Unos cardan la lana y... otros la reciclan
Amayuelas de Abajo será la sede este mes de una curiosa iniciativa. Estamos hablando de una feria de la oveja. Este animal y su lana serán las estrellas de un encuentro de tres días de duración en el que se darán las claves para su valorización, a través de la obtención de abono orgánico a partir de los residuos que se producen en los lavaderos de lanas.
El sábado se desarrollará la presentación de la feria y del Proyecto Lanatural y a continuación varias ponencias que darán a paso a la apertura de talleres de esquileo, usos de la lana y compostaje. Estos serán el preludio de una cata de quesos.
La elección de Amayuelas no es casual. Desde hace cuatro años el Instituto Tecnológico Agrario y Agroalimentario (Itagra) de Palencia trabaja en un proyecto enmarcado dentro de la iniciativa comunitaria Interreg IIIB Espacio Atlántico, en marcha desde el año 2000 y prevista hasta el 2006, en el que colabora también el Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos.
Una de las áreas que está desarrollando el Itagra es la de revalorizar residuos orgánicos sólidos o pastosos a través del compostaje, puesto que es un proceso que permite la transformación del residuo en una enmienda orgánica, un abono o un sustituto de la turba.
Dar solución. El proyecto se plantea como un modo de dar solución a varios de los problemas que acarrea actualmente la producción de lana: los bajos precios de su venta, el elevado coste de su almacenamiento y la eliminación de los restos.
El residuo que se utiliza para el compostaje es la lana sucia que se separa antes de iniciar el proceso de lavado. El principal componente de la lana es la queratina, un compuesto orgánico de difícil y lenta biodegradabilidad, siendo éste el mayor inconveniente para su compostaje.
Sin embargo, además de la queratina, forman parte del residuo otras cantidades variables de grasa e impurezas como paja, semillas e incluso heces, que son más fáciles de degradar por los microorganismos.
Durante los años 2000 y 2001 se han realizado diversos ensayos de laboratorio para conseguir el compost utilizando distintas mezclas como lana con residuo cereal, con residuo de patata o con residuo de paja. También se han tenido en cuenta otras variables, como el empleo de aditivos para mejorar el proceso, el uso de lana limpia o de lana sucia e, incluso, el empleo de lombrices autóctonas para mejorar el producto final.
Lo que se quiere conseguir ahora es un abono orgánico u orgánico mineral (que tendría un mayor valor en el mercado), a partir del compostaje de lana con otros residuos orgánicos fácilmente biodegradables presentes en la zona y en unas condiciones reales y determinadas, a mayor escala.
Estos residuos suministrarán una cantidad de microorganismos que degradan la queratina y aceleran el proceso de compostaje.
Al finalizar el proyecto se espera poder demostrar el efecto beneficioso que supone la fertilización con este tipo de residuos orgánicos bajo un punto de vista económico y agronómico, sin causar perjuicio al medio ambiente.
lunes, 02 de mayo de 2005 a las 0:00
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