LA RESPUESTA, CUANDO ES APACIBLE APARTA LA FURIA...
La respuesta, cuando es apacible, aparta la furia, pero la palabra que causa dolor hace subir la cólera (Pro. 15:1). Manejar bien un enfado no es solo cuestión de adoptar una apariencia de tranquilidad. Por eso, evitemos a toda costa que la ira se acumule y acabe estallando en una verdadera batalla de gritos e histerismo sin límites y que luego tengamos que lamentar. Pidámosle a Dios que limpie nuestro corazón de emociones negativas y dejemos que su espíritu transforme nuestra mente y corazón para poder hacer su voluntad (Romanos. 12:2; Efesios. 4:23, 24). Por lo tanto es muy conveniente tomar medidas prácticas. Si nos encontramos en una situación tensa y notamos que sube el tono del enfado, Hay que tener en cuenta cada uno de los implicados siempre quiere tener la razón, y nunca reconocen sus errores por lo cual tal vez sea mejor que nos vayamos y nos demos tiempo para calmarnos (Proverbios 17:14).Hay personas con un concepto tan alto del autoestima que les suele provocar numerosos conflictos por que se sienten superiores con respecto a los demás. Son personas con una autoestima acentuada, arrogantes que No resulta difícil identificar a una persona con una autoestima acentuada, son arrogantes que nunca piden perdón por sus errores y ni los reconocen, y necesitan ser alagadas y se sitúan siempre en un plano superior a los demás. En todo caso lo que tales personas deben hacer es quitarse la venda de los ojos, ponerse las pilas y encararse con la realidad. Es decir, ser positivos. Hay situaciones que suelen provocar conflictos con todas las personas. Y si es la otra persona la que comienza a irritarse, debemos responder con más cortesía y bondad todavía. En efecto, hacer comentarios hirientes o agresivos, aunque no se suba la voz, solo sirve para echar más leña al fuego (Proverbios. 26:21). En cualquier situación que ponga a prueba la paciencia, uno ha de ser lento en cuanto a hablar y lento en cuanto a [la] ira. Y también hay que pedirle a nuestro Padre celestial espíritu para no expresar nada ofensivo, sino más bien solo cosas edificantes y positivas (Santiago. 1:19). Solo así se podrá ser capaz de tener una idea más objetiva para sobre llevar las intempestivas situaciones en que nos envolvemos en nuestro quehacer diario.
viernes, 15 de junio de 2012 a las 10:50
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LA RESPUESTA CUANDO ES APACIBLE APARTA LA FURIA (Proverbios 15:1)
La respuesta, cuando es apacible, aparta la furia, pero la palabra que causa dolor hace subir la cólera (Pro. 15:1). Manejar bien un enfado no es solo cuestión de adoptar una apariencia de tranquilidad. Por eso, evitemos a toda costa que la ira se acumule y acabe estallando en una verdadera batalla de gritos e histerismo sin límites y que luego tengamos que lamentar. Pidámosle a Dios que limpie nuestro corazón de emociones negativas y dejemos que su espíritu transforme nuestra mente y corazón para poder hacer su voluntad (Rom. 12:2; Efe. 4:23, 24). Por lo tanto es muy conveniente tomar medidas prácticas. Si nos encontramos en una situación tensa y notamos que sube el tono del enfado, Hay que tener en cuenta cada uno de los implicados siempre quiere tener la razón, y nunca reconocen sus errores por lo cual tal vez sea mejor que nos vayamos y nos demos tiempo para calmarnos (Pro. 17:14).Hay personas con un concepto tan alto que se sienten superiores al resto de los demás. En todo caso lo que se debe hacer es quitarse la venda de los ojos, ponerse las pilas y encararse con la realidad. Es decir, ser positivos. Hay situaciones que suelen provocar conflictos con todas las personas. Y si es la otra persona la que comienza a irritarse, debemos responder con más cortesía y bondad todavía. En efecto, hacer comentarios hirientes o agresivos, aunque no se suba la voz, solo sirve para echar más leña al fuego (Pro. 26:21). En cualquier situación que ponga a prueba la paciencia, uno ha de ser lento en cuanto a hablar y lento en cuanto a [la] ira. Y también hay que pedirle a nuestro Padre celestial espíritu para no expresar nada ofensivo, sino más bien solo cosas edificantes y positivas (Sant. 1:19). Solo así se podrá ser capaz de tener una idea más objetiva para sobre llevar las intempestivas situaciones en que nos envolvemos en nuestro quehacer diario.
jueves, 14 de junio de 2012 a las 11:13
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TANTO AMÓ DIOS AL MUNDO QUE DIO A SU HIJO UNIGÉNITO... (Juan 3:10)
Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16). De los varios obsequios que pudieran hacerle, hay uno que resalta a todos los demás. Se trata de un regalo, precisamente de Dios para la humanidad. Es evidente que nuestro Padre celestial nos ha dado muchas cosas buenas, pero la más importante es el rescate, es decir, el sacrificio de su Hijo. Jesucristo. (Mateo 20:28) En consecuencia, el rescate es el regalo, la dádiva más valiosa que hemos recibido, pues nos da la oportunidad de ser inmensamente felices y de obtener lo que de verdad necesitamos. En realidad es la mayor prueba del amor que Jehová Dios nos tiene a cada uno de nosotros. ¿No debería demostrar nuestra forma de vida que agradecemos el amor y la abnegación de Jesús, quien aceptó con gusto la misión de redimir a la humanidad? Un anciano de experiencia explicó así la manera como ve a los hermanos: Siempre me han conmovido las palabras que dirigió Jesús a Pedro: Pastorea mis ovejitas. He visto cuánto pueden animar a alguien unas palabras amables o un simple acto de bondad. El pastoreo es una obra que me encanta realizar (Juan 21:16). El varón bautizado debe tratar a los hermanos con la misma actitud que Jesús, quien dijo: Yo los refrescaré (Mat. 11:28). Si tiene como meta la obra excelente de ser pastor del rebaño, es porque lo impulsan la fe en Dios y el amor a las ovejas. No considera que sea una labor muy dura y trabajosa.
martes, 12 de junio de 2012 a las 14:20
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LOS PLANES BIEN MEDITADOS DAN BUEN RESULTADO. (Prov.21:5 Versión Popular)
La humanidad, con sus continuas modas y formas de vida, siempre ha estado en constante evolución. Y en la actualidad, no te digo, pues con los progresos tecnológicos mucho más. Fijaos, lo que ayer estaba aceptado, hoy día es un vestigio o pieza de museo, y lo que ahora se recrea de popularidad mañana quedará absoleto. Como consecuencia, estos cambios vertiginosos ejercen una fabulosa influencia sobre cierta juventud. En ocasiones, la presión para hacer cosas incorrectas, podría provenir de otros jóvenes que dicen ser cristianos. Imagínate que uno de ellos te invita a una fiesta. ¿Qué harías si al llegar descubres que no hay ningún adulto para supervisarla? ¿O qué harías si un joven lleva alcohol, y ni tú ni otros chicos tienen edad para beber? En estas y otras situaciones semejantes tendrás que tomar tu propia decisión según lo que te diga tu conciencia educada por la Biblia. Por ejemplo, muchos jóvenes se conectan a Internet desde su hogar, desde casa de un amigo, o si tienen teléfono desde cualquier lugar. Una adolescente cristiana comenta: Mi hermana y yo nos salimos del cine porque la película tenía muchas palabras obscenas, inapropiadas y rayaban lo pornográfico. Muchos jóvenes se quedaron viendo la película, y nuestro padres nos felicitaron por nuestra actitud Y es que la juventud se ha adaptado con rapidez a la vida cibernética, pasando por alto los peligros que esta plantea. Examinando más de cerca las actividades de muchos jóvenes y las constantes amenazas que los rodean, lograremos entender lo que nuestros hijos buscan y la manera de darles lo que realmente necesitan. . Si vas a ir a una fiesta, ten listo un plan B por si las cosas no salen como esperas le comentó en cierta ocasión un padre a su hija. Una excelente idea es la actitud de algunos jóvenes quedan con sus padres en que los llamarán si necesitan que vayan a recogerlos antes. (Sal. 26:4, 5).
viernes, 08 de junio de 2012 a las 15:50
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SERÁN TESTIGOS DE MI (...)HASTA LA PARTE MÁS DISTANTE DE LA TIERRA Hech.1:8)
Mis estimados lectores ¿no os parece que, a pesar de todos los esfuerzos, os falta tiempo para llevar a cabo las cosas que queréis y debéis hacer? En este caso os recomiendo examinar las prioridades. Si ponéis en primer lugar cosas como las diversiones y pasatiempos, no quedarán huecos en vuestras vidas para las actividades espirituales, que son las más valiosas y que como sabéis Jesús predicó y recomendó a sus discípulos y seguidores. Pero ¿qué sucederá si seguís el consejo bíblico de asegur[arte] de las cosas más importantes? (Filipenses. 1:10.) Hoy tienes la oportunidad de participar en la obras más gratificante de la historia ¿Qué vas a hacer? ¿Te quedarás mirando, como un simple espectador, o intervendrás activamente? Hay muchas formas de anunciar las buenas nuevas. A menudo se presenta la oportunidad de hacerlo, además de ir de casa en casa, podemos hacerlo en conversaciones con amigos y conocidos viajando en los transportes, por carta, teléfono etc, hay mil maneras de enseñar la palabra de Dios a todo aquel que la quiera escuchar. La mejor decisión que puedes tomar es aportar tus conocimientos a favor del reino.
lunes, 28 de mayo de 2012 a las 21:09
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