SAYAGO:YA NO AGUANTO MÁS...
I. GÓMEZ. Torrefrades.- Vitorina García no puede más. Cuatro años batallando por una correcta red de saneamiento en su casa como cualquier hijo de vecino que paga sus impuestos, han colmado la paciencia de esta vecina de Torrefrades, enfrascada en una hasta ahora infructuosa contienda con el Ayuntamiento de Bermillo de Sayago, del que depende su pueblo. El problema no es otro que una deficiente evacuación de las aguas porque no existe la inclinación necesaria para el deslizamiento de las mismas. Las consecuencias son nefastas. El tubo se atasca, el olor es insoportable y, lo que es más grave, hasta en dos ocasiones Vitorina se ha encontrado el cuarto de baño inundado con las aguas fecales. «Llevo con esto desde el año 2004, me he dirigido un montón de veces al Ayuntamiento para que me escuchen, el concejal del pueblo ha venido a verlo y no me dan solución ninguna. Sólo dicen que hay piedra y no se puede cavar, pero ¡alguna solución habrá!», relata bastante desesperada. Hasta tal punto llega el hartazgo que Vitorina da ultimátum. «O en quince días me arreglan esto, o contrato un camión particular, lo cargo, y descargo la mierda en el Ayuntamiento de Bermillo. He nacido para luchar y narices tengo», expresa contundente. Esta vecina dice haber dado «sobradas muestras» de paciencia, con innumerables requerimientos al alcalde, escritos y peticiones informales que hasta ahora han recibo la callada por respuesta. «Con un poco de atención y un pequeño esfuerzo del Ayuntamiento para acoplar el tubo de desagüe de mi casa a la arqueta de la red general, creo que no hubiéramos llegado a esta situación. Pero me siento dolida y humillada. No han hecho más que darme largas y yo tengo la casa hecha una pena, sin servicio y temblando por que llegue un día y me encuentre la bañera llena de basura. Y no es agradable recoger las aguas residuales». Fue hace cuatro años cuando Vitorina García realizó las obras de conexión a la red general de aguas que dista de su domicilio unos veinte metros, para lo que fue necesario instalar un tubo. En seguida empezaron los problemas. Al no haber caída, las aguas residuales no corrían y las obstrucciones de la tubería eran constantes. En septiembre de 2006 se modifica la red de conducción con la construcción de arquetas de desagüe, a «apenas» quince centímetros de profundidad, lo que impide dar una pendiente razonable para el deslizamiento de las aguas. «Sólo habría que cavar un metro más para que hubiera caída, o hacer lo que sea necesario porque yo pago mis impuestos por un servicio que no se me está dando. Todo lo contrario, problemas, me cuesta dinero cada vez que vienen a destupir el tubo y muchos disgustos». Con el antecedente de dos inundaciones del baño, Vitorina teme «llegar cualquier día casa y encontrarme con otra sorpresa», comenta mientras muestra la situación del cuarto de baño, con las baldosas caídas y todo el piso levantado debido al retroceso de las aguas. «Los albañiles me dicen que es un problema estructural que no se ha corregido porque el tubo de desagüe instalado por el Ayuntamiento debe ir a mayor profundidad y en sentido descendente para poder conectar la salida de aguas residuales de mi vivienda». Después de tantas penurias, Vitorina García no piensa parar. «Me he movido por todos los sitios y estoy harta, voy a llegar hasta el final». Un problema al que no han sido ajenos otros vecinos del barrio, el más alto de Torrefrades. Es el caso de Graciano Tamame, quien, aunque residente en Madrid es fiel a la cita con su pueblo cada quince días. La deficiente conducción de las aguas de saneamiento le obliga a revisar las alcantarillas dos veces al año, «para no llevarme sorpresas. Cojo el pico y la pala y luego lo limpio con una manguera». Graciano se ha resignado a revisar cada poco los desagües, aunque está convencido de que «si bajaran el nivel de la carretera, el problema automáticamente se solucionaría«. Lo que no alcanza a entender es la deficiencia de los servicios, a pesar de los impuesto que paga. «Parecerá increíble, pero pago aquí (en Torrefrades) más contribución que en Madrid y encima con unos problemas terribles, el alcantarillado, la luz que falla cada poco. Me da mucha una pena que pase esto en mi pueblo».
viernes, 25 de julio de 2008 a las 16:26
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