LA CALLE DEL MAR DE COLERA por Nicanor Molina
 La calle del Mar, como todas las de Colera,merced al diseñador, señor Miguel Lebrún, se hallan todas ellas orientadas de mar a montaña. No existen muchas calles por que el perímetro urbano urbanizable del pueblo, creo que ya está en sus máximos, pero si hay que señalar que la calle del Mar, la más importante y larga de este tranquilo pueblo, en la actualidad es de dirección única mar montaña para la circulación de vehículos. La calle del Mar, y perdonen la redundancia, no es ni fue una calle cualquiera, ni por que lo diga yo que nací en ella hace la friolera de 85 años, si no por que en ella coincidieron una serie de personas y establecimientos de arraigo y reconocido prestigio, muchos de ellos desafortunadamente ya nos dejaron pero que en su tiempo formaban,y algunos todavía existen, parte del comecio local de Colera. En la calle del Mar, si la memora no me falla se hallaba ubicado un molino aceitunero conocido como "El Trull" hoy propiedad del Ayuntamiento y convertido en un centro lúdico, las viviendas de can Ferrán,el bar "El Catalá", las tiendas de comestibles, cal "Llisa", cal "Serena", También recuerdo que dieron vida a la calle del Mar aquellos vecinos, hombres y mujeres, carros y caballerías que salían a cultivar sus tierras, a la vendímia o recogida de aceitunas que en todo caso, sin duda alguna, animaban la vida cotidiana de uno de los pueblos marineros más bonitos y tranquilos del Alto Ampurdán.-
miércoles, 15 de abril de 2009 a las 19:34
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EL GOZO DE ESTAR EN FAMILIA por Nicanor Molina
Un capítulo de mi vida familiar que siempre recordaré está relacionado con la espera y felíz llegada de mi padre a Colera para estar felizmente reunidos en familia con mis abuelos.Pero, retrocediendo en el tiempo, debo aclarar que antes de la contienda nacional, tanto mis padres como mi hermano y el que esto suscribe vivíamos en la calle de Marina nº 123. Mi padre, José Molina Fernández ejercía el cargo de guardia civil en las oficinas del cuartel de la calle Auxias March, mi madre Rosa Doménech Faig, ayudaba a la economía familiar y mi hermano y yo estudiábamos en el Grupo Escolar Pere Vila del paseo de San Juan. En esta situación, y durante los meses de vacaciones del colegio solíamos viajar a Colera para respirar otros aires y estar en compañía de mis abuelos. En Colera, disfrutábamos de lo lindo frecuentábamos todas las playas, hacíamos amigos y con la caña pescábamos algún que otro pececillo despistado. En casa de mis abuelos no no faltaba de nada por que no hay que olvidar que mis abuelos gozaban de una economía holgada y por tanto el sustento asegurado. Por que, aparte del huerto y el pozo de agua que estaba frente mismo a la casa de su propiedad donde vivíamos, llegué a conocer otras propiedades como la viña del pla del Mayol, la viña del pla del Ferrer con un olivar, la viña de Roca Blanca y viña y olivares en Corbera cerca de Molinás. Pero volviendo al tema relacionado con mi padre debo añadír que deseábamos compartír nuestra felicidad con mi padre, de modo que cada vezque oíamos el ruido del tren a su paso por el puente de hierro salíamos al balcon para comprobarlo Si no venía esperábamos impaciente a otro sábado hasta que por fin vimos desde el balcón un tren y que desde una ventanilla alguien agitaba un pañuelo blanco. No cabe duda que era mi padre anunciando su tan ansiada llegada. Salimos corriendo por la calle del Mar logrando alcanzarlo frente a la tienda de cal Nin. ¡Que felicidad, que alegría y que gozo estar con mi padre. El consiguiente abrazo fue indescriptible como lo fueron cada vez que vanía a estar con nosotros.-
martes, 14 de abril de 2009 a las 18:25
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INCURSION POR CORBERA por Nicanor Molina
Los muchos caminos tortuosos que conducen a las distintas propiedades ubicadas en las zonas montañosas y vertientes de Corbera no son nada desconocidas para los propios dueños de las fincas y también por algún que otro excursionista dado a caminar. Cuando éramos niños, lo recorríamos todo sin temer a nadie y a nada. En nuestras andanzas, solíamos tomar rutas y vericuetos inimaginables. Recuerdo que una tarde tomamos la riera de Molinás para adentrarnos a la vertiente de Corbera, que queda a la derecha de la citada riera, pasando por múltiples vegetaciones, zonas de viñedos y de olivares y cuando la vertiente llega a converger con la montaña que creo era la denominada como Corbera,ya se nos había hecho tarde y comenzaba a oscurecer de modo que apretamos el paso a la vez que nos entró un tembleque de miedo por que los árboles y matojos de los contornos movidos por el viento nos parecían como si de fantasmas se tratara. Y por si esto fuera poco, con los gruñidos de algún que otro animalejo nos hizo aumentar más nuestros temores. Evidentemente, si llegamos a saber el miedo que nos entró en el cuerpo jamás habríamos, ni siquiera pensado, el caminar por terremos tan desconocidos para nosotros. De modo que nuestra intención inmediata y dejar atrás tan téticco panorama tomamos montaña abajo hacia la riera de
Molinás y corriendo tomanos el camino hacia Colera como si nada hubiera pasado exclamando ·por fín a salvo". Bueno, el susto mo huno nadie qie nos lo quitase.-
domingo, 12 de abril de 2009 a las 19:10
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CORRESPONDENCIA DE CUBA por Nicanor Mlina
Acabo de recibir correpondencia de mi buén amigo Damián de Cuba que como ya es habitual me ha tardado en llegar, 27 días exactos. Damián es un cubano oncemetrista sin emisora por cuetiones económicas que vive en ese país de contrastes, maravilloso para turistas y gente prominente y de penúria económica pora otros. En su carta el amigo Samián me hace saber que la operación practicada en un ojo fue todo un éxito y que ahora ha encontrado empleo de mantenedor de servicios generales en una facultad de medicina, que percibe un sueldo suficiente para no estar parado en la calle a la espera de lo que "caiga". Con relación a una carta que le remití hace tres meses conteniendo un par de diskettes de dibujos animados para su hijo, que por cierto aún no ha recibido, y presumo no recibirá por la ambición de algún funcionario de correos corrupto de aquél país, el amigo Damián se lamenta de que en el siglo XXI sucedan estas cosas tan vergonzosas. Nos comenta que los cubanos de a pié para comunicarse con algún amigo o familiar tiene que acudír a un cibercorreo que es un lugar creado por el gobierno cubano para este fin y que en la mayor de las veces debe hacer una cola de hora y media previo pago de un dolar. El acceso a internet está reservado para gentes del gobierno, médicos, ingenieros u otros cargos, concluye el amigo Damián.-
viernes, 10 de abril de 2009 a las 14:47
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VIAJANDO A COLERA por Nicanor Mlina
Ahora que se acercan las deseadas pero breves vacaciones de semana santa, se nos apetece viajar a Colera mi ciudad natal, y como de costumbre solemos pararnos para almorzar en una bar restaurante conocido como La Valleta ubicado en la misma carretera 260 que va de Figueres a Port-Bou perteneciente a Llansá. Por cierto que este lugar resulta ideal para tomar fotografías de un conjunto de viejas edicicaciones, de un pequeño puente y de una riera con momtañas al fondo. Pero también es ideal para degustar la especialidad de este restaurante que es la carne de cordero a la brasa hechos a la brasa así como otras especialidades marineras. Definitivamente, el restaurante La Valleta, como decíamos al principio, resulta un lugar muy acogedo, como en familia, una vez dentro, se experimenta la sensación de que nos esperan para comer. Por cierto que todavía recuerdo que en una de nuestras visitas a este local, hace varioa años, en ocasión de estar degustanfo unas ricas costillas de cordero con "alioli", de pronto y desde el encañizado del techo se deslizó una pequeña serpiente perpendicularmente hacia la mesa donde estábamos sentados que al vernos saltó como perseguida por el diablo y causándono un susto morrocotudo.Hoy esta situación ya no es posible por las mejoras de acondicionamiento del local. Finalizo esta crónica añadiendo que consumida nuestra necesidad gastronómica salimos dirección a mi pueblo que es Colera.-
miércoles, 08 de abril de 2009 a las 17:09
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