LAS AUTORIDADES GUBERNAMENTALES SIERVOS DE DIOS
 Por regla general,los gobiernos de las naciones también sirven como ministros de Dios para mantener el orden púbico hasta que el Reino de Dios se encargue de esta responsabilidad. Según el apóstol Pablo, es con ese fin que la autoridad lleva la espada, símbolo de su derecho de infringir castigo a los malechores. Dios a puesto a estos hombres en posiciones de autoridad para nuestro bien. Los que quebantan las leyes y hacen el mal tienen motivo para temer, porque si son capturados tienen que padecer el castigo que las autoridades determinen. Las autoridades gubernamentales pueden acordar encarcelamientos o pagos de multas. En algunos países se aplica la pena de muerte, mientras que muchos otros prefieren no hacerlo´y eso también es su derecho. Dios a dado a los gobiernos el poder sobre la vida y la muerte. Por eso llevan de contíno la espada que se usa para los malechores
Dios podría castigar directamente a los malechores, pero Ël ha preferido mejor que la hagan los gobiernos humanos para llevar a cabo el rigor en la persona que hace el mal. Por tal motivo los gobernantes sirven para el bien de nuestra convivencia. (Romanos 13:4)
El hecho de que las autoridades superiores son ministros de Dios lo aclara porque, los tres hebreos, Daniel, Nehemías y Mardoqueo aceptarom puestos de responsabilidad en los gobiernos babilonio y persa, y así, tenían la oportunidad de recurrir a la autoridad del estado para el bien del pueblo de Dios. De hecho, hoy día, hay algunos cristianos también trabajando en servicios gubernamentales.
"Es ministro de Dios para ti para bien tuyo. Pero si estás haciendo lo que es malo, teme: porque no es sin propósito que lleva la espada"
sábado, 13 de noviembre de 2010 a las 19:56
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CARTA AL AMIGO CUBANO, DAMIÁN HERRERA.
 Carta dirigida a mi entrañable amigo cubano, Damián Herrera: Me acaba de llegar una magnífica noticia que por su interés puramente cristiano me place llegue a tu conocimiento.
La noticia en cuestión cuenta lo siguiente: "Un hombre que acababa de aceptar a Jesucristo, iba a toda prisa por una calle denominada, "El Camino de la Vida" mirando por todas partes y buscando algo. Se le acercó un anciano que estaba sentado junto a un portal y le preguntó:
-Por favor, señor, ¿ha visto pasar por aquí a algún cristiano?
El anciano, encogiéndose de hombros le contestó: depende del tipo de cristiano que ande buscando.
Perdone, dijo contrariado el hombre, pero soy nuevo en esto y no conozco los tipos que hay. Solo conozco a Jesús.
Y el anciano añadió: Pues sí amigo; hay muchos tipos y maneras. Los hay para todos los gustos. Hay cristianos por cumplimiento, cristianos por tradición, cristianos por costumbres, cristianos por superstición, cristianos por obligación, cristianos por obediencia, cristianos auténticos...
¡Los auténticos! ¡Esos son los que yo busco! ¡Los de verdad! exclamó el hombre emocionado.
¡Vaya , dijo el anciano con voz grave. Esos son los más difíciles de ver. Hace ya mucho tiempo que pasó uno de esos por aquí, y precisamente me preguntó lo mismo que usted.
¿Como podré reconocerle?
Y el anciano contestó tranquilamente: No se preocupe amigo. No tendrá dificultad en reconocerle. Un cristiano de verdad no pasa desapercibido en este mundo de sabios y engreídos. Lo reconocerá por sus obras. Allí donde van, siempre dejan huellas.- (Juan 13:34-35
viernes, 12 de noviembre de 2010 a las 17:02
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EL ARBOL QUE PRODUCE BUENOS FRUTOS.
 Cuando Jesús estuvo en la tierra, les dijo a sus seguidores que se diferenciarían de los falsos por el sesultado de sus obras y enseñanzas.(Mateo 7:15,16,20) Porque inevitablemente lo que se asimila en la mente y el corazón de las personas, se transforma después en la forma de ser y actuar de las personas. (Mateo 15:18,19) De modo que quienes intentan beber en el oscuro pozo del maligno, los resultados serán funestos, desastrosos, mientras que los que se acercan a la fuente de vida y beben agua pura y refrescante reciben la verdad. En otras palabras, la vida del hombre no es sino el esultado de sus propias siembra (Proverbios 22:8) "El que siembra iniquidad, iniquidad segará segará y la vara de su insolencia se quebrará".
En estos malos tiempos del fin, cuando se otean falsos manipuladores de la fe del más alto nivel, y que no demuestran otra cosa que la ausencia y el poder de Dios, se enfrentan al terrible castigo al que Dios les tiene reservado. Mientras que los que conocen bien a Dios y lo adoran con espíritu y verdad verán cumplidas sus promesas de una larga vida en una paradisíaca tierra sin fin.
La pregunta que me formulaba desde Cuba el amigo Damián, días pasados, viene al caso de esta consideración. Espero amigo Damián habrás sacado alguna feliz conclusión.-
En estos malos tiempos del fin, cuando se otea el horizonte cada cada vez con más claridad que en los muchos años atrás, los falsos manipuladores de la fe del más alto nivel y que no demuuestran otra cosa que la ausencia y el poder de Dios, se enfrentan al terrible castigo al que Dios les tiene reservado.Mientras que los que conocen bien a Dioa y lo adoran cn espíritu y verdad ver´ñan cumplidas sus promesas de una larga vida en la tierra sin fin.
La pregunta que me formulaba desde Cuba el amigo Damián, días atrás, viene al caso de esta consideración. Espero amigo amián que a la vista de esta habrás sacado alguna conclusión.-
viernes, 12 de noviembre de 2010 a las 12:17
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LA PALABRA DE DIOS ES VIVA Y EJERCE PODER
 El mensaje de la Palabra de Dios es más profuna y penetrante que las espadas afiladas que fabrican los hombres. Al ser tan cortante y penetrante, la Palabra de Dios, penetra en lo más íntimo del corazón y el sentimiento de la persona, y la verdad bíblica puede puede cambiarle la vida por completo.
Por otro lado, la Biblia, que es un tesoro lleno de incomparable sabiduría nos enseña y abre el camino para vivir en este mundo plagado de complicaciones. (Salmo 119:105) Ciertamente, es una ayuda inestimable para nuestro cotidiano bienestar por cuanto nos pemite afrontar los problemas y tomar decisiones, sobre asuntos familiares, amistades el empleo etc.
Como bien, como dijo el apóstol, Pablo. "Toda Escritura es inspirada por Dios (...) para que el hombre de Dios sea enteramente competente y esté completamente equipado para toda buena obra". Ni una sola palabra de todas las buenas palabras que Jehová Dios ha hablado ha resultado fallida. Todas se han realizado de modo fidedigno. Todas las personas convencidas de esta afirmación de Dios, y hacen que sus vidas giren en torno a ella, recibirán sin duda alguna el galardon de gozar plenamente de las bendiciones de nuestro Padre celestial.
jueves, 11 de noviembre de 2010 a las 15:09
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PERDONAR A CUANTOS NOS OFENDAN
 A pesar de estar bautizados en el nombre del hijo de Dios, los cristanos comprenden que no por eso desaparece el camino que conduce al pecado. Estar muy pendientes del peligro que nos acecha, en cada momento de nuestra vida nos ayuda a mantenernos limpios de las impurezas de este agonizante mundo de Satanás, y a vivir en conformidad con lo que nos enseña nuestro Padre Celestial. Como por ejemplo, ¿que debería hacer el cristiano si alguien lo ofendiera? Hay que hacer notar que él como la otra persona son pecadores, de modo que ambos necesitan recibir el perdón de Dios y estar dispuesto a perdonar.
Jesús ilustró esta necesidad con la historia de un hombre que le perdonó a uno de sus esclavos una deuda de sesenta millones de denarios (diez mil talentos) No obstante, este mismo esclavo se negó más tarde a uno de sus compañeros una deuda de solo cien denarios. El punto de Jesús era el siguiente: Si no perdonamos a nuestros hermanos, Dios no nos perdonará a nosotros. (Mateo 28:23-25)
Quien se bautiza en el nombre del Hijo no solo debe reconocer su autoridad, sino esforzarse también por seguir su ejemplo y sus enseñanzas, entre estas la del perdón. Las Sagradas Escrituras nos enseña que debemos perdonar a aquellos que pecan contra nosotros sin condiciones. El negar el perdón a una persona demuestra resentimiento y amargura, ninguna de las cuales debe ser la característica del cristiano.
No hay nada que nos aporte más bienestar que el ser bondadosos, considerados, tolerantes y perdonadores. Por el contrario, no hay nada que nos traiga más condenación que endurecer nuestro corazón y sentir rencor hacia las personas de nuestro entorno.-
miércoles, 10 de noviembre de 2010 a las 22:32
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