TORREGAMONES Y LA INFORMACIÓN TURÍSTICA
 J. A.G Torregamones, La Oficina de Información turística de Torregamones es de momento el único «punto activo» de la provincia de Zamora, y uno de los cinco de Castilla y León puestos en marcha por la Junta de Castilla y León para impulsar el desarrollo del sector y de la comarca, según dio a conocer el sábado en Riaño (León) la consejera de Cultura y Turismo de la comunidad, María José Salgueiro.
Sorprendentemente, el alcalde de Torregamones, Antonio Miguel, dijo ayer desconocer esta iniciativa «piloto». «La Junta no se ha puesto en contacto conmigo para nada», expresó el mandatario sayagués, aunque reconoció que el responsable de la Estación Biológica Internacional de Cozcurrita, David Salvador, se había puesto en contacto con él «para usar conjuntamente la oficina de turismo que funciona en la aduana, merced a una subvención de la Diputación provincial de Zamora que permite mantener una persona durante los tres meses de verano».
Los denominados puntos activos tienen como misión informar al visitante de cuantas actividades recreativas o de ocio existen en la zona, en un radio de casi cincuenta kilómetros. De este modo, en el punto activo de Torregamones servirá para dar a conocer a los turistas de cuantas actividades existen en el Parque Natural Arribes del Duero. En lo tocante al disfrute de las aguas del Duero puestas en marcha, fundamentalmente, por promotores particulares, como es el caso de La Estación Biológica de Cozcurrita o la asentada en la zona de Bemposta por "Naturisnor". En ambos casos, sus iniciativas permiten a los amantes de la naturaleza disfrutar del cañón del Duero desde el curso del río Duero que circula soberano por una territorio de sorprendentes cantiles y no menos llamativas presencias avifaunísticas.
Cultura y Turismo cuenta para llevar adelante esta iniciativa con la colaboración de las asociaciones de turismo y los promotores y empresarios que han cimentado sus expectativas en el aprovechamiento de las posibilidades turísticas que conceden los enclaves naturales.
El Plan piloto se mantendrá en fase de prueba durante este verano y, según los resultados, será incrementado en próximos años.
lunes, 28 de julio de 2008 a las 17:17
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Localización importante en Villardiegua de la Rivera referida al ITINERARIO DEL ORO
 IRENE GÓMEZ. Pino del Oro.- Los primeros trabajos de investigación de la zona minera de Pino del Oro que tan buenos resultados dieron con la localización de 52 yacimientos, han tenido continuidad con una segunda fase del proyecto que ejecuta el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En esta ocasión se han hallado 21 yacimientos más formando un conjunto de 73 que enriquecen y reafirman el especial interés de la zona por la explotación minera aurífera en la época antigua. Los nuevos trabajos han permitido definir el itinerario interpretativo que supondrá todo un atractivo turístico para Pino y a la vez prospectar en otros pueblos del entorno. Las primeros resultados confirman la existencia de una explotación minera en Villardiegua idéntica a la de Pino.
Los trabajos de campo se han desarrollado a lo largo de los meses de julio y septiembre del año pasado y son continuación de las labores realizadas en el verano de 2006 dentro del programa "Hábitat Minero", subvencionado por la Junta a iniciativa del Ayuntamiento de Pino. Durante el segundo año, el proyecto "Investigación y Valoración como recurso de la Zona Minera de Pino del Oro" que desarrolla el Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, se ha dirigido a completar el conocimiento de la zona y sus alrededores.
Así, se han basado en dos actuaciones; por un lado la realización de un itinerario arqueológico dentro del Parque Natural Arribes del Duero, con el objetivo de poner en valor una serie de estructuras históricas de carácter minero para hacerlas visitables al público. Y por otro, proseguir con las labores de documentación, limpieza y prospección, principalmente en Pino del Oro, pero comenzando a su vez a estudiar municipios colindantes «para empezar a tener una perspectiva más completa del entorno». El área de estudio se ha dirigido a los términos de Fonfría, Villalcampo, Muelas del Pan, Villadepera y Villardiegua de la Ribera, localizándose en éste último la «zona más interesante en estos momentos» por el descubrimiento de «las mismas estructuras ya documentadas en Pino del Oro».
Por lo que respecta al itinerario, su puesta en valor se ha iniciado con la limpieza de estructuras y yacimientos que lo necesitaban a fin de mejorar su comprensión. Y se ha realizado el proyecto definitivo con la selección del recorrido, los carteles y textos que acompañarán a los dibujos y modelos topográficos elaborados.
La ruta sobre la que se ha trabajado parte de Pino por el camino del Ladrón, pasa por la Peña Latalaya, Los Monticos, Peña de los Caballos y La Sierpe, desde donde se dirige a la zona de la Ribera y finalmente llega a Carretas. A lo largo de la misma se explica el proceso de explotación del oro a través de las diferentes estructuras existentes. En los carteles se expone el sistema de explotación aurífera, desde la extracción del mineral a través de trincheras (la de los Monticos), sondeos (de la Ribera) y cortas (de la Ribera y de Monticos); la reducción del mineral a través de los morteros rupestres (Los Monticos, La Sierpe y Carretas); y el enriquecimiento y lavado del mismo por medio de las piletas (Los Monticos y La Sierpe) o por medio del bateo en el río (Arroyo de Fuentelarraya).
En Los Monticos se encuentran representadas las fases de extracción, reducción, enriquecimiento y lavado del mineral. El equipo del CSIC ha efectuado labores de limpieza, localizándose «pequeñas estructuras circulares próximas a los agujeros de poste que ya se habían documentado el año anterior». También se realizaron sondeos en la trinchera, uno de ellos con medios mecánicos, que permitió extraer muestras para tener una cronología del momento en que se cubrió y hacer un bateo de oro. Los trabajos han posibilitado el descubrimiento de galerías de hasta 40 centímetros.
En los yacimientos de la Peña la Sierpe aparece representado el proceso de trituración y lavado de mineral, que sería extraído de las trincheras cercanas. En esta zona se han llevado a cabo una serie de labores dirigidas a delimitar y limpiar los conjuntos de cazoletas, algunas de ellas cubiertas de tierra.
Entre los dos yacimientos se ha localizado un canchal que ha permitido documentar un conjunto de 50 cazoletas y seis grandes agujeros de poste, «que posiblemente sirviesen para construir algún tipo de refugio» al encontrarse en una zona completamente descubierta. Según reflejan los investigadores en su memoria, el conjunto inventariado en la Peña la Sierpe «es quizás uno de los más importantes y representativos por su espectacularidad y por las posibilidades de puesta en valor».
En la zona de la Ribera, donde se hallan dos cortas de extracción minera y un sondeo, se han documentado estructuras y topografiado el entorno. Y en Carretas la actuación se ha centrado en la unión de los arroyos Valdelameda con Fuentelarraya, donde se encuentra una enorme corta minera que estaba completamente cubierta por una frondosa vegetación y fue eliminada por los equipos del Parque Natural Arribes del Duero. En el proceso de limpieza de esta zona se han localizado fragmentos de cerámica y trozos de pizarra, «por lo que no se descarta algún tipo de asentamiento temporal en las proximidades», concluye la memoria final.
Otra parte del trabajo de campo se ha centrado en labores de prospección y documentación, que han permitido continuar con la investigación arqueológica en Pino del Oro y localizar 21 nuevos yacimientos. La campaña de 2006 ya dio sus frutos con la localización de 52 yacimientos, de los cuales 44 eran inéditos, en su gran mayoría relacionados con la explotación o tratamiento del oro.
A partir de aquellos resultados se establecieron seis zonas de especial interés: Peña Los Caballos, La Carrozal, La Ribera-Carretas, Valdelameda, El Picón y La Ciguadeña. Los yacimientos se centran principalmente a lo largo de los arroyos de La Carrozal, Fuentelarraya y Valdelameda que, como demostraron los muestreos a la batea, eran auríferos, «ya que se trata de arroyos que circulan próximos a las principales zonas donde se encuentra el oro, erosionando y arrastrando partículas de dicho metal».
Tras el inventario y descripción de estas estructuras, con la nueva campaña de investigación se ha completado información gracias a la localización de los 21 nuevos yacimientos que coronan el mapa de explotación mineral, «reafirmando las labores mineras existentes en el municipio en la antigüedad».
La prospección se ha centrado en el entorno de la Peña de los Caballos y Ribera-Las Carretas, donde han aparecido ocho nuevos yacimientos sobre extracciones mineras y triturado de mineral, de los cuales el de la Sierpe «se ha convertido en uno de los más espectaculares» y además se encuentra dentro del recorrido del itinerario.
También han dado buenos resultados las zonas más cercanas a La Ribera, tanto a la margen derecha como izquierda del arroyo de Fuentelarraya. Destacan los conjuntos localizados justo enfrente del Molino Pintejo, donde se encontró «una de las cortas más espectaculares y de gran belleza que hasta ahora hayamos documentado en Pino del Oro», sostiene la investigación.
En cuanto a la prospección de los municipios del entorno de Pino del Oro los resultados han sido desiguales, centrándose en la zona de Fonfría y Villardiegua, así como algunos sitios de Carbajosa. Tanto Muelas del Pan como Villalcampo y Villadepera han quedado fuera del estudio.
Entre lo más interesante descubierto aparece una zona de explotación minera en Villardiegua, idéntica a la que ya se ha documentado en Pino, con el mismo sistema de cazoletas y piletas de lavado. Tal es la relevancia que, para los investigadores, el municipio de Villardiegua de la Ribera se ha convertido en una «zona clave» para continuar comprendiendo el sistema de explotación aurífero de este enclave de los Arribes del Duero. Al interés arqueológico de la zona responde la realización del inventario de estelas y epígrafes, documentándose 26 estelas y 2 verracos. Al mismo tiempo se tomaron muestras para el bateo del Arroyo del Pontón, donde se ha localizado la trinchera y los conjuntos de cazoletas todavía en estudio. «Los diferentes resultados nos hablan, por ahora, de la zona de Villardiegua de la Ribera como un lugar en el que se repiten las características que ya habían sido observadas y documentadas en Pino del Oro».
No ocurre lo mismo con el resto de municipios prospectados, donde los resultados obtenidos hasta la fecha no hablan de una explotación clara. Tan sólo se han documentado algunos indicios en puntos concretos de Carbajosa o de Fonfría, aunque todo está a la espera de un estudio más pormenorizado. Los resultados finales de la prospección del entorno se concretan en la documentación de 12 yacimientos, tres de los cuales son de ocupación, y la referida nueva zona de explotación minera en Villardiegua. Sí se confirma que el área, que comprendería las comarcas de Aliste y Sayago, y Tras os Montes en Portugal, «es de especial interés para la explotación minera aurífera en la época antigua, pero también puede contribuir notablemente a comprender, en un sentido más amplio, el proceso de romanización».
Por ello, el grupo de investigación "Estructura Social y Territorio-Arqueología del Paisaje" del Instituto de Historia del CSIC, dirigido por el profesor Javier Sánchez Palencia, plantea trazar un nuevo plan de trabajo del entorno sin dejar de profundizar en los asentamientos de Pino. La continuación de los trabajos puede aportar a corto plazo toda una serie de ventajas para la zona, tanto desde el punto de visitar histórico como para la creación de recursos turísticos. Tal es el objetivo del itinerario interpretativo que pretende a numerosos visitantes al conocimiento de una zona con un indudable legado histórico.
Los investigadores abren una puerta al estudio de otro tipo de minería como es la del estaño, un metal abundante en la zona y así lo demuestran diferentes minas que han existido hasta fechas recientes, como la Mina Dorinda en Carbajosa y otras en Villadepera. Porque, en definitiva, «las peculiaridades que en un principio fueron localizadas en el municipio de Pino podrían estar integradas en un sistema de aprovechamiento de recursos de carácter mucho mayor, en un territorio político definido y en un sociedad que sufría fuertes cambios»
sábado, 26 de julio de 2008 a las 1:07
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ZAMORA,LA MARAVILA
 WWW.ELMUNDO.ES
ZAMORA;LA MARAVILLA
Esta nota no tiene nada que ver con la política. Tiene que ver con la otra vida, que la hay fuera de la política, y bien apasionante.
Estuve en Zamora hace unos días. Fui a dar una conferencia en el Club del periódico zamorano 'La Opinión'.
La cuestión es que recorrí la ciudad, parte de cuyas calles todavía están en obras para modernizar el pavimento y las conducciones, y me encontré con un lugar deslumbrante.
Decenas de iglesias románicas, más de 23 hay en la ciudad, rincones modernos, bares de tapas, vino insuperable...
Y también gente culta, aguda, chispeante, audaz, vanguardista.
Cenamos en un hotel espléndido, recién levantado en un lugar asombroso: una antigua fábrica alcoholera que, a su vez, escondía tras su tapia una iglesia románica y un convento con portada renacentista.
Cuatrocientos años estuvo tapado el ábside de la iglesia románica por una tapia del convento, primero, y de la fábrica, después. Al final, el resultado es imponente. El hotel, hermoso y funcional, conserva la soberbia chimenea de ladrillo de la alcoholera. A su lado, pegadita a ella, se levanta la iglesia románica.
Dentro del hotel se conservan muchas de las piezas de la fábrica: vasijas, bidones, maquinaria de comienzos del siglo pasado.
En sus paredes cuelgan fotografías de uno de los grandes, si no el más grande, de los fotógrafos españoles contemporáneos: Alberto García Alix.
Y, para mayor remate, el arquitecto de este hotel tuvo una idea realmente genial: encargó a un grupo de 'graffiteros' que reprodujeran a su estilo 'Las Meninas' de Velázquez. Y allá que se los llevó el arquitecto Francisco Somoza a todos ellos al Museo del Prado. El resultado ha sido espectacular. Hay cuadros realmente magníficos. Y allí están, colgados en las paredes del hotel, cuyo comedor está instalado, entre otras cosas, bajo la bóveda del antiguo convento.
En fin. Un lujo. Una gente, como digo, culta y refinada, moderna, atrevida, amena y deliciosa.
Una ciudad fantástica con paisajes que yo no pude visitar pero de los que me hablaron con pasión: los llamados Arribes del Duero, por ejemplo, que son unas cortadas de 200 metros de piedra entre las que discurre el Duero. Me dicen que hay un barco que recorre el cañón de los Arribes y que en un silencio imponente se ve y se escucha a las aves rapaces que pueblan la zona y cuyo sonido multiplica el eco de la piedra.
Todo esto está en Zamora, un lugar al que hay que ir expresamente porque no está de paso hacia ninguna parte. Un lugar que es, en mi recuerdo, mi última maravilla.
(Se desconoce el nombre del autor)
miércoles, 23 de julio de 2008 a las 18:55
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Villardiegua de la Ribera y la reconstrucción de sus molinos...
 La Opinión de Zamora Sección: Comarcas
TRES DE LAS MÁS DE 20 EDIFICACIONES QUE HAY EN LA ZONA ESTÁN EN USO Y DOS HAN SIDO REHABILITADAS PARCIALMENTE
SAYAGO: Villardiegua proyecta restaurar los molinos de la Ribera del Pontón
Molino de la Ribera del Pontón que está previsto rehabilitar / Foto Oscar García
Villardiegua
M. P. G.
La Ribera del Pontón, en Villardiegua, conserva aún más de una veintena de molinos, aunque la mayor parte se encuentran derruidos. Salvarlos de una ruina irreversible es el objetivo que persigue el Ayuntamiento y para ello se ha incluido un proyecto de rehabilitación de estas edificaciones en la memoria que la Mancomunidad de Sayagua trasladó a la Diputación, para solicitar su inclusión en los Fondos de Compensación Regional de la Junta.
Aunque en la mayor parte de los molinos el abandono es palpable y sólo quedan en pie unas cuantas piedras que antaño sustentaron unas gruesas paredes, otros, en cambio, mantienen en un estado aceptable incluso parte de la techumbre. El paso del tiempo y el desuso han actuado de forma desigual en los más de 20 molinos que se encuentran en la zona pero no todos se han abandonado al olvido.
Los vecinos aún hacen uso de forma regular de tres de los molinos, en los que todavía muelen el cereal, y otros se han salvado de la ruina gracias a la intervención de los vecinos que disfrutan de su uso.
Cuando Villardiegua contaba con más número de habitantes y la agricultura era uno de los métodos de subsistencia de los vecinos, el Ayuntamiento acostumbraba a ceder terreno a los vecinos, que se unían en grupos pequeños o en familias para construir un molino y realizar la molienda. Ahora que la actividad en el municipio es menor también lo es la necesidad de utilizar el molino, por lo que se han ido abandonando de forma progresiva hasta que el deterioro ha echado abajo muchas de estas construcciones.
Dos de los molinos de la Ribera del Pontón fueron parcialmente rehabilitados hace unos años, cuando un religioso salesiano, docente en un centro educativo de Orense, acostumbraba a organizar campamentos en Villardiegua con sus jóvenes pupilos, que se empleaban durante varios días al año en la restauración.
martes, 22 de julio de 2008 a las 18:49
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