POSTAL DE COLERA: LA CALLE DEL MAR Y OTRAS
Como sabemos,en un principio, la calle del Mar, como todas las demás del casco antiguo merced al diseñador Miguel Labrún se hallan todas ellas orientadas de mar a montaña. En la actualidad Colera no cuenta muchas calles porque el perímetro urbano urbanizable evidencia no dar para más. El casco urbano de la población, se halla rodeado a modo de brazo o cinturón por la carretera 260 y salirse de este cinturón representaría un proceso embarazoso.
La calle del Mar es la vía de entrada al pueblo más larga e importante del pueblo al igual que la de Francisco Ribera. No es una calle cualquiera, ni porque lo diga yo que nací en ella hace la friolera de 88 años, sino porque en ella residían una serie de personalidades de cierto arraigo y establecimientos de solera muchos de os cuales desafortunadamente dejaron de existir y otros todavía quedan y que forman parte del comercio local.
En la calle del Mar y en las viviendas de "Can Ferrán" había vivido nuestro gran amigo pescador y conocido por todos Martí "El Tato", a poca distancia, también tenía su residencia el que fue concejal del Ayuntamiento Romualdo Pena; el molino aceitunero conocido como el "Trull", actualmente propiedad del Ayuntamiento como centro cívico; el bar "El Catalá"; la taberna del Arasa que más tarde, por un tiempo, se estableció la Galería de Arte Horizon; el hotel restaurante Chef Jacques; las tiendas de comestibles "Can Llisa", "Can Serena" "Cal Nin" de Narcís Vinsa; la panadería de "Can Comellas" y el bar de "Can Corominas". Ninguno existe ya.
Actualmente el perímetro urbano de Colera está compuesto por las calles: De Dalt.-Iglesia.- Labrún.- del Mar.- Horts.- Francesc Ribera.- Once de septembre.- Murtra., y pujada a l´Estació, carretera de la Rovellada y la Geneta, así como las plazas de Pi y Margall y Javier Ugarte. En cuanto a la urbanización de San Miguel está formada también por las calles, Garbí.- Garbet.- de la Vall.- Europa.- Miquel Martí Pol.- les Portes.- Sant Miquel.- Alt Empordá.y Llansá y Cap de Creus.-
En resumen Colera consta de un total de veintiuna calles y dos plazas, el puente de hierro del ferrocarril, el aire de la tramontana el sol la brisa marina y los alientes de ser el pueblo de la Cataluña norte más tranquilo y acogedor que jamás pueda uno imaginarse, pues así las distintas personalidades de la política, el arte la industria el comercio que a su paso a través de la calle del Mar han tenido la oportunidad de constatar.
jueves, 25 de agosto de 2011 a las 16:58
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POSTAL DE COLERA: SOBRE LA RECOGIDA DE LAS ACEITUNAS
Esta consideración va dirigida a nuestros lectores para que se animen a darse una vuelta por el pueblo más bonito y tranquilo de la Costa Brava conocido con el nombre de Colera y saber que uno de los parajes naturales más bellos de los alrededores es la riera de Molinás donde en sus tiempos proliferaban extensiones de viñedos y olivares.
Con respecto a los olivos, desde muy antiguo siempre han abundado por las diversas propiedades y vertientes montañosas de la riera de Molinás y otros lugares como Corbera, Garbet etc, pudiendo presumir sus gentes de uno de los mejores aceites que se han elaborado para abastecer a la población en el molino aceitero del pueblo llamado El Trull. Si bien en la actualidad el cultivo de la oliveras ha ido desapareciendo paulatinamente todavía se pueden ver algunos ejemplares.
Una de las cosas que menos me gustaba era el de ir al campo con mis abuelos a recoger olivas en el mes de febrero. Porque tenía que levantarme muy temprano y tener que recorrer dos o tres kilómetros para llegar al terreno que mi abuelo tenía en una vertiente y llano conocido como el "Solá de Molinás" que comenzaba en la misma riera y subía montaña arriba. Hasta llegar a la parte opuesta de Corbera. Recuerdo que antes de salir de casa mi abuela Carmen preparaba la comida para llevárnosla, para la hora de comer que siempre era sobre las doce del medio día. Cuando llegábamos al lugar mi abuelo encendía una hoguera para de vez en cuando calentarnos las manos porque el frío era intenso y las olivas estaban en el suelo tiradas por efecto del aire bajo las hiervas. Como la mayor parte del tiempo lo pasábamos agachados y con la cabeza cubierta en el suelo poníamos un saco doblado en las rodillas para notar menos frío. Cuando en alguna ocasión me quejaba que estaba cansado mi abuela me contestaba: "els cansats fan la feina" ¡Y a recoger aceitunas del suelo!. De modo que las olivas las íbamos echando en un capazo para después vaciarlas en los sacos que se trasladarían posteriormente al Trull mediante el carro del buen amigo, Romualdo Pena. Uno de los ratos más agradables durante la jornada era el de la hora de la comida cuando mi abuela sacaba de la cesta el pan y diversos acompañamientos que entonces se echaba más leña al fuego y todos nos sentábamos cerca del fuego para permanecer más calientes. Pero no todos los días podíamos salir a recoger olivas pues era muy frecuente que lloviera o amenazara mal tiempo.
Aunque la mayoría de las aceitunas se trasladaban al molino del Trull para convertirlas en aceite, también se dejaban para la casa, seleccionando las mejores verdes o negras para el consumo familiar. La olivas verdes se podían comer enteras ochavadas con una piedra y guardadas en un recipiente de barro durante quince o veinte días Lugo se aliñaban con yerbas tras los cuales ya se podían como el Trull que hoy se ha transformado en una sala de fiestas.
miércoles, 24 de agosto de 2011 a las 10:42
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POSTAL DE COLERA: LAS DIVERSIONES DESPUÉS DE LA CONTIENDA.
Las fiestas populares constituyen uno de los actos más comunes que las gentes suelen organizar para celebrar acontecimientos de índole diversa. También son como punto de reunión y encuentro comunitario donde la música, la diversión y la alegría es la nota resultante.
Recuerdo todavía que terminada la contienda nacional, el pueblo de Colera no contaba con ningún local de reunión donde pasar los domingos y días festivos, de modo que el único aliciente que teníamos la juventud de entonces era pasear de la plaza del árbol hasta el puente de la riera y viceversa, y cuando nos dejaban una sala para bailar al son de un desvencijado tocadiscos que hacía las delicias de todos los asistentes.
Con relación a la existencia de salas de fiestas, baile o recreo, en su apogeo, es decir antes de la guerra, el pueblo de Colera llegó a contar con dos salas, "La Ramblada" y "La Relliscada", respectivamente. En la actualidad solo cuenta con una sala de fiestas en el local conocido como "El Trull", que antiguamente era una almazara o molino de aceite donde los vecinos llevaban las olivas para convertirlas en aceite.
martes, 23 de agosto de 2011 a las 10:52
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RETAZOS DE LA ACTUACIÓN DE LOS MILICIANOS EN COLERA.
A raíz de los lamentables acontecimientos por el alzamiento nacional del 18 de julio de 1936 la República se quedó sin ejército debido a que una parte de la población se apoderó de las calles de modo que a pesar de que la Generalidad de Cataluña intentara paliar la situación el mes de julio, el Comité Central de Milicias Antifascistas organizó las columnas destinadas al frente de guerra, y a nivel local los llamados Comités a cargo de los sindicatos C.N.T.- F.A.I y P.O.U.M.. mientras los Comités se encargaban de la supervisión y de la Seguridad, los milicianos tenían la misión de la vigilancia y el control ciudadano.
Pero debido a la comisión de ciertos atropellos y asesinatos por parte de algunos milicianos que se tomaron la justicia por su mano, venganzas personales, etc..., la Generalidad hizo público una severa proclama que decía: "A todos aquellos que penetren en domicilios sin autorización del Comité Central de Milicias Antifascistas serán ejecutados".
Debido a la crisis económica de aquel momento y el consiguiente paro en La Escala, muchos se alistaron voluntarios en las patrullas de control que por el salario de diez pesetas diarias podían paliar sus necesidades familiares. Siete de ellos fueron destinados a Colera para efectuar tareas de miliciano siguiendo las directrices del Comité de La Escala. Por lo regular su uniforme consistía en una "granota" y armados con fusiles y pistolas y su misión en Colera consistía en tareas de vigilancia de la zona marítima, la estación del ferrocarril, la estación y la carretera que eran los lugares más propicios para evadirse de la zona republicana.
Los siete milicianos en cuestión tenían su residencia habitual en una casa que había sido incautada donde dormían y solían frecuentar el Café Popular de José Miás y el de Can Corominas. Al parecer y según algunos vecinos, los milicianos destinados en Colera tenían buena reputación. Si bien durante la permanencia de estos milicianos ocurrieron tres asesinatos en un edificio existente en la playa de la Font Rovellada que existía desde el año 1933 y se dedicaba a Bar o casa de "pupiles" y del que carecía de permiso de apertura, de las diligencias sumariales efectuadas acabada la guerra no se desprende que los procesados participaran directa o indirectamente en los mismos. Ref: Escalenc 2004
lunes, 22 de agosto de 2011 a las 14:16
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JESÚS SALVA A SU PUEBLO DE SUS PECADOS. (Mateo 1:21)
13 agosto 2011 in General
Jesús no solo nos ha liberado del peso de los errores del pasado, sino que también ha abierto la puerta para que podamos disfrutar de un futuro mejor. Al liberarnos de la esclavitud del pecado, Jesús nos salva de la cólera divina y nos permite tener una amistad estrecha con Dios. La liberación del pecado se traducirá en liberación de la enfermedad y la muerte, que son el triste resultado del pecado. Para imaginarnos mejor lo que experimentaremos cuando llegue ese día que Dios ya ha fijado, piense en lo que sucedió cuando Jesús fue a la casa de un hombre llamado Jairo, cuya hija de 12 años acababa de morir. Él le aseguró a Jairo: "No temas, solo muestra fe, y ella será salva" (Luc. 8:41, 42, 49, 50). Y fiel a su palabra, resucitó a la niña. ¿Puede imaginarse la alegría que sintieron sus padres? Entonces también, mi estimado lector y amigo, puede imaginar la infinita alegría que sentiremos cuando "todos los que están en las tumbas conmemorativas" escuchen la voz de Jesús y vuelvan a la vida (Juan 5:28, 29). !Que ilusión y felicidad notaremos !
domingo, 21 de agosto de 2011 a las 17:03
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