La abuela
Una anciana señora de Zanfoga poseía dos grandes baldes, suspendidos en cada extremidad de una vara, que ella cargaba en su espalda.
Uno de los baldes estaba rajado y el otro era perfecto.
Este último estaba siempre lleno de agua al fin de la larga caminata desde el río hasta la casa, en cuanto el rajado llegaba medio vacío.
Por largo tiempo esto fue así, con la señora que llegaba a la casa con solamente un balde y medio de agua.
Naturalmente el balde perfecto estaba muy orgulloso de su propio resultado y el pobre balde rajado tenía vergüenza de su defecto, de lograr hacer solo la mitad de aquello que debería hacer.
Después de dos años, reflexionando sobre su propia y amarga derrota por estar rajado, el balde hablo con la señora durante el camino:
- Tengo vergüenza de mi mismo, porque esta rajadura que tengo me hace perder la mitad de el agua durante el camino hasta tu casa.
La anciana sonrió:
- Has observado que lindas flores hay solamente de tu lado del camino?
- Yo siempre supe de tu defecto y llevando plante semillas de flores tu lado en el camino.
- Y todos los días, cuando regresábamos, tu las regabas.
- Por dos años pude recoger aquellas bellísimas flores para adornar la mesa.
Cada uno de nosotros tenemos algún defecto. Pero el defecto que cada uno de nosotros tenemos, es el que hace que nuestra convivencia sea interesante y gratificante.
Es preciso aceptar a cada uno por lo que es ... Y descubrir lo que tiene de bueno en el.
Por lo tanto, mi defectuoso amigo, ten un buen día y recuerda de regar las flores de tu lado del camino.
Lo mas importante en la vida es tener tiempo para cultivar una amistad".
viernes, 21 de octubre de 2011 a las 22:24
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¿Pasa esto en los demás pueblos?
Yo vivía en un barrio de Zanfoga, el pueblo tenía campanas y muchos árboles.
Desde allí se veía el rostro seco de las montañas de la parroquía.
Aun existen perros, muchas flores y muchos recuerdos tristes.
Todo eran grandes voces, de los campesinos.
El buen caldo que llenaba los platos de los que llegaban de trabajar del campo, duro trabajo.
Seguido de segundo plato una buena tortilla de patatas con frescos huevos caseros, la bota de vino y una carcajada alegraba la mesa.
Qué tristeza que falta la armonía de buenos vecinos.
miércoles, 19 de octubre de 2011 a las 14:34
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LOS AÑOS
Ya, casi perdí la cuenta de los que sois compañeros de juegos, de infancia, de pantalones cortos y falditas.
Vivisteis las primeras travesías por los libros.
La escuela, infinita y amarga,la letra con sangre entra -decían.
Los primeros fracasos, la adolescencia, veloz, ignífuga, confundida,
revolucion incontenida, las canciones, los primeros amores.
Cuesta abajo, ya crecía sola en ese constante rodar de la vida ya quería morir, apuntaba alto.
Inútiles pasajeros de mi vida,definición inconstante del pasado
cada cual más distinto, más agrio, vosotros compañeros, vosotros los años.
sábado, 08 de octubre de 2011 a las 13:06
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QUE LINDO ES ZANFOGA
El campo que tiene Zanfoga
¡Que agradable es vivir en el campo!
Que ricos son los olores del campo, el tomillo y la hierba buena a lo largo de las praderas.
La tierra húmeda después de una lluvia. El pasto recién cortado.
¡Las flores de sauco! La leña de roble en el fuego.
El olor silvestre, el establo limpio donde se comen las vacas.
domingo, 02 de octubre de 2011 a las 18:07
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Que los que entienden busque la historia
Tengo tanto interés de saber la historia de la Iglesia de Zanfoga a la cual sigo diciendo que es mi Iglesia, solo consigo pequeñeces como por ejemplo esto.
La Iglesia de Zanfoga tiene tres naves, crucero, sacristías y en el frontis un atrio cubierto; en el interior conserva un retablo renacentista y relieves de las dos credencias, una con la imagen de Nosa Sra. do Carme y la otra representando el infierno; destaca, asimismo, una cruz parroquial de plata repujada del siglo XVII flordelisada, con medallones en los brazos y alma de madera.
domingo, 25 de septiembre de 2011 a las 18:28
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