Como que no...
Tengo un berberecho vestido de atún y una almeja roja que pescaste tú. La mandé a paseo, fue en el autobús y vuelve a la noche sin decir ni mú. La almeja babosa quiere ser piloto y le he regalado cuatro ruedas de una moto. Tengo un pulpo viejo con sólo tres pies y cuando camina siempre va al revés. Le compré muletas en el todoacién y cuando las usa corre más que un tren. La almeja babosa perdió el corazón pues deja que el pulpo se ponga el mandilón.
viernes, 25 de octubre de 2013 a las 8:19
|
|
Cuando Gracián se afeitó la barba
A veces los poetas se montan en las nubes echando largas siestas confundidos con querubes. No creo yo en los dioses, que es cuento muy supino, mas algo de divino tiene el cuento que eleva nuestras mentes retorcidas hasta el cielo, la vieja referencia del placer nunca alcanzado. Estaba yo sentado, pensando en que las cosas no son cosas, sólo cosas... sentado como un buda bien orondo que bebe, come y lleva allá en el fondo su saco de problemas mal plantados. Si plantas un problema que no puedes resolver lo coges en tus manos, lo pones a pacer y al rato te das cuenta de que tiene solución. Ya no es problema. Él mismo se eclipsó. Pues digo que el poeta se embarca en una barca sin barquero, buscando una sirena en altamar, remando que te rema rompe el remo y con él también se rompe la esperanza que tenía de llegar. ¡Que sigan los poetas durmiéndose en las nubes al tiempo que en el suelo en podredumbre se bañan las mofetas!
viernes, 25 de octubre de 2013 a las 8:19
|
|
EL PULSO Y LA RUECA
Aquesto es absurdo, tal vez algo burdo. Mi madre me dijo llenando un botijo: "Camina derecho (me río, soy zurdo) siguiendo aquel trecho que llega hasta el río". ¡Fatal desvarío! Se cree la golfa que el Do de una solfa bajado de tono si lo oyes en mono será como un Si. ¡No, no, no lo creas; por mucho que leas jamás es así! Yo he visto un payaso vestido de raso cruzando el camino. Después sobrevino la magna tragedia: dos horas y media, ya está la ambulancia; prevé la fragancia de dos enfermeras y marcha con ellas allá, a las palmeras. Hay cosas muy bellas si sigues sus huellas. ¡Ni dándonos cuenta! Si no es un payaso vestido de raso... al menos lo intenta.
PACO BARXA IGLESIAS
martes, 22 de octubre de 2013 a las 19:50
|
|
As pozas do cruceiro de Terroso
Co calzón refucido pra pescar arráns fun ás pozas descalzo, e cun pao nas mans. Naquel intre un lagarto baixa dos Torgáns cunha cabra ás costelas dos seus catro cans.
Ben metidos na lama teño os pés pillados. As arráns saen todas a brincar nos prados. Os cadelos ó velas chímpanse cegados e na lama ata as faldras quedan espetados.
A Choupina que baixa cun engazo ó lombo ven co Bruno á carreira pra tocarlle o bombo, o Bochinche na adega pía igual que un pombo e a Marisa coa risa baixa dando un tombo.
Repenican as campas cal se houbese un lume. O goberno permite a tododiós que fume. Un exército inteiro ven queimando o estrume: cemezuga famenta que os meus pés consume.
As arráns entre las herbas rin e están que estralan, os burrecos coucean, as ovellas calan saben ben que un bocado perderán se falan e se perdes un intre nun hichó te empalan.
Hoxe alá no cruceiro xa non quedan pozas, hai un parque pequeno pra xogar as mozas. Haiche casas fermosas onde só eran chozas, contedores nas rúas pra botar as brozas.
Cando chego ó meu pobo, antes unha aldea, moi axiña me sinto como a xente allea. De pequecho xogaba do xantar á cea e durmía nas pallas vendo a lúa chea.
(Dedicado a todos os de Terroso que viven Fóra)
domingo, 20 de octubre de 2013 a las 16:29
|
|
Camelias y rosas
Hoy he visto una flor de camelia tirada en el suelo. Le han pisado sus pétalos vivos de pájaro en vuelo. Quiso ser la primera en salir emulando al abuelo, que se deja la barba crecer y se queda sin pelo.
He sentido sus lágrimas dulces que empapan la tierra, he notado esa vida truncada tan joven que encierra una chispa divina de vida que nace y se aferra cada vez que remonta hasta el cielo o se cae si yerra.
No es preciso saber de camelias ni rosas tampoco. Si camino y contemplo a mi paso, las miro, las toco y las huelo buscando consuelo... me tachan de loco. Cuanto más se refugian en mi... más envidias provoco.
domingo, 20 de octubre de 2013 a las 16:29
|