal socialista acordase la abstención.
Fernández anunció esta semana que una vez que el PSC celebrase sus primarias, se pondría en contacto con el vencedor para analizar el actual escenario y transmitirle la obligación de que sus diputados acaten la disciplina de voto.
La conversación prevista entre Fernández e Iceta se enmarca también en la ronda de contactos bilaterales que el presidente asturiano está manteniendo con los secretarios generales territoriales sobre qué postura adoptar en la investidura de Rajoy.
Ferraz ha insistido en que la decisión que adopte el Comité Federal, donde también está representado el PSC, sobre la abstención o no a Rajoy tiene que ser cumplida por todos los diputados. La gestora ha sostenido que la amenaza de romper la unidad de voto se justificaba en el proceso interno del PSC y la disputa entre Iceta y Núria Parlon.
La dirección interina del PSOE felicitó a Iceta y subrayó que "un PSC fuerte debe convertirse en un punto de partida para resolver el futuro encaje de Cataluña en España desde el diálogo y el respeto al marco constitucional".
El PSC proclamará oficialmente a Iceta como primer secretario en el congreso previsto los días 5 y 6 de noviembre. Cuando se nombre a la nueva Ejecutiva, deberá nombrar un representante para que pase a formar parte de la gestora del PSOE, como se acordó el pasado día 1 al constituirse la nueva ejecutiva socialista.
Diversos dirigentes socialistas han felicitado a Iceta en las últimas horas por su triunfo en las primarias. También lo ha hecho el exlíder del PSOE Pedro Sánchez, quien ha dado la enhorabuena a Iceta y Parlon por el "ejemplar ejercicio democrático" de su consulta a la bases. "Hoy y siempre defenderemos el voto de los militantes", señaló Sánchez en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Ferraz debate si pedir o no condiciones a Rajoy por la abstención Ferraz mantiene abierto un debate sobre la conveniencia de pedir o no algunas condiciones al Gobierno del PP a cambio de otorgar una abstención a Mariano Rajoy que facilite su investidura en caso de que optar por esta salida para evitar nuevas elecciones, han informado a EFE fuentes socialistas.
El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha mantenido en los últimos días diversos contactos con Rajoy, aunque no ha revelado si una eventual abstención vendría acompañada de algunas medidas sociales y económicas defendidas por los socialistas.
En diversas reuniones internas en la sede socialista, se ha planteado una discusión sobre si sería adecuado que el PP se comprometiera a aceptar varias propuestas del PSOE para que la 'cesión' a Rajoy de facilitarle su reelección no fuera gratuita.
Se trataría de algunas de las medidas de las que los socialistas, con Pedro Sánchez de candidato, hicieron bandera en las dos últimas elecciones generales. Entre ellas, estaría el ingreso mínimo vital, una prestación destinada a 700.000 hogares que cuentan con pocos ingresos. Otra de las iniciativas sería un plan de choque para combatir el paro de larga duración, en especial, de los mayores de 52 años, según las fuentes.
No obstante, hay posturas discrepantes en Ferraz sobre si se debería arañar alguna medida o no al Gobierno del PP por el efecto que podría tener. Según las fuentes, pactar algunos compromisos con el PP podría condicionar la tarea de oposición del PSOE una vez que fuera investido Rajoy.
En cambio, dar una abstención sin contraprestaciones permitiría al PSOE "tener manos libres" para luego hacer una oposición exigente que permitiera, con el apoyo de otros partidos, revocar algunas de las leyes más controvertidas aprobadas por el Gobierno del PP en los últimos cuatro años.
Quienes defienden 'poner precio' a la abstención, sostienen que se lograrían algunas medidas sociales que el Gobierno podría incluir en los presupuestos del próximo año una vez que los actualice.
En el caso del ingreso mínimo vital, al suponer un incremento de gasto, no sería posible incluirlo más adelante en las cuentas de 2017, por lo que sería preciso reflejarlo de antemano antes del 31 de diciembre.
En la reunión del próximo martes, la gestora del PSOE tiene previsto convocar el domingo 23 el Comité Federal en el que tiene que decidir si dar o no la abstención a Rajoy, por lo que el margen es estrecho sin finalmente se opta por buscar una abstención con condiciones.
A favor de esta vía, se ha manifestado en los últimos días el exministro José Blanco, para quien el PP tiene que mover ficha para que los socialistas faciliten la reelección a Rajoy. En cambio, el nuevo portavoz en el Parlamento Europeo, Ramón Jáuregui, cree que ya solo es posible una abstención técnica a cambio de nada porque la negociada se tendría que haber planteado con el PP tras las elecciones del 26 de junio.
Crece la tensión entre el PSOE y el PSC por el 'no' a Rajoy A pesar de que el secretario general del PSC, Miquel Iceta, afirmó que no cree que haya un peligro de fractura si los socialistas catalanes votan distinto del PSOE, el último en pronunciarse al respecto ha sido el presidente del PSC y alcalde de Lleida, Àngel Ros, que ha recordado a la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que ella “no es la secretaria general del PSOE”, formación con la que admite “tensiones”, sobre todo tras unas primarias entre los socialistas catalanes que han “reforzado” su ‘no’ a Mariano Rajoy.
En referencia a las relaciones con el PSOE, Ros ha admitido que “hay una situación de tensión que debemos ser capaces de superar”. “Pero el papel que está representando Susana Díaz es muy diferente al que estamos representando los socialistas catalanes, que estamos muy unidos en torno a una posición que las primarias han reforzado”.
Pese al tono conciliador de Iceta, apuntó que si los siete diputados del PSC tienen que acabar votando distinto a los del PSOE para mantenerse firmes en el 'no' a Rajoy, no sería la primera vez que ocurre "porque ya ha habido algún otro momento en el que no hemos coincidido".
PSOE y PSC: una relación de 40 años llena de desencuentros Desde el congreso fundacional del PSC de 1978, cuando se unieron las tres familias socialistas catalanas -el PSC-Reagrupament, el PSC-Congrés y la Federación Catalana del PSOE-, el vínculo con el PSOE está definido por un protocolo de relaciones.
Este marco establece que ambos partidos constituyen una federación, aunque los socialistas catalanes tienen personalidad jurídica propia, lo que les permite, entre otros aspectos, concurrir de forma separada a las elecciones generales. El PSC también mantiene una total autonomía de acción política en Cataluña, pero en virtud de su interdependencia con el PSOE, participa en sus órganos federales de decisión y representativos -la Ejecutiva, el Comité Federal y el congreso-.
Del mismo modo, comparte un proyecto político sobre el que en ocasiones han surgido roces que han llegado, incluso, a poner al borde de la ruptura la relación entre ambos.
Las cuestiones relacionadas con el modelo de Estado, el uso del catalán y la financiación autonómica han sido los principales motivos de los encontronazos surgidos en los últimos años.
También la discusión periódica planteada por el PSC de tener grupo parlamentario propio en el Congreso, como ocurrió entre 1977 y 1982.
En los primeros años de mandato de Felipe González, mantuvieron posiciones distintas durante la elaboración de las primeras normas relativas al empleo del catalán, lo que llevó al PSC a alinearse con los partidos nacionalistas respecto al recurso presentado por el Gobierno central contra la ley de normalización lingüística.
Sin embargo, la primera discrepancia pública entre el PSOE y el PSC no llegó hasta febrero de 1998, cuando los socialistas catalanes empezaron a definir una nueva estrategia con vistas a las elecciones autonómicas del año siguiente que incluía una nueva propuesta de financiación autonómica, inspirada en los modelos federalistas de los países más avanzados, y mayor autogobierno.
A partir de este momento los desencuentros entre las dos direcciones fueron más frecuentes, en especial, cuando en febrero de 1998, Pasqual Maragall comenzó a hablar del denominado "federalismo asimétrico", acrecentando sus diferencias con barones socialistas de entonces como el castellanomanchego José Bono y el extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
Las disensiones abiertas se resolvieron parcialmente el 9 de septiembre con la aprobación por la Ejecutiva socialista catalana del manifiesto "Por Cataluña", en el que se planteaba la necesidad de avanzar hacia la federalización del modelo autonómico como manera de solucionar el encaje de Cataluña en España.
En marzo de 1999, Maragall pidió una relectura del protocolo de relación con el PSOE y meses después, en puertas de las elecciones generales de 2000, reclamó también más presencia de Cataluña en la UE, la reforma del Senado y una mayor autonomía fiscal.
La creación del tripartito entre PSC, ERC e ICV en 2003, que puso fin a 23 años de mandato de Jordi Pujo al frente de la Generalitat, fue también el desencadenante de varios rifirrafes con el PSOE. Uno de ellos fue la entrevista que el líder de ERC, Josep Lluis Carod Rovira, mantuvo con dirigentes de ETA el 4 de enero de 2004 y que obligó a Maragall a forzarle su dimisión como "conseller en cap".
Las posiciones de los dos partidos han chocado también en varias ocasiones en el Senado, donde durante varias legislaturas el PSC ha tenido grupo propio con ERC e ICV bajo el nombre de Entesa.
Entre otros casos, los socialistas catalanes votaron, en septiembre de 2000, en contra del PSOE una moción que instaba al Gobierno a regular el acceso a las viviendas de regímenes protegidos y, en 2002, se alinearon con CiU en su propuesta de que fueran devueltos a Cataluña los fondos históricos del Archivo de Salamanca.
La sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut en junio de 2010 también dio pie a tiranteces entre el PSC y el PSOE. El entonces presidente de la Generalitat, José Montilla, lideró la manifestación en contra del fallo, algo que no sentó bien en algunos sectores del PSOE.
Uno de los enfrentamientos de mayor calado lo motivó la decisión de los diputados del PSC, salvo Carme Chacón, de votar a favor de la propuesta de consulta soberanista en Cataluña en febrero de 2013.
La crisis pudo resolverse después de que el entonces secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, decidiera reunir a los barones para, de una vez, sentar las bases del modelo territorial por el que abogaban los socialistas. Esto se plasmó en la llamada Declaración de Granada aprobada en julio de 2013, en la que se promovía la reforma de la Constitución para avanzar hacia un modelo federal que reconociese las singularidades de Cataluña.
Sin embargo, con el acelerón del desafío independentista, los roces volvieron a aflorar el pasado verano, cuando el PSC planteó, con vistas a su congreso de noviembre, recuperar 'la ley canadiense' para celebrar una consulta en Cataluña acordada con el Estado en caso de que fracase la vía de la reforma constitucional.
El presidente asturiano y ahora cabeza de la gestora del PSOE, Javier Fernández, pidió al PSC "repensar su relación" con los socialistas si mantenían esta propuesta en su ponencia, al considerar que reabría el debate sobre la organización territorial del Estado que los socialistas dieron por resuelto con la Declaración de Granada.
Tampoco gustó en sectores del PSOE el apoyo que el PSC brindó al expresidente de la Generalitat Artur Mas para que la Fiscalía no actuara contra él tras el referéndum celebrado en noviembre de 2014.
Este gesto de solidaridad llevó al exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra a elevar su crítica a los socialistas catalanes. "O cambian de estrategia o cambian de partido", les emplazó Guerra.
lunes, 17 de octubre de 2016 a las 10:05
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