El origen de la paleta cubista
 La familia del pintor Díaz Caneja procedía de Pozo de Urama, donde aún conserva una casa. DP. SORAYA DE LAS SÍAS/POZO DE URAMA
Población 2005:
41 habitantes.
Superficie: 13,87 kilómetros cuadrados.
Comarca: Tierra de Campos.
Distancia de la capital: 46 kilómetros.
Actividades principales: Agricultura y ganadería.
Fiestas: Nuestra Señora del Castillo y San Roque (15 y 16 de agosto). Los Santos mártires (11 de mayo).
Lugares de interés: Iglesia de Nuestra Señora del Castillo. Palomares.
En su juventud conoció la dictadura de Primo de Rivera, la caída de la Monarquía, la instauración de la Segunda República y el estallido de la Guerra Civil. El trago amargo e inquieto que provocaron estos vaivenes políticos continuó en su madurez, en pleno franquismo, ya que, como cualquier otro artista del bando republicano, sobrevivió los años de represión en la cárcel, esperando la explosión de ideas y de libertad que llegaría después con el inicio de la democracia.
El pintor palentino Juan Manuel Díaz Caneja vivió a fondo un siglo XX cargado de enredos políticos, de figuras vinculadas a una causa, de austeridad y secretismo. Estas circunstancias encontraron un fiel reflejo en su extensa obra, basada en paisajes.
Se despojó de ornamentos, figuras y anécdotas. Su pintura era escueta y sin estridencias, pero al mismo tiempo su significado era intenso y original. Redujo los paisajes castellanos a una misma idea homogénea de aire y tierra, a una gama cromática que solo cubría su paleta cubista de ocres, amarillentos y malvas.
Pero, ¿de dónde le venía esa particular visión de los rincones castellanos? Su estancia de aprendizaje en la Escuela de Vallecas o su estrecha relación con escritores como Felipe Vivanco, Herrera Petere o Juan Benet podía ofrecerle un atisbo de Castilla, pero nunca una visión tan clara y nítida. La explicación está en sus vínculos familiares. Su madre procedía de Pozo de Urama, cerca de Villada, donde el artista pasó largas estancias, dejando patente entre los vecinos su carácter tímido e introvertido, pero no por ello, menos apreciado y querido.
Quizás en aquellas vistas de Pozo de Urama, en aquellos palomares rodeados de cereales, Díaz Caneja encontró el germen de su pintura, que décadas después convertiría en Madrid en un estilo postcubista cercano al de Matisse.
Quizás el origen y la semilla estuvieran en Pozo. Sin embargo, la localidad solo guarda un recuerdo vivo del pintor: aquella casa en la que pasó algunos veranos, deteriorada y abandonada a la suerte del tiempo, pero atesorando fuerza antes de desvanecer conb el recuerdo de un artista reconocido. SORAYA DE LAS SÍAS/POZO DE URAMA.El Norte.
miércoles, 19 de abril de 2006 a las 0:00
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Música, cultura y gastronomía protagonizaron las fiestas de Pozo de Urama
La localidad terracampina de Pozo de Urama echó el cierre de las fiestas patronales el pasado lunes. Rufino Díaz, alcalde del municipio, un veterano que cuenta ya hasta 22 organizaciones de festejos, destacaba las de este año como «unas de las mejores»de su ya dilatado periplo y que, además, «se han desarrollado en un muy buen clima y sin ningún incidente». La edición de 2005 ha girado en torno a tres ejes: la música, la cultura y la gastronomía.
Los jóvenes del pueblo, y aquellos que se acercaron al mismo para compartir esos días de celebraciones, pudieron disfrutar de una oferta musical variada, en la que hubo sitio para todos los estilos. Además del rock que la banda local A la Pared ofreció a todos los vecinos los días 14 y 16, destacó el buen hacer de las orquestas y la buena acogida de la discoteca móvil, que hizo bailar hasta el amanecer a no pocos vecinos y visitantes.
Los sonidos más tradicionales también tuvieron una presencia remarcable. Buena muestra de ello dieron los Dulzaineros del Sequillo y el coro local en la procesión del día 15 o las armonías del Cantábrico que la Banda de Gaites Villa de Mieres trajo hasta Tierra de Campos.
La figura del pintor palentino Díaz-Caneja, en el año del centenario de su nacimiento, fue una de las grandes protagonistas dentro del ámbito cultural. El día 13 se descubrió una placa conmemorativa en la casa en la que el artista pasó no pocas temporadas. Este acto sirvió de preludio a la charla sobre Díaz-Caneja y su obra a cargo del concejal del Ayuntamiento de Palencia Ángel Luis Barreda.
Francisco Ramos, procurador de las Cortes de Castilla y León, completó la propuesta cultural con su pregón del día 15.
Es normal que dada la actividad que ocupó los días 13, 14, 15 y 16 de agosto el Consistorio se preocupase de garantizar que los participantes en las actividades pudiesen reponer fuerzas. Unas 500 personas pudieron disfrutar de las tradicionales pancetadas, chorizadas, vinos españoles y la más elaborada cena popular del día 20 donde la mesa estuvo presidida por las sopas de ajo y el bacalao.
El primer edil, satisfecho con el resultado, confiaba en que «con la colaboración de todos» se repita el éxito en 2006.
martes, 23 de agosto de 2005 a las 0:00
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Pozo de Urama descubrirá una plaza en honor a Díaz-Caneja
La localidad palentina de Pozo de Urama se quiere unir a los actos de homenaje al célebre pintor palentino Juan Manuel Díaz-Caneja con una conferencia a cargo del presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, concejal de Cultura de Palencia y miembro del patronato de la Fundación Díaz Caneja, Ángel Luis Barreda. A continuación tendrá lugar el descubrimiento de una placa en la que fuera casa familiar del artista.
El acto tendrá lugar esta tarde a las 20,00 horas en el pueblo que fuera durante muchos años destino en sus vacaciones estivales e inspiración de muchos de sus cuadros. Así lo refleja la herencia pictórica que ha dejado en obras como Paisaje de las eras, Campesino, Paisaje, Palomar, Bodegas, Los cardos, El carro, Tierra y cielo o Pueblo, donde se refleja claramente el entorno pozurameño.
Ángel Luis Barreda, como mienbro del patronato de la Fundación del pintor, será el responsable de la charla-conferencia de esta tarde. Barreda contará, como responsable de los actos de homenaje que se están llevando a cabo en Palencia, diferentes anécdotas tanto referentes a los actos del centenario, como sobre el paisaje castellano reflejado en los cuadros de Caneja.
Muchas de las vivencias de Juan Manuel Díaz-Caneja están volcadas en el libro Caneja, pintor de su pueblo, donde se habla extensamente de las relaciones del pintor con el pueblo de su familia y de su inspiración.
Por este motivo, entre los actos de las fiestas de Pozo de Urama de este año se incluye el sentido homenaje al que consideran casi su paisano, para conocer más sobre la semblanza y la pintura de quien tienen por ser «el personaje más internacional que ha vivido en Pozo de Urama». JUAN PABLO AUSÍN,DP.
sábado, 13 de agosto de 2005 a las 0:00
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El pueblo donde veraneaba Caneja
MAESTRO jubilado, Florencio del Río Cabeza es originario de Pozo de Urama, la localidad palentina de la que era originaria Cirila Betegón Pérez, la madre del pintor palentino Juan Manuel Díaz-Caneja, que mañana hará un siglo de su nacimiento. Florencio del Río acaba de publicar el libro 'Caneja, pintor de su pueblo', en el que aporta datos esenciales para la biografía del artista relacionados con Pozo de Urama, una pequeña villa de 43 habitantes a 46 kilómetros de la capital, en plena comarca de Tierra de Campos. Cirila Betegón estaba casada con Juan Díaz Caneja, abogado y escritor. Juan Manuel nació en Palencia el 28 de junio de 1905 a las dos horas y cuarenta minutos. De joven marchó a Madrid para estudiar Arquitectura, pero finalmente se dedicó a la pintura. Al pueblo de su madre acudía todos los años algunos días. El autor del libro 'Caneja pintor de su pueblo' señala que Díaz-Caneja «todos los años nos visitaba, como de paso». «Venía a llenar las alforjas de nuevas panorámicas visuales y sentimentales para luego irlas vaciando en multitud de cuadros».
Precisamente, ésta es la conclusión a la que quiere llegar Florencio del Río: los viajes de Díaz-Caneja a la tierra de su madre le sirvieron para cargarse de inspiración. La publicación, de hecho, incluye varias reproducciones de cuadros del pintor en los se percibe esa querencia por el paisaje terracampino de Pozo de Urama. Respecto al cuadro 'Bodegas', de 1954, Florencio del Río escribe: «Las bodegas situadas en un alto -para muchos 'Montículo celestial'- se encuentran a unos 300 metros del pueblo, en cuyo interior se han excavado dichos recintos para la elaboración y conservación del vino. Nuestro pintor era asiduo de este 'Montículo celestial', porque desde allí se enriquecía su espíritu, fortalecía sus pulmones con aire puro y vitalizaba su sangre, a la vez que contemplaba la Castilla soñada y trabajada en su obra».
El autor recoge testimonios de vecinos de Pozo de Urama que conocieron al pintor. La imagen que muchos conservan de él es verle paseando por las calles y los caminos del pueblo, según coinciden varios de los consultados. También se recogen entrevistas con una sobrina del pintor y un pozurameño, llamado Ángel del Río Cabeza, que según el autor es el único en la actualidad que «recuerda con nitidez tantas vivencias compartidas con nuestro pintor». Ángel del Río recuerda que Juan Manuel Díaz-Caneja comenzó a frecuentar el pueblo en los años cuarenta. «En la bodega, le gustaba compartir el vinillo con nosotros y una rajas de chorizo», recuerda. Tampoco se olvida de los ratos que juntos, Ángel y Juan Manuel, pasaban sentados en el poyo que había en la fachada de la casa familiar de Pozo de Urama. «Le gustaba sentarse allí, creo que para contemplar el tránsito de la gente o la vida en el pueblo», relata Ángel a Florencio. El libro incluye la transcripción de documentos señalados de la vida del artista palentino, como su partida de bautismo, la defunción de sus padres, certificado de matrimonio, homenajes recibidos por el pintor, exposiciones, premios y medallas, entre otros datos de su vida. Fernando Caballero, El Norte.
lunes, 27 de junio de 2005 a las 0:00
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