EL SER AMABLE TE HARÁ FELÍZ.
 Los problemas familiares normalmente surgen de situaciones cotidianas como la falta de colaboración de las personas que integran el hogar. Parece como si el reloj de la convivencia se hubiera parado. Si me dejáis entrar en vuestras casas os diré que los problemas familiares surgen por lo general por la falta de colaboración en el hogar por parte de algunos miembros de la familia, padres, hijos. etc.
Muchos de los problemas y malentendidos que surgen en el hogar pueden disminuir o resolverse si hablamos con franqueza, honestidad y amabilidad. Cuando cometemos un error, ¿nos cuesta trabajo reconocerlo ante nuestro cónyuge, nuestros hijos u otro familiar? ¿O pedimos disculpas con sinceridad? El que nos disculpemos contribuirá a la paz y la unidad en nuestro hogar. Una cosa es hablar con la verdad, y otra muy distinta, hablar con rudeza. La falta de tacto no hace que nuestras palabras sean más ciertas ni más efectivas. Un aconsejó: "[Quítense] toda amargura maliciosa y cólera e ira y gritería y habla injuriosa, junto con toda maldad". Si hablamos de forma digna y amable, las personas que nos escuchan se sentirán respetadas y le darán más valor a lo que decimos.
jueves, 21 de julio de 2011 a las 10:12
|
POSTAL DE COLERA: TIENDAS Y COMERCIOS DE LA POBLACIÓN
 Es muy normal que por todas partes haya comercios que utilizan diferentes formas para vender sus productos, unos lo realizan por medios telefónicos y otros a través de Internet o venta directa. Esta forma es la más idónea porque ofrece sus productos directamente al cliente.
En este sentido, recuerdo que en la calle del Mar de Colera había existido un emblemático comercio que en la actualidad permanece con sus viejas puertas cerradas, pero que para los más entrados en años todavía la recordamos como una tienda que se vendía de todo lo inimaginable. Se trataba de la tienda de "Cal Nin" donde podías encontrar cualquier producto como una simple aguja de coser, un patinete, cañas y enseres de pescar, alpargatas, zapatos, pelotas y todo lo que uno pudiera necesitar sin necesidad de tener que desplazarse a otros pueblos cercanos como Portbou o Llansá.
Recuerdo que cuando iba a pescar aprovechaba la ocasión para adquirir también allí los gusanos para la caña de pecar mientras colgados en la acera de la pared de la casa pendían vestidos de niño y niña, toallas y un sin fin de artículos que atraían la atención de los viandantes. Capítulo aparte merece destacar el pan hecho al horno con leña que gustaba una pasada. Otro lugar donde se vendía pan era la panadería den Comellas situada en la plaza del Arbol centenario esquina con la calle del Mar. En este local cuando el señor Arasa ostentaba la alcaldía montó la taberna que aún funciona y por cierto es a mi modo de ver el local con más sabor de Colera y que más tarde fue el primer local donde el conocido artista local señor Ralph y su esposa Silvy instalaron la galería de Arte Horizón que después la trasladaron a la calle Francesc Ribera donde en la actualidad continúa, deseamos continúe por muchos años.
En la misma plaza donde se encuentra actualmente la sucursal de la Caixa había existido la tienda de Can Llistoella , antes la tienda había sido regentada por la familia Bosch.Valls Casa Llistoella en la que también se vendía de todo, carnicería, farmacia, estanco y Correos Al otro lado de la plaza en lo que es ahora el Super de Albert y la Mercé había la tienda de comestibles de la señora Pilar y en el local de al lado tenía los teléfonos públicos.
Continuando en la plaza, en el nuevo edificio que actualmente es el Frankfurt, el primer establecimiento fue una pastelería en la que más tarde se vendía pescado. ¡que contaste! Y en la misma calle del Mar frente a la plaza se hallaba el Bar Sport, también conocido por Chez Jacques y también el Restaurant El Catalá. De Miquel Serra.
En la calle Francisco Ribera casi frente al Restaurant El Jovent se hallaba ubicado el super del señor Malet y su esposa. En la calle del Mar junto a Cal Nin , el local que antes de la contienda nacional había sido el bar de Can Corominas y que actualmente es el taller de cerámica de la Nuria Surribas antes habia sido una carpintería. En este taller trabajó durante una temporada el cura de Colera Ramón Bonal, siendo el primer capellán obrero de la Diócesis de Gerona. En la misma calle pero en la acera de enfrente hace unos 30 años había instalada una barbería de un tal Lluís. En la calle del Pozo, en la actualidad Francesc Ribera se ubicaba el Hotel Restaurante Bon Repós que después lo regentó Miguel Carrés y su mujer, y en el mismo lado más abajo también el Hostal Bosch. y en la misna calle el Bar Teide que tenía entrada por la calle del Horts
Calle abajo, lo que fue l inolvidable pista de baile-jardín La Rosaleda a la que tantos pudimos asistir la juventud de los años 60 y 70 , en lo años 80 fue sustituida por la discoteca El Trull situada en un antiguo molino de aceite ubicado en el centro del pueblo
En cuanto a la zona del puerto el primer establecimiento hotelero fue el de la Mariera Sigalona situado en el edificio conocido como El Salazón en la platja dels Morts y que después lo trasladó al Paseo Marítimo donde está ubicado el bar el señor Viñas. En los años 50 los padres de nuestro estimado amigo, colaborador y amante del pueblo de Colera Lluís Varés montaron La Gambina. que parece ser es el establecimiento más antiguo que todavía funciona en Colera pero con otros propietarios.
El Camping San Miquel, que al parecer ha hecho que más gente conociera Colera ha hecho posible que algunos de los primeros campistas en la actualidad tengan casa en Colera. En cuanto al camping de Garbet el pasado año dejó de funcionar quedando solo el servicio de Restaurante Garbet.
Volviendo a Colera, y en una zona del Paseo Marítimo se ubicaba el Hotel Tocamar que hace poco fue demolido quedando el Bar Restaurante El Lido, el Hostal Mont-Mercé. La Gambina y el nuevo bar del señor Viñas. Constituye también un grato recuerdo, en especial para los mayores de edad las salas de fiesta de los años 30 , La Ramblada y la Relliscada así como también los dos bares de más renombre como el Café Popularen la calle del Pozo y el de Can Corominas en la calle del Mar.
Pero llegó un día, en que las personas que regentaban "Cal Nin" ya no podían seguir en la brecha debido a su avanzada edad y optaron por cerrar el negocio para poder descansar después de muchos años sirviendo a la población de Colera tras el mosrador.
Pero afortunadamente, después del cierre del bar "El Catalá" que regentaba Miguel Serra Gratacós abrió un comercio de periódicos y revistas y artículos de regalo en la plaza de Pi i Margall, y la verdad es que cada vez que paso por delante me viene a la mente con pena y nostalgia el cierre de las viejas y carcomidas puertas de "Cal Nin" y en especial por la enorme amabilidad demostrada por Narcís Vinsa y su mujer, propietarios de la emblemática tienda conocida como "Cal Nin".
miércoles, 20 de julio de 2011 a las 14:44
|
LAS CONVERSACONES DE MI ABUELO RAMONET
 Mi abuelo Ramón no era un fumador empedernido aún que sí durante la semana solía fumar cigarrillos llamados "Mataquintos" y los festivos puros caliqueños. Las colillas las guardaba en un bote y en invierno al lado del fuego de la cocina se entretenía en desmenuzarlas guardando el tabaco para fumarlo en otras ocasiones.
Acontecía que unos meses antes de la contienda nacional de 1936 me contaba mi abuelo Ramonet, un hombre dado al trabajo, honrado cristiano y creyente como el que más sentados en torno al fuego de la cocina recuperando las colillas para convertirlas en materia para fumar me comentaba la norme influencia que la lengua tiene en nuestra relación con los demás. Me decía: "Si un hombre se jacta de ser un creyente normal y con todo no refrena se lengua, sino que sigue engañando su propio corazón profiriendo palabras soeces y mal sonantes, la forma de relación con Dios de este hombre es vana, inútil". Al oírnos hablar, nuestros semejantes podrán constatar si en realidad hemos progresado. Por eso, en vez de rebajarse haciendo comentarios, negativos, críticos y dañinos, el cristiano maduro se esfuerza por edificar, consolar y animar a su prójimo. Algo que también muestra la firmeza con los demás es que estemos siempre dispuestos a hablar a favor de las elevadas normas de la ley de Dios, expresar nuestro deseo de seguirlas. Si así lo hacemos, concluía mi abuelo Ramón, las personas de buen gusto, corazón y buenos modales con las qu nos rodeamos normalmente se sentirán más inclinadas a seguir nuestro ejemplo.
martes, 19 de julio de 2011 a las 17:37
|
LOS AGRACIADOS VIÑEDOS DE COLERA
Esta magnífica y bien cuidada zona de viñedos que observamos desde nuestro automóvil cada vez que nos acercamos a Colera, evidencian una tierra hermosa y agradecida donde el sol, el aire de la tramontana aclara y limpia de impurezas, y saludable se aúna a la innovación y creatividad de sus gestores y cuidadores. El verde claro de su follaje con el azul cielo como fondo y su cercanía al mar, otorga a estas terrazas escalonadas el privilegio de lograr esos caldos frescos y complejos tan privilegiados por los entendidos en el tema.-
lunes, 18 de julio de 2011 a las 15:51
|
POSTAL DE COLERA. LA CASA DE MIS ABUELOS.
 En esta foto vemos a mi abuela Carmeta en el terrado de la casa número 3 de la calle del Mar en el momento de dar comida a los conejos que tenía en una jaula adecuada para mantenerlos. Desde la azotea de esta casa, podía verse el puente de la riera e incluso lo que en su día fue la célebre casa-castillo de Molinás. Esta casa que la heredó mi madre de sus padres y sus padres de los anteriores, era y todavía es un caserón provisto de un amplio comedor con balcón a la calle, tres habitaciones dobles cocina, escaleras, pasillo etc. En cuanto a los bajos de la casa era toda una nave que abarcaba todo el perímetro de lo que era la casa en su conjunto. Allí se guardaban los enormes toneles para el vino y demás recipientes más para el aceite, carro arreos, y enseres de las caballerías, herramientas etc. Con motivo de la contienda nacional, esta casa como muchas de las del pueblo resultó afectada por los bombardeos de la aviación y la marina que más tarde fue reparada por la llamada Regiones devastadas, fue vendida al señor Calitx de Colera que la acondicionó para convertirla en varias viviendas en alquiler como sigue en actualidad.
Poseo un documento en el que consta que mi bisabuelo José Doménech Lloveras, natural y vecino de Colera estaba casado con María Vilarrodona.. Este matrimonio tuvo dos hijos Jaime Doménech Doménech y Ramón Doménech Doménech . Este último contrajo matrimonio con mi abuela Carmen Faig Ros que a su vez tuvieron una hija y dos hijos Rosa Doménech Faig; Agustín Doménech Faig y Angel Doménech Faig, en la actualidad fallecidos.
domingo, 17 de julio de 2011 a las 14:37
|
