Juventud que se ha perdido
Hoy me he enterado que ha fallecido Gregorio en un accidente de tráfico. Joven, muy joven. Todo el mundo en el pueblo lo llama Goyo. Es hermano de Jose María y de Manuel. Hijo de Manolo, albañil de profesión. Nieto de Zacarías, una señora que falleció hace años y que regentaba el bar que había enfrente de la iglesia. Mi abuela me mandaba a por pimentón a ese ultramarinos que ahora ya no hay en ningún sitio.
Goyo, allá donde estés, mi más sincero abrazo. Ánimo y besos para toda tu familia, para todos los que te queremos. Para todos los que te conocimos. Para todos y todas los que estuvisteis con él hasta pocos momentos antes de faltar.
Mi más sincero pésame. En estos desafortunados obstáculos que impone la vida basados en fatales coincidencias, nadie sabe como consolar a quien no tiene consuelo. Todo mi apoyo para sus padres, para su madre. Mi abuela solía decir que un padre nunca debe sobrevivir a sus propios hijos.
Un día triste que recordaremos con amargura. Fuerza para poder seguir viviendo a los que tienen que quedar aquí. Que sirva de homenaje a tu persona, Goyo.
D.E.P.
sábado, 31 de julio de 2010 a las 15:23
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MI QUERIDO Y AÑORADO LUGAR DE NACIMIENTO. POSADA Y TORRE
Lo que era y lo que es, como se echa de menos esos ruidos, ese jubilo festivo y sobre todo la alegría con que se trabajaba en el campo, los grandes pozos de riego, el agua tan rica y sabrosa que podias alcanzar a beber en el deposito, antes de ser repartida al reguero, daba gusto oir a la primera hora de la mañana tractores, remolques, cosechadora, etc; y ahora en que te has quedado mi querido pueblo,SILENCIOSO,casi da respeto salir a pasear por los alrededores, el monte totalmente tupido, en el río antes nos bañabamos, el invierno lo helaba y recordar amigos !Patinabamos!, hoy tiene un cauce que para llegar a el casi hay que hacer paracaidismo, y eso de poder pasear a su alrededor se acabo, igualmente por los caminos de concentración, ya no se puede beber agua de los pozos de riego, etc..., LO QUE ERAS Y LO QUE ERES; Pero si decirte querido pueblecito que tienes gentes por todo el mundo que no te olvidan y te recuerdan como el mejor.
Querido Posadeño y Valdornes, disfruta lo que tienes, y recuerda que no estas solo, en algún lugar siempre hay alguien que te recuerda con mucho cariño.
Oscar, tu vecina de enfrente no olvida cuando eras chiquito y corrias por la plaza y por ese bar que nunca estaba cerrado.
Un saludo a todos,
Seve Falagán Lobato.
sábado, 22 de diciembre de 2007 a las 1:24
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Lo que era y lo que es
Posada fue un gran pueblo, con grandes personas que hicieron historia... pero desgraciadamente, todo cabia, y aquellas personas que luchaban por sobrevivir tras la guerra, por ejemplo, ahora son ancianos que luchan por mantener sus amistades, ya que se está echando a perder el pueblo por muchos "manipulantes". Ojalá las cosas no cambiasen, como antes... todos los del pubelo se unias en las fechas señaladas apra pasarlo bien, para distraerse de sus quehaceres... no como ahora, que se unen poco, y cuando lo hacen es para fastidiar a alguien...
¿Qué pasó? ¿Qué fue de aquella unión que había entre los vecinos?
Yo no soy más que una descendiente lejana del pueblo... a la que le gustaría regresar y ver lo que no hay ahora.
domingo, 14 de enero de 2007 a las 21:12
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CARTA DESDE ITALIA
Queridos amigos valdorneses:
Queridas gentes de orillas de ese rio Duerna,...
CARTA DESDE ITALIA
Queridos amigos valdorneses:
Queridas gentes de orillas de ese rio Duerna, cuya sabiduria vuestra no esta escrita en los libros, sino en cada piedra, en cada hera, en cada nube que acecha; en la experiencia del campo y el surco de regadio, en cada patata recogida, en la bien adobada chicha en la artesa...
A un parames por rama materna, desde el otro lado del Mediterraneo, en estas lineas os saluda gustoso este eterno valdornes que, estando lejos, de su tierra se acuerda. Nieto de ilustre matrimonio que en la plaza del pueblo forjo humilde, pero noble, hacienda.
Alla recuerdo en mi infancia a mi querido abuelo, el Senor Toribio, que daba miedo a los rapaces cuando iban a comprar chicles, o tal vez alguna moderna piruleta. Allá lo rercuerdo con semblante clásico valdornes y la boina típica de la zona siempre bien puesta en la cabeza, salvo para entrar en misa, bien afeitado a navaja, como mandan canones y tradicion posadeña. A su bar llegaban... los hombres para comprarse sus celtas y tomarse sus orujos dobles.
Allá recuerdo a la joven Senora Maruca, comercianta de primera. Que bien alegraba las mañanas del domingo con esas tapas de callos y ¡tambien de asadurilla! De aquella, la fiesta del pueblo derrochaba algarabia y el patio de la casa en torno al buen vino y las tapas, lleno de mozos bullia. A su tienda llegaban las mujeres... en busca de buenas tripas, galochas, hilos y alfileres.
Que tiempos de aquella Posada, que aun conserva en cosas su pureza, como ese concurso de lanzamiento de azada o ese "plato" en la despensa! Pues no hay casa que el "plato" no tenga, ni "plato" que de cacho de tocino carezca!
A la Univesidad de una ciudad de Italia, cuyo nombre dice ser Perugia, se ha llegado este hijo de la Valduerna, con el salchichón de la abuela Maria en la maleta. ¡Suerte la mia que no fue confiscado en el aeropuerto y pudo llegar sano y salvo, para tener el honor de dar a probar a las gentes de esta parte del planeta un producto de nuestra tierra! .
Porque aqui tienen la pizza, pero no tendran jamas el "plato" de la Valduerna!
Hasta pronto valdorneses!
Un abrazo desde Italia de este caminante, que de vosotros se acuerda!
Oscar Falagan Quintanilla
domingo, 01 de junio de 2003 a las 0:00
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