ANDANDO DECENTEMENTE
Dios no desaprueba que sus siervos se reúnan para divertirse. De hecho, el libro Eclesiastés capítulo 8 versículo 15 dice que demás de trabajo duro. "la humanidad no tiene nada mejor bajo el sol que comer y beber y regocijarse". Hasta Jesucristo mismo asistió a comidas especiales y, por o menos, a una boda (Lucas 5:27-29 ; Juan 2:1-10).
Con el debido equilibrio, las reuniones sociales pueden ser provechosas. Sin embargo, las reuniones mal organizadas auguran problemas. El 1ª Corintios 10:8 leemos sobre como las compañías indebidas condujeron al pueblo de Dios a la inmoralidad y a la ejecución de "veintitrés mil (israelitas infieles) en un día".
En Romanos 13:13 hallamos otra serie de advertencia: "Como de día, andemos decentemente, no en diversiones estrepitosas y borracheras, no en cito ilícito y conducta relajada, no en contienda ni en celos". Es verdad que no puede especificarse el tamaño que deben tener esas reuniones, pero la experiencia demuestra que cuanto mayores son, más difícil es supervisarlas.-
martes, 25 de enero de 2011 a las 15:48
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SOBRE LAS DIEZ PLAGAS DE EGIPTO
El tema que hoy nos ocupa describe como Moisés y Aaron aperciben al faraón que de no liberar a su pueblo, Dios les castigaría de manera sucesiva con diez grandes males que caerían sobre Egipto. Solo después de los enormes padecimientos, el faraón autorizó que los israelitas abandonaran Egipto.
En el libro Éxodo 20:18 leemos: "Todo el pueblo estaba viendo los truenos y los relámpagos y el sonido del cuerno y la montaña que humeaba". Los israelitas vieron pruebas impresionantes del poder de Dios. Las diez plagas devastadores pusieron de manifiesto la fuerte mano de Dios y la impotencia de los dioses egipcios. Poco después vieron otras pruebas de la fuerza divina cuando cruzaron milagrosamente el mar Rojo y el ejército de Faraón fue destruido.
Tres meses más tarde, al pie del monte Sinaí, Dios invitó a los israelitas a ser su "propiedad especial de entre todos los demás pueblos". Por su parte, ellos prometieron: "Todo lo que Jehová ha hablado estamos dispuestos a hacerlo". (Éxodo 19:5-8) Entre truenos, relámpagos y el fuerte sonido del cuerno, el monte Sinaí humeó y tembló. El pueblo de pie a la distancia, se aterrorizó. Pero Moisés dijo a los israelitas que esa experiencia debería enseñarles temor piadoso,.temor que los motivaría a obedecer a su único Dios todopoderoso y verdadero. (Éxodo 19: 16-19 ; 20: 19,20).
lunes, 24 de enero de 2011 a las 21:39
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HUMILDAD MENTAL
Levántate; yo mismo también soy hombre (Hechos 10:26) Cuando el apóstol Pedro entró en la casa de Cornelio, este cayó a sus pies y le rindió homenaje. En lugar de aceptar adulación, Pedro dijo lo arriba citado (Hechos 10:25). Cuando Pablo y Bernabé estuvieron en Listra, el primero curó a un hombre que había nacido cojo. Como consecuencia, las muchedumbres dijeron que aquellos apóstoles eran dioses. Pero Pablo y Bernabé clamaron y dijeron: Varones, ¿Por qué hacen estas cosas? Nosotros también somos humanos que tenemos sufrimientos igual que ustedes (Hechos 14: 8-15)
Estos cristianos humildes no estaban dispuestos a aceptar honores de parte de otros seres humanos. La revelación por Jesucristo que se dio al apóstol Juan de transmitió mediante un ángel (Revelación 1:1) Juan cuenta: Cuando obtuve oído y vista, caí para adorar delante de los pies del ángel que me había estado mostrando estas cosas. Pero él me dice: ¡Ten cuidado1 ¡No hagas eso! Yo simplemente soy coesclavo tuyo y de tus hermanos (&) Adora a Dios (Revelación 22:8,9) ¡Que humildad mental manifestó!. -
domingo, 23 de enero de 2011 a las 17:38
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VINO PARA DAR TESTIMONIO DE LA VERDAD
"Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad". (Juan 18:37) Este pasaje bíblico se refiere a que el mayor bien que Jesús podía hacer a todo el mundo, incluidos, los enfermos, los endemoniados, los pobres y los hambrientos, era ayudarlos a conocer, aceptar y amar la verdad del reino de Dios.
Esta era una verdad de fundamental importancia por causa del papel del Reino en la vindicación de la soberanía de Dios y la bendición permanente de la humanidad. La predicación del Reino que Jesús llevó a cabo era parte importante de la razón por la que vino a la tierra. Cerca del final de su ministerio terrestre dijo a Pilato las palabras consignadas al principio.
Vemos en los relatos evangélicos que Jesús fue un hombre que sentía compasión: era bondadoso, accesible, considerado, confiable y, sobre todo amoroso. Tonto fue así que ofrendó su vida en rescate por toda la humanidad. Debemos valorar estos aspectos de su personalidad si queremos entender de verdad la mente de Cristo. Es igualmente importante que nos demos cuenta de que la mente de Cristo implica también la prioridad que él dio a la obra de esparcir las buenas nuevas del Reino.
sábado, 22 de enero de 2011 a las 22:19
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MANTENIÉNDOSE EN EL AMOR DE DIOS
MANTÉNGANSE EN EL AMOR DE DIOS (Judas 21)
Estas palabras indican que no podemos quedarnos con los brazos cruzados. ¿Qué debemos hacer, entonces, para mantenernos en el amor de Dios?
Para saber la respuesta a esta pregunta, veamos las palabras que pronunció Jesús la noche antes de morir. Él dijo: Si observas mis mandamientos, permanecerás en mi amor, así como yo he observado los mandamientos del Padre y permanezco en su amor(Juan 15:10) Los mandamientos de Dios son importantes porque son una expresión de la voluntad de Dios para nuestra vida.
Jesús sabía que si deseaba mantenerse cerca de su Padre, debía obedecer sus mandamientos. Y si esto era cierto en el caso del Hijo perfecto de Dios mucho más lo es en el nuestro. Hoy más que nunca, es oportuno y necesario hablar de los mandamientos de dios si no quien va a parar esa ola de libertinaje y desenfreno que invade nuestras calles
La mejor manera de demostrarle a Dios que lo queremos es obedeciéndole. El apóstol Juan lo demostró así: Esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos y, sin embargo, sus mandamientos no son gravosos (1ª de Juan 5;3). Así es, Dios nunca nos pide nada que no podamos hacer. Sus mandamientos. son caminos de felicidad, de paz, de armonía, de amor, limpieza y honradez. Y sobre todo, son el modo de demostrar a Dios que de verdad lo amamos. -
viernes, 21 de enero de 2011 a las 13:37
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