Un pueblo con verdadero encanto
Cuando llegué a Vallclara, por primera vez, se puede decir que me enamoré al momento de su encanto. No sabría decir que fue exactamente lo que me atrajo más, la paz que se respiraba, en sus dos (prácticamente)únicas calles, el tono de las piedras de sus casas, el cielo azul intenso únicamente alterado por las estelas que los aviones habían dejado al pasar a modo de pinceladas, las montañas que se divisan desde la parte más alta del pueblo y que forman la espectacular Sierra de Prades o simplemente la clara luz que ilumina este valle haciendo justo honor a su nombre.
Allí estaba, un corral medio derruido. Desde el primer instante supe que esa sería la casa que hacía tiempo estábamos buscando. Ahora, cada vez que miro el cielo azul de Vallclara, desde mi bonito jardín, pienso en la suerte que tuve de pasar, por casualidad, un día cualquiera por este acogedor pueblo y formar parte de su agradable gente junto a mi familia.
lunes, 20 de julio de 2009 a las 19:39
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Sobre el pueblo.
Vallclara es un pueblecito de 123 habitantes. Y hay pocas calles. hay una piscina, el interior de la iglesia es muy humilde, porque es muy moderna.
De fuera no esta mal la iglesia. Eso si hay buena gente.
sábado, 06 de marzo de 2004 a las 0:00
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