REPIQUES DE CAMPANARIO por Joaquin NIEVES
Antaño las campanas constituian todo un simbolo en la vida cotidiana de la feligresia, ya que era la mejor llamada ,o para anunciar actos religiosos, u otros avisos a golpe de badajo,siempre con toques distintos, segun el motivo de la cuestion del aviso. Recordamos que entonces solian oirse las campanas volteadas en la iglesia-convento de la Merced, el toque de la de Monterrey e incluso la del reloj de la iglesia parroquial de Verin, sones que eran familiares para los vecinos de Abedes. Pero,la mayor atencion, estaba en los toques desde la parroquia. Hay que dejar constancia de la habilidad del campanero, en este caso el sacristan, el tio Santiago, o su hijo Feliciano, unicos que accedian desde el coro a la torre de espadaña, con sus dos campanas, mayor y menor, con distinto timbre para el repiquetear de acuerdo con los toques de costumbre, que identificaban al momento los feligreses.,porque,como escribe Jesus Taboada en su libro El toque del angelus, era el mas esperado a media mañana, que recordamos como los alumnos de primaria que disfrutaban el recreo en el Patio de Melo, al finalizar el mismo, algunos de los mayores corrian para ser los primeros en asir el alambre que pendia del campanario para realizar los toques de las doce. El toque se hacia espaciandolos,primero de tres campanadas en grupos de tres,rematandose con otras campanadas que casi siempre solian ser doce,como señal de la hora, para que las gentes piadosas ,bien en casa haciendo faenas domesticas o en el campo, con el ganado o en labores agrarias, rezasen,como se tenia por costumbre ,tres Avemarias. Este toque se hacia a traves de la campana mayor. Los dias de precepto, o los laborables en los que el parroco oficiaba misa, se realizaban tres toques, el primero para avisar del acto liturgico, pasados unos minutos el segundo y ya, de inmediato el tercero, donde , al finalizar cada tanda se recordaba con uno,dos y tres toques espaciados, ya que con el ultimo se oficiaba la misa. Para el repique de las dos campanas, en toques de difuntos, ya era el sacristan quien subia al campanario, quien primero hacia sonar la campana mayor que daba paso a un solo toque de la menor. Era un toque funebre que avisaba al vecindario del hecho luctuoso,con toques que se repetian para el traslado del cadaver a la misa de funeral y entierro . Habia otro toque para acompañar al sacerdote cuando se trasladaba a algun domicilio para llevar el viatico a algun enfermo grave, siempre con acompañamiento de algunos vecinos. Ademas de estos toques de matiz religioso existian otros que solian ser conocidos por el publico en general y asi nos referimos a las llamadas a concello.,por parte del pedaneo Avelino Fernandez, caso de algun anuncio de bando urgente o para realizar trabajos en comunidad para la llamada entonces prestacion personal. La reunion del concello solia llevarse a cabo en el Patio de Melo, aclarando y debatiendo los temas que,al final, se sometian a votacion a mano alzada. Y,aunque en contadas ocasiones tambien eran las campanas las que anunciaban de alguna desgracia, o tragedia, mediante el popular toque Es de suponer que esta llamada de las campanas del templo parroquial siga siendo como antaño, con las mismas campanas y ya con otros campaneros con los mismos tañidos, tan familiares para los vecinos ,quienes fueron heredando las costumbres y la tradicion de aquellas generaciones con las que convivimos en las primeras decadas del pasado siglo. Ahora solo podemos decir y acaso pensar Las campanas forman parte de la vida de la feligresia , son las pregoneras de su acontecer ,es la voz de bronce, la voz que nos llama,que nos requiere, que nos notifica , es el tañido familiar que nos viene compañando de generacion en generacion y que no podemos olvidar a quienes asidos al badajo ,subidos al campanario, nos transmitian alegrias y penas que se compartian en vecindad, de ahi este pequeño,pero sincero homenaje a nuestros campaneros de antaño que, a buen seguro ,los mas viejos de la localidad recordaran. No queremos cerrar este comentario sin proponer la idea al ayuntamiento de Verin, o colectivo cultural, para que programen un concurso de campaneros de las parroquias de la Comarca, donde existen iglesias, capillas y santuarios,como el de Nuestra Señora de los Remedios, e incluso la historica iglesia de Monterrey, como escenario para tal evento, que seria un espectaculo inedito de nuestras tradiciones populares, pues,no tenemos noticia de que en la provincia alguien tuviese la iniciativa de concurso,con pregon a cargo de algun etnografo o investigador en costumbres del pasado y que en algunas feligresias se mantienen y aun las campanas significan la llamada a los vecinos. En muchas parroquias queda el recuerdo de aquellos sacristanes -campaneros, verdaderos artistas del badajo, como lo eran Santiago y su hijo Feliciano en la iglesia de Abedes, a quienes la concejalia de Cultura del Ayuntamiento verinense, podria colocar, como homenaje, una placa en la fachada del templo, ya que antaño fueron los pregoneros que supieron llevar los llamamientos a los convecinos. Joaquin NIEVES
lunes, 18 de agosto de 2008 a las 15:13
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PRIMER FUNERARIO
La primera funeraria que se instalo en Verin fue El señor Moreiras,que residia en Abedes,acudia diariamente a su taller en Verin, donde ,con otro familiar, consiguieron montar aquella pequeña industria que atendia a gentes de toda la comarca y por espacio de muchos años el negocio prospero por no existir competencia.
Habia aprendido el oficio con un amigo de Villaza, Pio Rodriguez, quien alla por los comienzos de la decada de los treinta se traslado a Madrid para trabajar en los talleres de aviacion de Cuatro Vientos, ingresando en el recien creado Ejercito del Aire , quien llevo consigo a otro ebanista de Abedes, Edelmiro Gonzalez, pero este retorno al pueblo para establecerse como autonomo.
Fue mucha la amistad que siempre mantuvieron Benigno Moreiras y Pio Rodriguez,que cuando este alcanzo el grado de Comandante de Aviacion,destinado a la Maestranza Aerea de la base de la Virgen del Camino, fue el jefe del economato en plena capital leonesa. Y en razon de aquella vieja amistad, consiguio que el hijo unico de Benigno, Moncho Moreiras Grande cumpliese el servicio en Aviacion en tierras leonesas, amistad que el joven Moncho mantuvo,años despues, con el hijo del entonces teniente coronel Pio, don Julio Rodriguez que llego a ser ministro de Educacion Nacional en tiempos de Franco.
Estos vinculos de don Pio con Abedes,aun habrian de extenderse al año 1960 cuando por nuestra mediacion facilito el ingreso en Maestranza de un aspirante llamado Emiliano Garcia Valsa, cuyo padre se daba la casualidad de que era un ebanista de Abedes,pero entonces afincado en Caldeliñas.
Ahora ya transcurido mucho tiempo solo recordamos a estos artesanos ebanistas que alcanzaron prestigio en aquellos dificiles años ,anteriores a la guerra con magnificos maestros en el oficio para trabajos de artesania.
Joaquin NIEVES
miércoles, 23 de julio de 2008 a las 15:43
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ULTIMO DE FILIPINAS
A lo largo de toda la decada de 1930 visitaba Abedes uno de los ultimos de Filipinas, donde disfrutaba periodos de descanso con sus hijos, maestros de la pedania,Se trata de don Joaquin Lopez Fernandez, nacido en Vilamartin de Valdeorras l 1875 y fallecido en Madrid en 1940. A lo largo de aquella convulsa decada ,que nace con la caida de la monarquia el 14 de abril del 31, la implantacion de la republica , la revolucion de octubre en Asturias y la guerra ,llegaba al pueblo este veterano de la guerra de Filipinas, en la accion del primero de mayo de 1898 en Cavite, de la isla de Luzon, escenario y episodio belico que sirvio de tema para una de las peliculas exitosas,tanto por el argumento como su cancion que fue tan popular en los años de postguerra. Durante sus continuadas visitas a Abedes, el veterano soldado y ya retirado de la Guardia Civil, que habia prestado servicio en el Cuartel de Verin, acudia a la Villa para saludar a quienes habian sido sus compañeros en el puesto de la Benemerita. Por la accion heroica de Cavite estaba en posesion de la encomienda al merito militar, distincion pensionada, que a su fallecimiento sigui percibiendo la viuda. En su expediente como miembro de la Guardia Civil figuraba el reconocimiento por sus actuaciones en puestos de Santa Cruz de Campezo,en Alava, en San Jorge de Sacos, en Verin ,Trives y Leon, y ,ya en situacion de retirado, Juez de Paz de su puelo natal en Vilamartin de Valdeorras. En aquellas estancias de Abedes solia conversar con dos viejos soldados,vecinos de la feligresia, el suboficial retirado del Cuerpo de Carabineros, don Santos Alvarez, y un veterano combatiente de la historica batalla de Alcolea, este, miembro de la familia Moreiras quien residia en una casona proxima al Patio de Melo y la Escuela Nacional. Recordaban vivencias de aquellos episodios que ,aunque lejanos en el tiempo, ellos mantenian vivos y con gran lucidez. Don Joaquin Lopez Fernandez daba sus periodicos paseos por el pueblo y conversaaba con los vecinos de aquellos años en los que por razon de la profesion pasaba por alli en lo que en el argot del Cuerpo se decia de Abedes ,entonces, no disponia de grandes comodidades, por falta de tendido electrico, que solo alcanzaba hasta el barrio de Sousas y algunas de las primeras casas de huespedes del inicio de la cuesta de la carretera de Villardevos.,la radio era una gran desconocida y solo el periodico el medio que proporcionaba lo noticiable de actualidad, llegaba con un par de dias de retraso la Prensa de Madrid y con un dia la gallega, solo los diarios orensanos Joaquin NIEVES.
viernes, 18 de julio de 2008 a las 23:44
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OFICIOS AMBULANTES por Joaquin NIEVES
Recordamos los oficios ambulantes de artesanos que pasaban por Abedes, en la primera mitad del pasado siglo, cuando llegaban al pueblo aquellos trabajadores que realizaban su labor con gran habilidad en el oficio.Comenzemos la reseña con el hojalatero, que solia situarse bajo el gran corredor de la casona situada en el aledaño de la Escuela y el Patio de Melo, colocando el instrumental con la fogata para el soldador,dispuesto para confeccionar el candil, o Muy de tarde en tarde aparecian los serradores, los El afilador con su rueda y avisando con su silbato su presencia en el recorrido por las calles del pueblo. Su clientela ,generalmente femenina, acudia con tijeras,navajas y cuchillos, para el correspondiente vaciado. El afilador tambien reparaba paraguas y en una ocasion coincidieron dos ambulantes que nos sorprendio que para entenderse entre ellos hablaban en su jerga Tambien con silbato anunciaba su paso por Abedes el capador, experto en el manejo de su cuchilla, mas que bisturi, para proceder al castrado del ganado de cerda, trabajo que realizaba con pericia y conocimientos veterinarios,aunque careciese de la titularidad.Al paso de los años este oficio ambulante fue desapareciendo, al exigirlo la normativa sanitaria que lo dejaba en manos de profesionales. En las primeras decadas del siglo era costumbre la confeccion de prendas de vestir de caballero, a base de pana, labor que se dejaba en manos de sastres contratados a domicilio,siendo el mas famoso el conocido como Estos, a grandes rasgos, eran los protagonistas de aquellos oficios ambulantes que constituian una de las estampas de la vida campesina en una pedania tan cercana a la Villa verinense
martes, 01 de julio de 2008 a las 13:36
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