Asesinado a balazos Leo y herido el "Pimentó"

A tiros, a plena luz del día y en la vía pública. Un hombre de 30 años falleció en la tarde de ayer y otro de 45 años resultó herido de gravedad en un tiroteo registrado en una calle del barrio alicantino de Juan XXIII. Los hechos ocurrieron sobre las 17.30 horas en la cuesta de la calle Periodista Francisco Bas Mingot, a escasos metros del retén, y la Policía Nacional buscaba anoche a un tercer implicado en los hechos, que supuestamente sería el autor material de los disparos.
La principal hipótesis es un ajuste de cuentas, posiblemente relacionado con las drogas, aunque las informaciones sobre lo sucedido eran ayer aún confusas, según puntualizaron fuentes policiales. Varias decenas de agentes entre Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local acudieron al lugar y acordonaron la zona, que fue minuciosamente inspeccionada por la Policía Científica en busca de pruebas y evidencias que aclaren lo ocurrido.
Al menos se efectuaron tres disparos, al parecer desde una misma arma de fuego que no ha aparecido. Del mismo modo fuentes vecinales señalaron que tanto el muerto como el herido no residían en la zona, aunque tenían allí conocidos. Ambos son españoles.
El muerto, Leopoldo Ibarra.P., recibió al menos un disparo mortal mientras que el lesionado sufrió dos impactos de la bala, uno en el tórax y otro en el brazo. El herido, J.G.A.R., fue atendido en el lugar de los hechos por los sanitarios de una unidad del Servicio de Atención Médica Urgente, que lo estabilizaron y lo trasladaron de urgencia al Hospital General de Alicante.
Allí fue intervenido quirúrgicamente y anoche permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) aunque su estado era estable y en un principio ya no se temía por su vida. Su pronóstico era herido grave funcional, según señalaron fuentes sanitarias.
En cuanto al fallecido, el juez de guardia decretó el levantamiento del cadáver sobre las 19.00 horas. Desde la Policía no se descartaba ninguna hipótesis, ya que se acababa de iniciar la investigación y la Policía Científica estuvo casi dos horas -hasta las 19.30 horas- recabando pruebas en un extenso escenario del crimen. Recogieron muestras de sangre, buscaron impactos de bala y registraron y se llevaron el vehículo de la víctima, un Dodge Caliber blanco estacionado a escasos quince metros de donde cayeron abatidos el fallecido y el herido.
Casi ningún vecino de esta zona deprimida de Alicante quería ayer hablar de lo sucedido con los medios de comunicación y afirmaban no saber nada, pese a tratarse de un tiroteo en plena calle a las 17.30 horas de la tarde. Una de las pocas residentes que accedió a ello explicó que estaba durmiendo la siesta cuanto la despertó un disparo, que pensaba que era un petardo, y descubrió a dos personas tendidas en la calle. Otra relató que se inició una pelea a puñetazos dentro del coche del fallecido, que continuó en la calle, y en un momento dado uno sacó un arma de fuego y disparó contra los otros dos. Otros señalaron que desde un coche fueron "ejecutados". Versiones diferentes y contradictorias que no ayudaban en nada a esclarecer lo ocurrido. Varios familiares del fallecido acudieron a la zona visiblemente afectados por la muerte de L.I.P.
Al parecer los tres implicados se conocían entre sí. En un principio se desconocía si había implicada una tercera persona, o si en cambio los dos implicados iban armados y se tirotearon.
Fuentes policiales confirmaron anoche que se buscaba a al menos esa tercera persona, que supuestamente habría actuado motivada por un ajuste de cuentas. Al cierre de esta edición no se había producido detención alguna.

domingo, 17 de mayo de 2009 a las 21:40