LA NAVIDAD ENTENDIDA POR ALGUNAS RELIGIONES CRISTIANAS
 Actualmente, entre los distintos grupos religiosos existente dentro de cristianismo hay ciertas similitudes como diferencias entre sí con relación al sentido y la práctica de la Navidad. Según nos contaba al respecto un miembro de la iglesia Adventista, ellos entienden la celebración de la Navidad como un contexto cristiano y que lo celebran como un recuerdo de lo que significó el nacimiento de Cristo. Lo consideran como un aspecto religioso y que no le dan más importancia al hecho en sí, pero por otra parte, no tienen inconveniente en admitir que conmemoran este evento con la gente. En definitiva celebran la Navidad de un modo más espiritual de lo que generalmente hacen las demás iglesias.. ¿Belén o árbol? Nosotros si tuviéramos que elegir algún símbolo para estas fechas sería el árbol& todo lo demás, es decir el belén con lucecitas y bolas de colores sería idolatría. ¿Que significado tiene para vosotros la fecha del nacimiento de Jesús?. Lo consideramos totalmente de tipo pagano, que como se sabe procede de la época de los romanos cuando ellos celebraban las grandes saturnales que eran precisamente la conmemoración del nacimiento del Sol.
Por otra parte, las iglesias Evangélicas celebran la Navidad prácticamente coincidente con el Adventismo y otras denominaciones a excepción de los testigos de Jehová que se mantienen más distantes en cuanto a símbolos y al sentido espiritual y sobre todo en la práctica. La iglesia Evangélica tienen en común con las otras denominaciones protestantes que es la de no adoración a las imágenes, pesebres, ni las grandes comidas acompañadas del consumo excesivo del alcohol. Por otro lado, las escenificaciones organizadas por la feligresía de gente joven es una muestra de espiritualidad.
Por el contrario, para los testigos Cristianos de Jehová, es una de las denominaciones religiosas que no celebran en ningún sentido la festividad de la Navidad. Las razones que aducen son varias, a modo de de ejemplo cito La Navidad tuvo su origen en una cultura pagana, Jesús no nació históricamente el 25 de diciembre como lo cree mucha gente, esto es fácilmente comprobable. La mayoría de las costumbres que ahora están asociadas con la Navidad originalmente no eran tales costumbres, sino más bien, costumbres precristianas y no cristianas que la iglesia adoptó& De dicha celebración, por ejemplo, se derivó el organizar suntuosos festines, el dar regalos y el encender velas. Se da por admitido que la Biblia no hace referencia alguna de los símbolos, del belén, el árbol, las escenificaciones navideñas, las grandes comilonas etc. Los testigos cristianos de Jehová se mantienen totalmente al margen de todos estos símbolos.
jueves, 05 de enero de 2012 a las 10:59
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LA PACIENCIA DE NUESTRO SEÑOR COMO SALVADOR (2ª DE pEDRO 3:15)
Nuestro hacedor nunca habría dado tantas pruebas de paciencia si no hubiera tenido que lidiar con las imperfecciones y pecados del hombre. Y ha estado dispuesto a hacerlo por milenios, lo cual prueba que posee esta maravillosa cualidad al grado máximo. Ciertamente, es justo que los cristianos le estemos agradecidos por ello. Todos somos pecadores y fallamos vez tras vez (Sant. 3:2; 1 Juan 1:8, 9). ¡Qué agradecidos debemos estar de que DIOS esté dispuesto a perdonarnos "en gran manera" (Isa. 55:7.) Por triste que sea el hecho de nacer en imperfección, nos permite sentir el gran gozo de ver perdonadas nuestras faltas (Sal. 51:5, 9, 17). Además, experimentar en nuestra propia vida la conmovedora misericordia de Jehová nos impulsa a amarlo y a imitar esta cualidad en el trato con el prójimo (Col. 3:13).
sábado, 31 de diciembre de 2011 a las 19:38
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NADIE PUEDE VENIR A MÍ A MENOS QUE EL PADRE QUE ME ENVIÓ LO ATRAIGA.
 En su gran amor, Dios ha atraído a cada uno de sus siervos y les ha permitido entablar una estrecha relación con su Palabra escrita, uno de los más grandes regalos que Dios jamás le ha dado a la humanidad. Su Palabra tiene numerosas bendiciones para nosotros. De los miles de millones de personas que viven hoy día, Dios nos ha invitado a formar parte de su pueblo. Y la mejor decisión que hemos tomado ha sido aceptar dicha invitación, pues eso nos ha permitido encontrarle verdadero sentido a la vida. ¡Qué alegría y satisfacción nos da tener un lugar en el corazón de nuestro Padre ! El salmista dijo: "Jehová, he amado la morada de tu casa". Y luego añadió: "Mi propio pie ciertamente estará plantado en un lugar llano; entre las multitudes congregadas bendeciré a Dios" (Sal. 26:8, 12). El Dios verdadero tiene un lugar en su pueblo para cada uno de nosotros. Sigamos la guía de su hijo Jesús y mantengámonos ocupados en su servicio; de ese modo, nunca perderemos nuestro valioso lugar en el libro de la vida.
viernes, 30 de diciembre de 2011 a las 16:48
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CONSIDERACIONES SOBRE EL ABORTO
 Uno de los temas más importantes que están en el candelero de la actualidad ciudadana es el controvertido aborto. Una cuestión partidista de hacer política como quieren algunos motivados por determinados intereses. Se trata de una cuestión moral que afecta directamente a la vida del género humano. Las causas del aborto pueden ser múltiples, van desde los problemas económicos hasta una relación fracasada o de mal trato que hace que la mujer desee cortar todo vínculo con el hombre. O quizás el embrazo ingenuamente no coincida con los propósitos de la mujer o con los de la pareja. No obstante hay que señalar que el aborto espontáneo puede deberse a un accidente, una enfermedad infecciosa, tensión mental, esfuerzo físico o debilidad orgánica de la madre. En cuanto a la provocación deliberada de un aborto por medios artificiales, fármacos o intervención quirúrgica con el único propósito de evitar el nacimiento de un hijo no deseado, es un crimen a la vista de Dios. La vida, como un bien precioso del Creador es sagrada. Por eso la ley que Dios le dio a Moisés protegía la vida del niño no nacido más que solo del aborto criminal, pues si en una reyerta entre hombres, una mujer embarazada o su hijo sufrían un accidente mortal, entonces tenía que darse alma por alma. (Exodo 21:22-25) Por supuesto, antes de aplicar el castigo, los jueces tomaban en consideración las circunstancias y el grado de intervención. (Compárese con Números 35:22-24,31) Hay que tener en cuenta que desde el momento de la concepción, el hijo no es parte del tejido materno sino una persona distinta. La Biblia afirma que la mujer embarazada anida una vida en su interior. Dirigiéndose a Dios, el salmista David escribió: "Tus ojos vieron hasta mi embrión, y en tu libro todas sus partes estaban escritas". (Salmo 139:16)
Los verdaderos cristianos comprenden que el punto de vista más importante es el creador de la vida. Cuando se dirigen a la Palabra de Dios, la Biblia, encuentran que la reproducción fue uno de los propósitos principales del matrimonio. La Biblia muestra que la vida es preciosa para Dios y la práctica del aborto provocado de ninguna manera muestra respeto piadoso a la vida. Según la ley de Dios dada por medio de Moisés, al embrión o feto humano se le consideraba una vida (Exodo 21:22-23) En 1ª de Juan 3:15 dice: "Ustedes saben que ningún homicida tiene vida eterna permaneciente en él". Revelación 22:15 declara: "Afuera están los que practican espiritismo y los fornicadores y los asesinos y los idólatras y todo aquel a quien le gusta la mentira y la lleva a cabo". Los cristianos verdaderos tienen en cuenta que la manera de limitar las familias no es practicando abortos, sino ejerciendo cuidado y gobierno de sí mismos a fin de no aumentar el tamaño de sus familias. Aunque tuviesen un niño para el cual no tuviesen planes, todavía se esforzarían por darle todo el amor y cariño que pudieran. Saben que Dios los ayudará porque han respetado sus leyes ((Salmo 37:25) que dice: "No he visto a nadie justo dejado enteramente, ni a su prole buscando pan". Las muchachas cristianas solteras que viven en armonía con los principios y leyes cristianos de la Biblia no practican la fornicación. No obran en armonía con la tendencia inmoral de los jóvenes de hoy día (la mayoría de los cuales pertenecen a una determinada religión) El vivir en armonía con las leyes y principios bíblicos en realidad resuelve el problema del aborto. Los cristianos auténticos saben que esto es verdad. Pero si otras personas optan por oponerse a la leyes de Dios en cuanto a moralidad sexual y el asesinato, ésa es responsabilidad de ellas. Tendrán que rendir cuentas a Dios por sus hechos.
jueves, 29 de diciembre de 2011 a las 14:40
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DE LA ABUNDANCIA DEL CORAZÓN HABLA LA BOCA Mateo 12:34)
 El amor es una necesidad esencial del ser humano sobre la que se dicen muchas cosas. Ciertamente, son innumerables las canciones novela poesía y películas de cine que ensalzan esta cualidad o la presenta de forma utópica. Pero el hecho es que en estos últimos tiempos cada vez es más anormal encontrar personas que de verdad amen a Dios y al prójimo. Como predijo la Biblia, la mayoría de los hombres "son amadores de sí mismos", "amadores del dinero" y "amadores de placeres más bien que amadores de Dios".
¿Cómo podemos demostrar nuestro amor y gratitud por todo lo que Dios ha hecho? Veamos la clara respuesta que da la Biblia: "Esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos; y, sin embargo, sus mandamientos no son gravosos" (1 Juan 5:3). Como vemos, si amamos a nuestro Padre, querremos cumplir lo que él nos pide. Esta es una de las razones por las que damos testimonio de su nombre y su Reino, labor que además redunda en beneficio para nuestros oyentes. Cuando participamos en esta obra porque nos nace del corazón, demostramos que los motivos por los que obedecemos a Dios son puros. Claro, muchas personas son indiferentes al mensaje del Reino o incluso lo rechazan. Pero nosotros, al igual que nuestros hermanos del mundo entero, seguimos esforzándonos por difundir el conocimiento de Dios y por obedecer los demás mandamientos divinos (2 Tim. 4:5).
Con el tiempo, las cosas en que hemos puesto fe se harán realidad. Igualmente el día en que se hagan nuevas todas las cosas, se cumplirán las promesas que tanto anhelamos. Pero ¿y el amor? Como hemos visto, nunca terminará, sino que permanecerá para siempre. Cuando disfrutemos de vida eterna, sin duda comprenderemos cada ve mejor el amor divino en todas sus facetas. Por lo tanto, esforcémonos por hacer la voluntad de Dios y seguir el camino que nunca falla. Si así lo hacemos viviremos para siempre. (1ª de Juan 2:17).
miércoles, 28 de diciembre de 2011 a las 14:35
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