León merece algo mejor, Castilla y León merece algo mejor
 El 23 del presente mes el Ayuntamiento de León recibe a la afición sportinguista en su camino al encuentro que jugaron Real Valladolid y Real Sporting de Gijón, encuentro que fue previamente caldeado por la excesiva subida de los precios de las entradas por parte del Real Valladolid para evitar el desplazamiento en masa desde Gijón y, el correspondiente y lógico enfado del equipo y afición sportinguista. Medida ésta del Real Valladolid totalmente antideportiva que ha sido aprovechada por el vicealcalde de León -de UPL, aunque la alcaldía pertezca al PSOE- para defender sus tesis sobre la supuesta birregionalidad de Castilla y León, de odio e insulto a Valladolid y ya de paso expresar su públicamente en pleno acto oficial su deseo de que el Real Valladolid descienda a segunda división, sin entender que hay una "pequeña" diferencia entre el Real Valladolid y el Ayuntamiento de León. Esa "pequeña" diferencia es que el Real Valladolid es una entidad privada y la Alcaldía de León es una administración pública.
Llegados a este punto nos preguntamos lo siguiente, ¿cómo es posible que Javier Chamorro -un cargo público, un representante de todos los leoneses, para más señas vicealcalde del Ayuntamiento de León- jure o prometa cumplir y hacer cumplir la Constitución y la legalidad vigente y sin embargo emita declaraciones contrarias totalmente a esa legalidad vigente? Es INACEPTABLE que Javier Chamorro, en pleno ejercicio de su cargo público, afirme que Castilla y León son dos comunidades y no una, afirmación hecha con motivo de la recepción de la "Mareona" del Sporting de Gijón camino del partido contra el Real Valladolid. Es INACEPTABLE porque la legalidad vigente -nuestro Estatuto de Autonomía- recoge literalmente en su art. 1 que "Castilla y León es UNA COMUNIDAD histórica y cultural ...", dicho artículo prosigue reconociendo que Castilla y León es UNA región -una y no dos ni veintidós-: "La Comunidad de Castilla y León, como REGIÓN de Europa ...".
Ideológicamente cada uno puede -y debe- tener y defender las ideologías que quiera -eso sí, teniendo en cuenta que tu libertad acaba donde empieza la del vecino-, pero un cargo público debe ejercerse con responsabilidad. No es lógico, no es responsable y ni mucho menos es algo que se merezca una ciudad de 135.000 habitantes, que un representante municipal haga afirmaciones contrarias a la legalidad vigente, unas afirmaciones contrarias a la legalidad que se ha jurado o prometido acatar y respetar, unas afirmaciones que podrá hacer en su casa, en un mitin de su partido o donde quiera, pero nunca en una recepción oficial en el mismísimo Ayuntamiento de León. El primer paso para cambiar esa legalidad vigente es ganar las elecciones, pero algunos no logran entender que la sociedad leonesa no les otorgue esa confianza. Quizás esa falta de capacidad de comprender o entender que la mayoría de la sociedad leonesa rechaza sus ideas, es lo que produce que su forma de hacer política esté basada en el insulto, el frentismo, el radicalismo, el victimismo, el odio (en este caso concreto no es lo mismo desear que el Real Valladolid baje a segunda división que desear que gane el Real Sporting, no nos engañemos, desear el mal ajeno no es propio de buenas personas precisamente), ... un discurso, éste de culpar a los demás de los problemas propios, que puede funcionar durante un tiempo, pero que a largo plazo es insostenible, pues la gente no es tonta y se acaba cansando. Es lamentable que se permita la utilización del consistorio de la capital leonesa para difundir odios y lloriqueos. Un miembro de cualquier corporación municipal debe gobernar para todos por igual, es más, en actos oficiales jamás debe caer en discursos partidarios o sectarios, jamás debe olvidar que gobierna para todos los leoneses y no sólo para los votantes de la UPL.
Obviamente en Castilla y León hay desigualdades entre provincias, es más, si somos realistas hay desigualdades entre comarcas incluso de una misma provincia. Castilla y León necesita industria, necesita infraestructuras, necesita servicios, necesita frenar la alarmante despoblación, necesita encontrar alternativas al paulatino abandono de la agricultura y minería, ... nuestra Región necesita muchas cosas, cierto es que hay municipios, comarcas o provincias más necesitadas que otras, pero el frentismo, el insulto y el radicalismo jamás solucionará esas carencias de nuestra Región. Los castellanoleoneses debemos ser exigentes y reivindicativos como los que más, no queremos ser más que nadie, simplemente un trato equitativo con las regiones españolas más desarrolladas. Desde Unidad Regionalista de Castilla y León (URCL) podríamos aprender y tomar nota de otras formaciones políticas y echar la culpa de todos nuestros males a Madrid, cuna del centralismo y opresora de Castilla y León, un Gobierno Central que sólo parece tener ojos para las mal llamadas "nacionalidades históricas". Ese podría ser nuestro discurso como hacen otras formaciones leonesistas hacia Valladolid, pero no lo es, ese jamás será nuestro discurso pues no sería real, sería echar balones fuera y no aportar soluciones, sería no reconocer ni nuestros problemas ni nuestra realidad, sería un discurso victimista y supondría que no sabríamos hacer una actividad política constructiva, solo destructiva. Por todo esto desde Unidad Regionalista de Castilla y León criticamos esta forma de hacer política
Desde Unidad Regionalista de Castilla y León jamás diremos a nadie qué ideología debe adoptar, nosotros somos una formación regionalista castellanoleonesa, apostamos por Castilla y León. Es una opción tan válida y tan respetable como cualquier otra, en nuestra opinión la nuestra es la más válida pero no deja de ser una más y, como no podría ser de otra forma, aceptamos la existencia de cualquier otra siempre que se lleve a la práctica de forma respetuosa, realista y de forma constructiva. Un poco de este afán constructivo y no destructivo es posiblemente el que ha llevado a PSOE y PP a cerrar un acuerdo de gobierno en el País Vasco, partidos totalmente opuestos pero que en pro de mejorar las necesidades ciudadanas, son capaces de llegar a acuerdos. Unidad Regionalista jamás tendría problemas en alcanzar acuerdos con cualquier formación que defienda los intereses de su municipio, comarca, provincia o autonomía, puesto que la búsqueda del bien propio no debe llevar aparejado el mal ajeno, como parece que sí piensan en la formación política de Javier Chamorro.
León se merece algo mejor, Castilla y León se merece algo mejor, nos merecemos gente comprometida que luche de verdad por esta tierra. No diré que Unidad Regionalista de Castilla y León esté plagada de ellos, ni diré lo contrario, eso es algo sólo lo sabremos el día en el que por fin contemos con el apoyo suficiente para demostrar de qué somos capaces, hasta entonces seguiremos luchando como mejor sabemos en pro de todos los castellanoleoneses. Lo que sí se y lo que sí diré es que Unidad Regionalista de Castilla y León está plagada de personas con ganas e ilusión de luchar por nuestra tierra, de reivindicar lo nuestro, de defender nuestra tierra, de exigir industrias e infraestructuras, de acabar con esta acuciante despoblación que sufrimos, de detener la incesante marcha de jóvenes es busca de trabajo y en general, de TRABAJAR POR Y PARA CASTILLA Y LEÓN.
http://www.unidadregionalista.es
viernes, 29 de mayo de 2009 a las 19:51
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