LAS AMISTADES MÁS SÓLIDAS SE BASAN EN EL AMOR A DIOS.
 Dios, nuestro Padre celestial,espera que lo adoremos públicamente junto con los cristianos verdaderos. Por eso, su Palabra dice: "Consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras. No dejen de reunirse, como acostumbran algunos, sino animénonos unos a otros, y mucho más al observar que el día se acerca. (Hebreos 10:24,25)
Si alguien pudiera subyugar a uno solo, dos juntos podrían mantenerse firmes contra él. Y una cuerda triple no puede ser rota en dos pronto (Ecl. 4:12).
Las amistades más sólidas se basan en el amor a Dios. Para que una amistad perdure, Jehová debe ser la tercera hebra de esa cuerda. Es cierto que quienes no aman a Dios también pueden tener buenas amistades. Pero cuando el factor que une a dos personas es el amor a Dios, se consigue una amistad inquebrantable. Por ejemplo, cuando se producen desacuerdos, saben resolverlos de una manera cristiana. Y cuando los enemigos de Dios tratan de separarlos, su amistad les permite resistir y seguir unidos. A lo largo de la historia, los siervos de Jehová han demostrado que nunca traicionarán a sus hermanos, aunque eso les cueste la vida (1 Juan 3:16). Sin duda, las amistades más enriquecedoras que podemos tener son con las personas que aman a Jehová. El amor a Dios es como un fuego: hay que alimentarlo para que no se apague.-
jueves, 09 de junio de 2011 a las 11:39
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CADA UNO DE NOSOTROS RENDIRÁ CUENTA...
 Cada uno de nosotros rendirá cuenta de sí mismo a Dios (Rom. 14:12).
La inminente presencia de Jesucristo prometidas, es ahora más que nunca, un hecho evidente. (Mateo 24:3-14) Todos cuantos alegan tener fe en Dios y en Cristo deben reflexionar hoy más que nunca antes sobre estas palabras que repito del apostol Santiago cuando dice: "Ejerzan paciencia (...)hermanos, hasta la presencia del Señor. !Miren! El labrador sigue esperando el preciosos fruto de la tierra aguardándolo con paciencia hasta que recibe la lluvia tamprana y la más tardía. Ustedes también ejerzan paciencia, hagan firme su corazón porque se ha acercado la presencia del Señór. (Santiago 5:7,8)
¿Cómo deberíamos reaccionar si un hermano afirma ser ungido y comienza a participar de los emblemas de la Conmemoración? Nadie debería juzgarlo, pues ese es un asunto entre él y Jehová. Por su parte, los cristianos que realmente han sido ungidos no exigen atención especial. No creen que el hecho de ser ungidos les dé una mejor comprensión de los asuntos espirituales que la de algunos miembros experimentados de la "gran muchedumbre" (Rev. 7:9). Tampoco creen que tengan necesariamente más espíritu santo que sus compañeros de las "otras ovejas" (Juan 10:16). Estos cristianos no esperan recibir un trato especial ni se creen con mayor autoridad que los ancianos de la congregación simplemente porque participan de los emblemas.-
miércoles, 08 de junio de 2011 a las 12:57
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NO CONSIGUIERON EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS...
No consiguieron el cumplimiento de las promesas, pero las vieron desde lejos y las acogieron (Heb. 11:13).
Hombres y mujeres fieles que vivieron en tiempos precristianos, como Abel, Abrahán, Sara, Elías y Jeremías, miraban hacia un futuro brillante y prometedor (Tito 1:2). En el nuevo mundo podrán encaminarse a la perfección y ser liberados "de la esclavitud a la corrupción" gracias a la labor sacerdotal de Jesucristo y sus seguidores. (Rom. 8:21). Hay algo más que infundió valor a siervos de Dios de la antigüedad como Jeremías. Se trata de la garantía divina que se refleja en esta promesa que recibió el profeta: "De seguro pelearán contra ti, pero no prevalecerán contra ti, porque: 'Yo estoy contigo' es la expresión de Jehová para librarte" (Jer. 1:19). También a nosotros nos fortalece reflexionar en las promesas de Dios para el futuro y en la protección espiritual que él nos ha garantizado (Pro. 2:7; 2 Cor. 4:17, 18)
martes, 07 de junio de 2011 a las 21:49
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ESTÁN MURMURANDO CONTRA MI.
Están murmurando contra mí (Núm. 14:27).
Cuando los israelitas se quejaron de Moisés y se rebelaron contra él, Jehová lo vio como una insubordinación contra su propia persona (Núm. 14:26, 27). Dios no ha cambiado. Rebelarse contra aquellos a quienes ha concedido autoridad equivale a rebelarse contra él. El apóstol Pablo revela la actitud que debemos tener hacia quienes ejercen autoridad dentro de la congregación cristiana. Él escribió: "Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que han de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes" (Heb. 13:17). Es verdad que no siempre se nos hace fácil ser obedientes y sumisos. Pero recordemos que de esa manera lograremos mantenernos en el amor de Dios. ¿Verdad que vale la pena el esfuerzo?
lunes, 06 de junio de 2011 a las 16:16
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"PONDRÉ ENEMISTAD ENTRE TI Y LA MUJJER..."
 Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella (Gén. 3:15).
Con objeto de comprender la importancia de esta profecía, examinemos sus diversos elementos: El destinatario del mensaje de Génesis 3:15 que acabamos de leer, es la serpiente; no el sencillo ofídio sino el personaje que se valió de el, es decir la serpiente como instrumento.(Revelación 12:9) "La mujer" no era Eva, sino la organiación celestial de Dios, la madre de sus siervos ungidos con espíritu en la Tierra. (Gálatas 4:26) "La descendencia" de la serpiente es la prole de Satanás formada por demonios, hombres y organizaciones humanas que manifiestan características como las de él y muestran a la descendencia enemistad a la "descendencia de la mujer" (Juan 15:19; 17:15)
Según la primera profecía de las Escrituras, habría enemistad entre Satanás y "la mujer" de Dios. Esta "mujer" es la organización celestial de fieles criaturas espirituales, la cual es para Dios como una esposa muy querida. Aunque los detalles de la profecía eran un secreto sagrado que iría revelándose progresivamente, las palabras de Jehová proporcionaron una sólida garantía para el futuro. Dios se propuso que un miembro de la parte celestial de su organización aplastara a todos los rebeldes e hiciera posible que se reunieran "las cosas en los cielos y las cosas en la tierra" (Efe. 1:8-10). En los días de Noé, un grupo de ángeles abandonaron su "debido lugar de habitación" y tomaron cuerpos humanos a fin de satisfacer sus deseos egoístas en la Tierra (Jud. 6; Gén. 6:1-4). Jehová los castigó condenándolos a un estado de densa oscuridad. Junto con Satanás se convirtieron en "las fuerzas espirituales inicuas" de las que habla Pablo, y en feroces enemigos de los siervos de Dios (Efe. 6:11-13; 2 Ped. 2:4).-
domingo, 05 de junio de 2011 a las 16:39
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