Tres asociaciones organizan una campaña a favor de San Glorio
 Los partidarios de la estación de esquí solicitan reuniones con la Junta para estudiar el proyecto y conocer sus posibilidades reales. EL NORTE/PALENCIA
Las asociaciones Salvemos la Montaña Palentina, Pro Estación de Esquí San Glorio Comarca de Riaño y Plataforma Liébana San Glorio, constituidas en Palencia, León y Cantabria, respectivamente, por partidarios del proyecto de una estación de esquí cerca del puerto de San Glorio, han decidido iniciar una campaña conjunta para defender la iniciativa que promueve la empresa Tres Provincias.
Los representantes de las tres asociaciones creadas para defender este proyecto se han reunido por primera vez en la localidad leonesa de Riaño para comenzar a trabajar en un plan común de apoyo al proyecto de la estación invernal, a la que consideran un revulsivo para relanzar la economía y el turismo de los municipios cercanos.
Por otro lado, los defensores de San Glorio se reunieron también el viernes con técnicos y directivos de la firma promotora para conocer de forma pormenorizada las características técnicas del proyecto del complejo turístico que, según Tres Provincias, no se limitará a infraestructuras y actividades vinculadas a la nieve, sino que propone crear una oferta deportiva y de ocio para todo el año que además supondrá la creación de 350 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos.
Consultas a los alcaldes.- Otro de los objetivos que han barajado las asociaciones palentina, leonesa y cántabra se centra en establecer contactos con los principales ayuntamientos y juntas vecinales que se sitúan en el área de influencia de la futura estación para conocer su grado de aceptación y opinión sobre el proyecto de la futura estación.
Una vez cumplido este calendario de reuniones, las tres asociaciones partidarias de que San Glorio se transforme en una estación de esquí darán un segundo paso, encaminado a mantener entrevistas con responsables de la Junta de Castilla y León para que aporten datos reales y concretos sobre las posibilidades que existen de que la estación de esquí en San Glorio sea una realidad en los próximos años.
En estos encuentros también pretenden obtener una información exhaustiva sobre los permisos que resultan necesarios para crear la estación invernal y sus plazos de ejecución, con el fin de vigilar y exigir su cumplimiento.
Representantes de las tres asociaciones han asegurado que asumen el compromiso de velar para que tanto la construcción del complejo como la explotación de la futura estación de esquí de San Glorio «no se haga a cualquier precio, respetándose al máximo el cuidado del medio ambiente», según han señalado varios componentes de los tres grupos recientemente constituidos. También pretenden garantizar «que la futura estación se convierta en un ejemplo a nivel nacional en cuanto al aprovechamiento de los recursos turísticos de una forma sostenible y equilibrada».
El proyecto supondrá una inversión de cien millones de euros y la creación de más de 350 puestos de trabajo directos, según los datos de la empresa Tres Provincias, nombre elegido en referencia a los terrenos que aglutina.
La promotora concibe el proyecto con un planteamiento en el que la estación de esquí será un atractivo más a una lista de ofertas de ocio completa.
lunes, 24 de abril de 2006 a las 0:00
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Dos mil personas exigen que se agilicen los trámites de la estación de San Glorio
La plataforma en defensa del proyecto de estación de esquí en San Glorio 'Salvemos la Montaña Palentina' organizó ayer una marcha reivindicativa entre las localidades norteñas de Velilla y Guardo con el objetivo de reivindicar a las administraciones que agilicen los trámites necesarios para la construcción del complejo invernal, que afectará a Cantabria y a las provincias de León y Palencia.
La marcha arrancó a las 12 horas desde las puertas del Consistorio de Velilla del Río Carrión con la lectura de un manifiesto por parte de los representantes de la plataforma en el que señalaron los beneficios que, a su juicio, la estación de esquí puede acarrear para la comarca. «Nuestra pretensión con el apoyo de la estación no es otra que evitar que la montaña se muera por problemas como el desempleo, la despoblación, el envejecimiento, la emigración y la falta de recursos, y que hacen muy difícil que podamos ver un futuro digno», señaló el portavoz de la plataforma, Víctor Manuel Fernández.
La marcha arrancó a continuación con la participación, según los organizadores, de cerca de dos mil personas, entre las que se encontraban vecinos, alcaldes de los municipios cercanos de la Montaña Palentina y de las comarcas leonesas del Valle de la Reina y de Riaño. Los participantes continuaron a pie los cinco kilómetros de recorrido hasta Guardo precedidos de una pancarta en la que se podía leer 'Por el futuro de la Montaña, estación de esquí ya!'. EL NORTE/PALENCIA
domingo, 08 de enero de 2006 a las 0:00
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De un futuro incierto a la mina más moderna de Europa
Los únicos 220 mineros palentinos, reagrupados en Velilla tras el cierre del último pozo de interior de Barruelo, confían en que el sector se mantenga con el nuevo Plan del Carbón.
La escena se produce en un crudo día invernal a 1.254 metros de altitud, donde las primeras nieves ya han dejado su impronta en un bello paisaje de montaña del Norte de Palencia. A unos seis kilómetros de Guardo cabecera en su día de una próspera comarca y hoy sólo con una mina a cielo abierto- se sitúa en el municipio de Velilla el único pozo plano de interior de la provincia con amplias reservas de antracita.
Un turno de mineros accede a la explotación El Abuelo, propiedad del empresario leonés Victorino Alonso, que se ha convertido en la última esperanza laboral con garantías de supervivencia en la cuenca palentina, donde el trabajo en los tajos mineros ha quedado reducido a la mínima expresión tras las sucesivas reconversiones del sector del carbón.
Una inversión de 18 millones de euros por parte de Unión Minera del Norte (Uminsa), empresa constituida en 1989 para explotar importantes yacimientos en León y Palencia, ha permitido que desde hace poco más de un año funcione «la mina más moderna de Europa», en palabras de Fernando Gómez de Cos, responsable del pozo denominado Las Cuevas.
El progresivo reagrupamiento de los trabajadores después del cierre de los yacimientos de Guardo, Cervera de Pisuerga, Santibáñez de la Peña, La Pernía, San Cebrián de Mudá y Barruelo ha dejado en Velilla del Río Carrión «una explotación única en su género donde se ha hecho una apuesta de futuro hace años impensable», sostiene Gómez de Cos.
El veterano ingeniero de minas sufrió junto a 40 trabajadores más hace cuatro meses la clausura de la explotación Peragido por falta de rentabilidad en Barruelo, que dio por concluida una próspera etapa económica de 167 años de historia. En la comarca barruelana, a una hora de camino de Velilla, llegaron a trabajar 3.000 mineros en los años 60 y aún existían reservas de hulla de gran pureza para ocho años más.
Reagrupamiento positivo. El rostro curtido de Fernando Gómez de Cos y el semblante triste por el cierre definitivo de la cuenca barruelana ha cambiado meses después. «Los mineros de Barruelo y Guardo se están integrando en el trabajo sin problemas. Son estilos distintos, pero al fin y al cabo conocen un oficio que aún puede mantenerse vivo varios años en una explotación que combina modernidad y seguridad, controlada por varias videocámaras», asevera.
La primera visita de un medio de comunicación al pozo plano Las Cuevas en Velilla se produce entre algunos copos de nieve y con dos grados de temperatura exterior, que contrastan con una media de 17 en el interior, descendiendo al interior de la tierra a través de una pendiente de algo más de un 14 por ciento.
La entrada se sitúa en un túnel similar al de una autopista que fue perforado después de año y medio de trabajo. Sus 29 metros cuadrados útiles, 6 de ancho por 5,30 de alto, confieren a la bocamina una dimensión inusual en el sector carbonífero. En algunas zonas se agranda la sección del túnel hasta los 12 metros de ancho por 7 de alto para crear amplios espacios de cruce destinado a vehículos o la carga de camiones.
«La perforación de 1,2 kilómetros permite acceder hasta los talleres para picar carbón en vehículo todoterreno en poco más de cinco minutos, frente a los 30 que duraba el trayecto en vagoneta», explica el jefe de la explotación, quien augura un futuro halagüeño con la firma del nuevo Plan del Carbón 2006-2013 para los 220 trabajadores de Uminsa en Velilla, incluyendo al personal de mantenimiento exterior y al de las oficinas de Guardo.
La dureza persiste. Gómez de Cos, con el apoyo de Carlos Narganes, director del pozo Las Cuevas, acompaña a periodista y fotógrafo hasta los tres talleres activos de extracción de carbón, a los que se sumarán dos más en preparación en el futuro. El paseo en el vehículo todoterreno aleja por momentos la idea de que el trabajo en la moderna explotación se vislumbra más llevadero que en otras minas.
Craso error. La llegada a los tajos se realiza como siempre- ascendiendo o descendiendo, según las capas de carbón, con serpenteos corporales continuos a través de los denominados contraataques. El trayecto -nada recomendable si no es para ganarse el pan diario- incluye continuos golpes en el casco protector y la idea de que a una mina hay que bajar con una condición física acorde con los espacios reducidos y la escasa altura existente, que apenas permite ponerse en pie.
Los huesos -con la temida artrosis- y el aparato respiratorio, pese al uso de mascarillas, se resienten con el inexorable paso del tiempo trabajando en una mina en condiciones de extrema dureza laboral. Carlos Narganes, director facultativo e hijo de un vigilante minero fallecido en un accidente cuando él tenía 8 años, se mueve como pez en el agua en cada uno de los recovecos de la explotación El Abuelo. Su juventud, 34 años, y una marcada vocación minera forjada en el entorno familiar le llevan a apoyar con vehemencia las posibilidades extractivas del pozo plano Las Cuevas.
«Aquí se encuentra un yacimiento en distintas capas que posee una de las reservas estratégicas más importantes de España, con una producción que supera un cupo de carbón anual de 400.000 toneladas, sobre un total de 2 millones que posee Uminsa en León y Palencia. Existe antracita suficiente y de gran calidad para poder extraerla en los próximos 25 años a pleno rendimiento», asegura con absoluta convicción.
En el taller donde se sitúa la máquina rozadora de carbón que ha reducido en buena parte el duro trabajo en la mina- la actividad se ha parado después de 22 días seguidos para que se puedan realizar tareas de mantenimiento en una de las capas del pozo Las Cuevas, garantizando así su seguridad. Allí, un grupo de mineros apuntala con madera de eucalipto cruzada una zona que después contará con mampostas hidráulicas de hierro activadas con aceite o agua a presión para su elevación y posterior retirada.
Abaratar costes. El director de la explotación, Fernando Gómez de Cos, indica que el posteado con hierro permite abaratar sustancialmente los costes de producción. «Antes, las capas donde se extraía mineral se posteaban con madera de eucalipto, que no podía recuperarse al hundirse una galería por el sistema de relleno tras agotarse las reservas, lo que provocaba un gasto importante que ahora se evita», concreta.
Junto a la rozadora de carbón, se produce el reencuentro de dos de los mineros trasladados desde Barruelo con los periodistas que vivieron su último día de trabajo en el pozo Peragido. Juan Carlos Abad, Vitines, un veterano picador con 20 de sus 39 años en la mina, muestra un gesto risueño. «Parece que el acuerdo sobre el Plan del Carbón me permitirá prejubilarme en menos de tres años y ya era hora», enfatiza.
Con fama de duro físicamente y jovial fuera y dentro de la mina, Vitines frunce el ceño y apela a su arraigado sentido del humor para significar que «el tabaco me hace más daño que el polvo del carbón, aunque la bebida me sigue sentando bien», sostiene, mientras ríe con ganas cuando aclara que quien más manejará el dinero correspondiente a la pensión «va a ser mi mujer».
A las puertas. Su compañero Miguel Ángel Llorente, vigilante de plantilla y encargado de supervisar el trabajo de la rozadora de carbón, irradia felicidad por los cuatro costados. No en vano, sus 20 años en la mina le permitirán alcanzar la edad física de prejubilación marcada por el nuevo Plan del Carbón en menos de un año.
«Parece que las cosas van a rodar bien para el sector al menos hasta el 2013 si se confirman los acuerdos que se han alcanzado», señala Llorente, sin olvidar que su padre jubilado hace varios años acabó con silicosis y hoy vive gracias al oxígeno. Afortunadamente él no padecerá esa situación tras duros años de oficio en el interior de un pozo.
No es tan optimista Rafael Olea, que trabaja picando carbón y padeciendo el ensordecedor ruido del tradicional martillo junto al polvo generado en un taller de amplias dimensiones. «Aquí las capas son más difíciles de picar que en Barruelo y hay bastante más trabajo», se lamenta, consciente de que aún le quedan varios años para prejubilarse. La salida al exterior, atisbando el final del túnel de acceso al pozo plano Las Cuevas, termina con varias horas de oscuridad.
Una fina capa de nieve ha cubierto los montes colindantes al único yacimiento de carbón interior que queda en Palencia. Ha salido el sol y el día se despeja, como queriendo aclarar un futuro hasta hace pocos meses incierto para el último reducto de familias que aún vivirán, unos años más, del oro negro en la Montaña Palentina. J.B.IGLESIAS(ICAL)/PALENCIA
domingo, 11 de diciembre de 2005 a las 0:00
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La cuenca minería de Palencia se paraliza en la primera jornada de huelga
Algunos de los trabajadores se concentraron durante la jornada de ayer en el puente de Velilla.
MARÍA ÁLVAREZ / GUARDO
" El sindicato Comisiones Obreras, que llamó a la huelga a los 259 trabajadores, dice que no se produjo ningún incidente y únicamente se empleó un piquete informativo.
Los piquetes empleados por Comisiones Obreras dejan sin servicios mínimos a la minería de la cuenca palentina, tal y como informaba Uminsa durante la tarde de ayer y se ratificaba también desde UGT.
El 90% de los trabajadores faltó a su puesto de trabajo en la primera llamada a la huelga, convocada por este sindicato, según datos facilitados por la empresa, que explicaba que desde las siete de la mañana los piquetes cortaron las carreteras para impedir el paso de los trabajadores. Según esto, tan sólo vigilantes y encargados -el 10% del total- trabajaron durante el día de ayer.
Por otro lado, José Ramón Pelaz, secretario provincial de Minería de CCOO, explicaba que durante la jornada no se produjo ningún tipo de incidente, si bien en los relevos de mañana y tarde subieron sendas furgonetas con ocho trabajadores cada una, que al ver concentrados a los mineros en el puente se dieron la vuelta.
A las siete de la mañana, hora en la que se incorpora el primer turno, varios trabajadores se concentraron en el puente de Velilla del Río Carrión, haciendo lo propio en el turno de la tarde y en el de la noche, con la única intención de realizar un seguimiento permanente de la situación. Únicamente se ha hablado desde Comisiones Obreras de un piquete informativo, que no ha tenido que actuar, pero no se ha mencionado nada acerca de cortes de carreteras ni de que se hayan adoptado medidas de presión.
INDIGNACIÓN DESDE UGT. Por su parte, el secretario comarcal de UGT, Carlos Mesa, se mostraba indignado por el hecho de que se hayan utilizado piquetes para conseguir el éxito de paro. Manifiesta que «cuando se convocó la huelga era para que la gente pudiera decidir y los que no han ido a trabajar es porque no les han dejado».
«Los avances de la última reunión con el Ministerio eran positivos, aunque insuficientes, pero se había llegado a desbloquear las negociaciones como paso previo a un posible acuerdo», según Mesa.
Además, el secretario comarcal de la Unión General de Trabajadores hablaba a este diario de la importancia que tiene el hecho de que en las negociaciones para el Plan del Carbón estén también presentes los empresarios, porque llegado el caso, de que sindicatos y Ministerio adoptaran un acuerdo, estos pueden no querer aceptar las condiciones y «no tiene sentido si luego no van a respetar lo pactado».
MESA DE NEGOCIACIÓN. En cualquier caso, del resultado de la reunión de la tarde noche de ayer, que mantuvieron sindicatos y Ministerio en Madrid, dependerá si el paro de ayer es el principio o el final de las protestas.
En este sentido, si se alcanzaran acuerdos importantes podría desconvocarse la huelga para hoy, pero si las negociaciones avanzan negativamente es posible que UGT se una también a la huelga, siendo sólo el principio de las medidas de presión al Gobierno.
De todas formas, las últimas reuniones ya han ido dilucidando una línea más acorde entre ambas partes, que es posible desemboquen en un definitivo entendimiento.
Las demandas.- El vencimiento del actual Plan del Carbón, vigente hasta el 31 de diciembre de este año, y la elaboración de uno nuevo, para el período 2006-2012, está generando importantes tensiones entre el Ministerio de Industria y los representantes de los sindicatos mineros CCOO y UGT, de la Patronal Carbunión, que no consiguen llegar a un entendimiento final.
Las demandas sindicales pasan porque se mantenga la producción y las ayudas, se mejoren las condiciones en las prejubilaciones y en las recolocaciones, en su caso, así como se fomenten la creación de empresas alternativas ante el cierre de las explotaciones. Esto y un Convenio Marco Nacional, que regule unos salarios mínimos y la prevención de riesgos en la minería son algunas de las notas discordantes entre ambas partes negociadoras. DP.
jueves, 20 de octubre de 2005 a las 0:00
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