FELIZ NAVIDAD y PROSPERO año 2012
 Queridos amigos,
Hace mucho tiempo que leo cada comentario que se va escribiendo en esta página. Aún recuerdo cómo empezásteis y poco a poco han ido saliendo fotos de nuestros recuerdos, anécdotas, pero sé que hay mucha gente que aún no la conoce. Por eso, me gustaría que se promocionara más. Estoy seguro que gente como Ángel, quien nos visitó este año, está agradecido de haber conocido este pequeño rinconcito en internet, donde por unos o por otros ha ido removiendo la memoria con cosas preciosas vividas en la niñez.
Les invito a todos aquellos que sean de Zamarra, que por un motivo u otro han tenido que dejar el pueblo, que nos escriban, que nos cuenten, que suban fotos del recuerdo, que nos hablen de sus tiempos...
Sin más, muchas gracias por seguir colaborando en esta página. Les deseo una FELIZ NAVIDAD y un Próspero años 2012, lleno de ilusiones (DE TRABAJo sobre todo), evitando la avaricia, la envidia y valorando las pequeñas cosas, la humildad, el saber hacer y sobre todo el respeto por todas las personas diferentes a ti.
Muchas gracias a todos. Un saludo ¡¡¡hasta pronto!!
viernes, 23 de diciembre de 2011 a las 12:13
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Es tan digno como cualquier otro!!
 Todas las opiniones son de respetar. defiendes a las chicas y menos mal, ese también es trabajo de chicas!!
Decir que la Diputación da un dinero a los ayuntamientos para que saquen a gente del pueblo para trabajar durante un tiempo. Me parece un TRABAJO MUY DIGNO como cualquier otro. Ahora no hay trabajo y las oportunidades no se pueden desaprovechar que luego nos quejamos. Hay gente muy señorita y que no quiere esos trabajos , prefieren cosas más a su estilo, yo me entiendo!.
Lo único "malo" que saco de todo esto es que parece mentira que en los tiempos que estamos, con todos los adelantos que hay, que hay mucha maquinaria adecuada para esas cosas, y que aún tengan que andar las pobres con las hoces, aguadañas..., como en los viejos tiempos... eso es VERGONZOSO!!
También veo de malo que haya tantos "espías" que las dejen en paz de una puta vez, que ellas saben bien lo que tienen que hacer y como lo tienen que hacer, que a más de uno ya me gustaría a mi verlo hacer lo que hacen ellas, haber si había narices.
Está bien que el ayuntamiento como en estos años pasado coja esa oportunidad que le viene bien al pueblo, a su gente, no como antes que como eramos tan ricos y nos sobraba todo, lo despreciabamos.
Esta es mi opinión.
viernes, 09 de septiembre de 2011 a las 23:53
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PENA, VERGUENZA O RABIA
He pasado unos días en el pueblo, me gustaba disfrutar de un paseo, por el campo y como todas las mañanas salí de casa, serían, las once, salí de mi casa por el pozo, ese foco infeccioso que padecemos los vecinos, que debiera darle vergüenza a los alcaldes que han pasado en los últimos tiempos y que quizá tengamos que solucionar denunciándolo ante la Guardia Civil, pero bueno, eso lo dejaré para otro día, quiero ir a algo más profundo y que ví y me ocurrió.
Cuando llegué al principio de la alameda, tres chicas, por cierto muy guapas, oz en mano segaban cardos, que pena y que quede claro, que no critico a las chicas sino que las defiendo, defiendo su dignidad, sin que me una nada a ellas y menos interés alguno, aquello me llevó a una historia real que viví hace más de cuarenta y cinco años.
Era el día de San Pedro, fiesta nacional entonces, una de las pocas que había en el verano, yo era un chiquillo, tenía dieciséis años, llevábamos arrendada Lerilla, esas ruinas romanas de las que hablo, por eso las conozco tanto y estoy seguro de la riqueza que esconden, pero hoy no toca, hoy toca algo más importante.
Como todas las fiestas los chicos que éramos muchos, nos juntábamos y bebíamos vino, en una jarra de litro ponían vino y con un vaso pequeño lo íbamos repartiendo, así iban las cosas, hasta que aparecieron una cuadrilla de unas quince personas con burros y mulos, eran segadores.
Yo quizá un poco animado por el vino, pregunte por el manijero (hombre que dirigía la cuadrilla), un hombre se dirigió a mi y me dijo ¡yo soy el manigero¡, la cuadrilla estaba compuesta por unos 10 hombre y cuatro o cinco chicas de unos quince o dieseis años. Yo le pregunté cuanto queréis ganar, el me dijo 45 duros o lo que era lo mismo 225 pesetas diarias y mantenidos, yo le ofrecí 40 duros o lo que es lo mismo 200 pesetas, el hombre me miró con cierta desconfianza, pero yo creo que el vino me daba cierta valentía que al hombre le generaba confianza, nunca nadie había ofrecido tanto dinero, por fin llegamos a un acuerdo en 41 duros o lo que es lo mismo 205 pesetas y todos por igual y mantenidos.
Seguidamente me fui a casa se lo conté a mi hermana Tere, ¡que valiente mi hermana!, me dice eso es muy caro pero bueno si ya lo has hecho, hecho está, ahora mismo tengo que coger el burro blanco e irme a Lerilla para que madre y padre, preparen las cosas, esta gente seguro que ya van camino para dormir allí. Digo que mi hermana era valiente porque hay que ir por aquel camino de noche aquella chiquilla con dieciocho años.
Alguien dirá bueno y porque nos cuenta este rollo, pues seguro que ahora lo entenderéis, mi padre me reprendió por lo caro, pero yo le convencí diciéndole, padre no van a venir más y si no los contrato yo no recogemos el trigo, bueno intervino mi madre ¡a lo hecho pecho!, y no se habló más del tema.
Llevamos a los segadores a un paraje de Lerilla que se llama la Hoya del Soto, donde teníamos sembrado el trigo, era Pané, los cardos salían por encima del trigo, era terrible meter las manos allí, las chicas ataban y las pobres cada vez que intentaban atar una gavilla las manos se les llenaban de pinchos, ¡que tortura¡, tampoco nosotros podíamos hacer nada para nosotros era de primera necesidad recoger el trigo.
Ahora ya entendéis porque escribo esto, las tres chicas me recordaron aquellos años.
Porque rabia, porque hoy después de cuarenta y cinco años, ni el alcalde ni nadie tiene derecho a que unas chicas trabajen así y cuando digo esto no lo digo porque el alcalde sea tal o cual, yo siempre he defendido y defiendo el que se cree trabajo en el pueblo y que sea para los jóvenes del pueblo, pero trabajos dignos y útiles y no eso, y si alguien de los que estamos fuera tienen a sus hijos parados y quieren ir a trabajar, pues que vayan. Y por último decir que el dinero no lo pagan los alcaldes, el dinero lo da la Diputación y si alguno quiere ser "amo" que se cree su propia empresa y a lo mejor esclaviza a alguien, que lo dudo.
Y quiero recalcar defiendo a las chicas y entiendo su situación, están en casa de los padres, no encuentran otra salida y quieren ganarse un dinerito, aunque solo sea para sus gastos, pero eso no le da derecho a nadie a esclavizarlas y menos con dinero de otros.
La verdad es que quería contaros otro tema, pero no tengo hoy tiempo, espero que entre todos abramos un debate sobre este o otros temas en esta página, invito a esas mismas chicas a que participen y porque no empiecen a pensar en comprometerse, ellas tienen otras formas de pensar y estoy seguro deque cambiarían el pueblo.
Gracias por soportarme.
miércoles, 31 de agosto de 2011 a las 19:43
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