ENCINAS DE ESGUEVA
Es el primer pueblo en el Valle del Esgueva al penetrar el río en la provincia de Valladolid. Su nombre llama la atención sobre lo que sería un frondoso encinar del que nada queda. No muy lejos del pueblo, en el embalse, las aguas, de un tono verdoso, parecen conservar el reflejo en recuerdo de aquellos árboles.
De la gran importancia estratégica como guarda del valle da prueba su castillo.
Pantano de Encinas
Limita con los términos de Piñel de Arriba y Canillas de Esgueva al Oeste, Pedrosa de Duero y Villaescusa de Roa al Este y San Llorente al Sur y con nuestro Castrillo de Don Juan al Norte.
Posee un relieve llano. Riega el término el arroyo de la Ventosa, afluente del Esgueva por la izquierda, regulado por el embalse de Encinas (1977), propiedad de Concentración Parcelaria y destinado al riego; además, drenan el término los arroyos de las Eras y Valfrío. Los terrenos están constituidos por calizas del mioceno y los suelos son pardo-calizos
El clima es mediterráneo continental. Las temperaturas medias de 2 a 4° en enero y de 20 a 22° en julio y las precipitaciones medias anuales entre 400 y 600 mm.
En cuanto a la agricultura destaca el cultivo de cereales, vid, leguminosas y patata. Ganados ovino y bovino.
La Iglesia Parroquial de San Mamés es un edificio gótico del siglo XV y se eleva sobre un promontorio como queriendo servir de contrapunto al poder del castillo. Consta de tres naves separadas por pilares que sostienen arcos de medio punto y cubiertas por bóveda de crucería.
A los pies del templo se levanta una torre de tres cuerpos. Conserva una Virgen con Niño (siglo XIII), imagen del Crucificado (siglo XVI) y retablos y tallas (siglos XVI a XVIII). Guarda además una magnífica cruz parroquial de plata (finales del siglo XVI), catalogada como obra de talleres palentinos.
EL CASTILLO
De desconocida historia, es castillo de situación baja u hondonada, propia de mansión o casa fuerte, en el que no se destaca apenas la Torre del Homenaje del resto del conjunto, pudiéndose fechar su construcción en el siglo XIV.
Su recinto es pequeño y cuadrado, con dos torres también cuadradas en dos de sus esquinas, de la que una hacía las veces de Torre del Homenaje; en las otras dos, el almenado sube hasta la altura de las torres, dando la falsa impresión de poseer cuatro.
Posee un pequeño y precioso foso con muros en talud de piedra de sillería, situado delante de la primera barrera defensiva que es de escasa altura. Su acceso se realizaba mediante puente levadizo, ya desaparecido. Escudos labrados en dos esquinas, con la figura de un águila, símbolo del apellido Aguilar, ventana con ajímez de influencia árabe y matacán defensivo sobre la puerta de entrada completan su ornamentación.
Castillo de Encinas antes de la reparación
En los años 50 fue adquirido por un organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, quién lo restauró y acondicionó para silo de cereales. En estas reformas, si bien completó muros, torres y almenados, cegó en cambio ventanas originales y destruyó totalmente su interior medieval que conservaba completas las columnas de piedra de sus dos pisos del patio de armas, visibles en las fotografías de aquella época.
martes, 04 de septiembre de 2007 a las 18:02
Enviado por H1
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