COMEDOR PARA JUBILADOS Y MINUSVALIDOS
El alcalde de Verín, Gerardo Seoane, anunció en el día de ayer que pondrá en marcha un comedor y una lavandería para jubildados y minusválidos a precios económicos para aquellos colectivos más desfavorecidos o que, no siéndolo tanto, no disponen de la habilidad suficiente para nutrirse y llevar a cabo las labores de adecentamiento de su colada en las mejores condiciones.
Explicó el regidor local que "desde el centro de mayores de la villa hemos detectado esa necesidad. Los mayores que acuden, algunos de ellos que no necesitan el servicio de ayuda en el hogar, presentan ligeras carencias alimenticias o un aspecto mejorable. Son personas que aunque poseen recursos para poder alimentarse convenientemente, por su edad, no son ya capaces de elaborar dietas apropiadas a sus necesidades o a su estado de salud. Por eso hemos ideado esta iniciativa, que está pendiente de ser regulada por una ordenanza municipal y que estará a disposición de todos aquellos que lo soliciten siempre que cumplan unos determinados requisitos, fundamentalmente, ser pensionistas o minusválidos. Esto no es un comedor social, lo es para aquellos que presentan alguna minusvalía o que por su edad ya no son capaces de cocinas con garantías", dijo Seoane Fidalgo.
domingo, 11 de febrero de 2018 a las 13:07
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CHOCARREIROS EN VILARDEVOS
A asociación cultural Os Chocalleiros de Vilardevós viviu onte o día grande do seu Entroido. A figura típica da localidade (os chocalleiros) sairon ás 15,30 horas para animar o desfile, que comezou unha hora despois nas inmediacións do campo de fútbol. As comparsas estiveron escoltadas polo grupo de bombos O Trebón do Mildeu, de Albarellos (Monterrei).
Ás seis, na praza do Cruceiro houbo baile co grupo Sabrosito, seguida da lectura do testamento e a saída da loura. Ás oito tivo lugar a baixada do bruxo e os fachóns, desde o colexio Rodolfo Núñez. Acompañounos a agrupación Os Bateladas, de Portugal.
Logo da queimada e da cea (os restaurantes ofreceron menús de entroido por 15 euros) volveu a soar o grupo Sabrosito.
Foi o día grande do programa das celebracións de Don Carnal des te ano, que comezou o domingo co seu particular corredoiro (o día 4) e a saída dos chocalleiros xa pola mañá cedo. O día 8 foi a cea das comadres da vila (na Casa da Cultura), amenizada tamén polo grupo de música Sabrosito.
domingo, 11 de febrero de 2018 a las 13:06
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TRADICION EN CUALEDRO
"Hemos visto Coruña, Valencia, Madrid y Toledo y no encontramos un Entroido como el de Cualedro" o, al menos, eso es lo que se decía "en tempos" en mi pueblo, seguramente cuando el Zarramoncalleiro o Zarramanculleiro -todavía no lo tenemos muy claro- se dedicaba a cobrar tributos a los vecinos y no chupitos de licor café, como ocurre en la actualidad.
El símbolo del Entroido cualedrés volvió a tomar las calles en febrero de 2003, cuando un grupo de mujeres del municipio se decidió a recuperar esa parte de la historia que tan sólo vivía en la memoria de nuestros abuelos.
"Confeccionamos los trajes a partir de las Mázcaras de A Xironda, pues ambos personajes tenían un pasado común", explica Ana, la vecina de Cualedro que inició todo el proceso. "Yo sabía sobre el Zarramoncalleiro lo que me contaba mi abuelo, que era que se dedicaba a recaudar los impuestos de aquel entonces, basados en chorizos, patatas y cosas así", añade .
En 2005 se lograron hacer 15 trajes. Lo que marca la diferencia de la máscara cualedresa es que el fondo es amarillo, y lleva pintados motivos florales y vegetación autóctona. Los colores que predominan en la indumentaria del Zarramoncalleiro son el azul y el rojo, y los materiales van desde la pasamanería, hasta la gasa y el hilo de oro.
"El traje puede rondar los 1.500 euros", sentencia Ana, que este año ha decidido ejercer de anfitriona en su casa y ofrecernos licor café, crema de orujo y pastas, a los que seguimos perpetuando esta tradición. Algunos como yo, por primera vez.
El triángulo mágico Es difícil gozar de mucha fama cuando te encuentras en el medio y medio del "Triángulo Máxico" y compites con el Cigarrón de Verín, el Peliqueiro de Laza o la Pantalla de Xinzo. Diría que lo especial del Zarramoncalleiro es que, como dicen los que lo llevan, "ten unha labor social". Y es que la máscara cualedresa debe recorrer todas las casas del pueblo y visitar a sus vecinos.
"Canto tempo fai que non ves ao Francisco", me dice mi amigo Manolito, el Zarramoncalleiro que ha logrado mantener viva la tradición, junto a Kike y Paquito, y el que sale a correr "chova ou vente". "O bonito é visitar á xente, charlar un rato e saír de novo a correr". Y es cierto. No me acordaba de charlar con Francisco, una de las personas más amables que tiene Cualedro. Canta y toca el órgano en misa y siempre tiene una sonrisa dibujada en la cara.
"Pois veña, enchédeme a min o vaso de licor café que hoxe quero brindar con vós, ¿Non queredes quedar a comer", nos dice. "Non, temos que seguir Francisco, que hoxe comemos todos os amigos xuntos", le decimos.
En primera persona Llevar un traje tan tradicional no es fácil e impone respeto. No sólo por lo que pesa -cada choca es medio kilo y son siete- sino porque hay que saber moverse, comportarse y tener una actitud adecuada -con ese tremendo peso-. "Non podes quitar a máscara fóra dos espazos cubertos e tes que correr dereita", me aconseja Manolito. Las nuevas generaciones nos acompañan, Ana, que tan sólo tiene 11 años, no duda en enfundarse su traje para participar del ritual.
A nuestro paso, llamamos la atención de los turistas que pasan en sus coches, algunos incluso se paran a hacernos fotos. Se trata de aficionados que se recorren toda la geografía ourensana en la búsqueda de los personajes del Entroido y éste, sin duda, también les ha gustado.
La jornada termina en Cualedro con una comida entre amigos y conmigo redactando este reportaje. Sin duda, una experiencia digna de ser escrita y fotografiada. ¡Viva o Entroido de Cualedro".
domingo, 11 de febrero de 2018 a las 13:05
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OPINION DE ANSON
LA DESMEMBRACIÓN DE ESPAÑA
No era tan difícil anticipar lo que iba a pasar. Quiero subrayar la fecha ante el lector: 6 de diciembre de 1998. Ese día, hace ya más de 19 años, publiqué un breve recuadro en La Razón. Lo reproduzco a continuación sin modificar una coma:
“Si el PP, si el PSOE, no obtienen la mayoría absoluta en las próximas elecciones generales y necesitan para gobernar los escaños de uno o varios partidos nacionalistas, continuaremos asistiendo, como ocurre desde 1993, a una política genuflexa, obligada a concesiones cada día mayores, en la frontera con la desagregación poco a poco de España. La culpa no la tienen ni el PP ni el PSOE, sino un sistema electoral perverso. Desde 1993, un millón de nacionalistas condicionan el voto de veinte millones de españoles que votaron al centro derecha y al centro izquierda. O se reforma el sistema electoral para asimilarlo al establecido en Gran Bretaña, en Francia o en Alemania, o asistiremos a la desmembración de España, dulcificada por la integración en Europa. La situación creada tras las elecciones generales de 1993 exigía un pacto de Estado entre los dos grandes partidos, con reforma de la ley electoral. Faltó generosidad y sobró soberbia. Desde entonces, Jordi Pujol, Xavier Arzallus y otras gentes de batasuno vivir se frotan las manos con regocijo inextinguible”.
Hasta aquí lo que escribí hace casi veinte años. Estaba claro lo que iba a suceder si no se tomaban medidas. Y no solo electorales. Ya por aquellas fechas estaba claro que si se quería evitar el órdago secesionista en Cataluña era necesario arbitrar durante 15 o 20 años un copioso presupuesto para financiar, desde la cátedra al tebeo, la réplica, en todos los órdenes de la vida catalana, a lo que los separatistas estaban tejiendo y financiando. Luis María ANSON de la Real Academia Española
viernes, 09 de febrero de 2018 a las 12:03
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