Personaje ilustre de Barriosuoso de Valdavia
Dionisio González de Mendoza y Martín Ayuela
Vio la primera luz en Barriosuso de Valdavia en 1815, hijo D. Marcos y Dª María. Estudió las primeras letras de la mano de su tío Marcos González, párroco y hombre de gran valía y saber.
Con sólo 9 años comenzó a cursar Latín y Humanidades en Carrión; posteriormente estudió Filosofía en el Seminario de León; en la universidad de Valladolid obtuvo el título de Doctor en Sagrada Teología, Licenciado en Derecho y Regente en Griego, ganando la cátedra por oposición en la Universidad de Santiago de Compostela en 1847.
Durante un tiempo ejerció con gran competencia la abogacía en Saldaña. Al ser nombrado obispo de Puerto Rico el saldañés D. Francisco de la Puente, le llevó como secretario suyo, confiriéndole las Sagradas Ordenes, siendo padrino de su primera misa el General Prim, entonces Gobernador de aquella isla.
Siendo obispo de Santiago de Cuba San Antonio María Claret, con quien trabajó
apostólicamente, fue canónigo doctoral de dicha catedral. Luego fue nombrado Provisor del Obispado y Gobernador eclesiástico.
De regreso a la península en 1860 el obispo Claret nombró a Dionisio Vicepresidente de la Corporación de Capellanes, Rector del Seminario y Director del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Fue también Auditor del Supremo Tribunal de la Rota, llegando a ser Decano del mismo. En 1872 fue elegido Senador del Reino, pero que no ejerció por creerla incompatible con la Auditoría de la Rota.
En 1877 estableció en su pueblo natal La Preceptoría. Estudio de Latín y Humanidades que luego se haría célebre en toda España por la sólida preparación que allí recibían los jóvenes. La Preceptoría de Barriosuso tuvo una vida próspera casi un siglo, hasta que nueva reestructuración de los estudios eclesiásticos en los Seminarios palentinos acabó lentamente con tal institución.
D. Dionisio reedificó a su costa la iglesia parroquial de su pueblo, construyendo dentro de ella una capilla para su enterramiento dedicada a la Inmaculada Concepción. Contiguo a la misma estableció una biblioteca con unos copiosos y escogidos fondos bibliográficos, de los cuales al fallecer donó parte al Seminario de León y otros a la Biblioteca escurialense. En su testamento instituyó numerosas becas y mandas.
Falleció en 1887. Sus restos mortales fueron trasladados al panteón de la capilla por él fundada en 1918.
jueves, 14 de septiembre de 2006 a las 14:44
Enviado por anónimo
|