OLMILLOS DE SASAMÓN, UN POCO DE HISTORIA
Villa, Castillo e Iglesia son las determinantes que definen a este hermoso pueblo burgalés. Por otra parte, de tradición le viene su vocación hospitalaria y de acogimiento al peregrino y al viajero y, modernamente, al turista.
Factores éstos, historia, arte y calor humano que queremos motiven suficientemente al foráneo para realizar una detenida y provechosa visita que debe complementarse con un sabroso descanso gastronómico en los restaurantes de la localidad.
Situación
Situado a tan sólo 30 km. de Burgos en la carretera N-120, de Logroño a Vigo, en el tramo motorizado del Camino de Santiago, que muy pronto será la autovía León Burgos.
Desde Burgos se accede por la antigua carretera de Valladolid, tomando la carretera de León (N-120) en Villalbilla.
Desde Valladolid se puede entrar por Villaldemiro o por Castrojeriz.
Desde Palencia, por éstas últimas poblaciones o por Astudillo-Castrojeriz-Villasandino.
Desde Cantabria y Asturias se puede acceder por Herrera de Pisuerga y Villadiego.
Desde León y Galicia, por Osorno y Melgar de Fernamental.
Desde Madrid, Bilbao y Vitoria, por Burgos.
Su Iglesia
El templo tiene una planta de tres naves de cuatro tramos, más una amplia capilla mayor de fondo poligonal de siete paños.
El tercero de los tramos, que es nave de crucero, se prolonga lateralmente con sendas capillas elevadas. Se trata de un precioso edificio que sigue el modelo de las "hallenkirche", con planta de salón, de tres naves a la misma altura.
Es un tipo difundido en el Renacimiento hispánico tras los ensayos espaciales de fines del gótico que encuentra en tierras burgalesas un ámbito singular de desarrollo, como dice el profesor Andrés Ordax.
Aunque se pudo iniciar su construcción hacia 1522, como la iglesia de Villasilos, con quien le unen tantas semejanzas, se edificó en lo fundamental entre los años 1540 y 1610, siendo la torre ya del siglo XVII (1618).
El retablo mayor fue levantado en 1654 por Juan de Valtierra y Diego de Arroyo y la escultura del mismo, dos años más tarde, por Juan de Pobes y su sobrino Juan de los Helgueros. El dorado de todo este conjunto corrió a cargo del maestro Alonso Alvárez de Ruyales, que lo pudo terminar en 1682.
Nos encontramos ante una obra claramente arcaizante desde una perspectiva arquitectónica, asegura el profesor Payo Hernanz. Se trata de una magna producción tardoclasicista alzada sobre banco con tres cuerpos de cinco calles y remate, con relieves de la vida de la Virgen y de Jesús Niño y tallas de Apóstoles y Santos. En lugar central, bajo hornacina calada, talla de la Virgen del siglo XV, del anterior retablo.
A la izquierda del retablo mayor, retablo del Santo Cristo, obra clasicista de hacia 1650, con un bellísimo cruicificado de estilo gótico del siglo XIII. A la derecha, retablo de las Ánimas, que Juan Galerón construyó en 1676 con un gran lienzo cuyo motivo fundamental es la Misa de San Gregorio.
En el crucero, retablos colaterales de estilo rococó, de la segunda mitad del siglo XVIII, de Nuestra Señora y de San Juan.
Su Castillo
Cuando Pedro de Cartagena, hijo de Don Pablo de Santa María, anteriormente Selomo-ha-Leví y luego obispo de Burgos, constituye el mayorazgo en 1440, ya estaba construyéndose el castillo.
El escudo familiar es una flor de lis plateada, símbolo de la pureza de la Virgen, de quien decían descender, motivo que se repite en las esbeltas torres del castillo así como en el documento fundacional del mayorazgo.
Dice Isidro Gil que este bello palacio señorial con formas exteriores de una fortaleza es un pequeño alcázar.
Todos los ángulos de los muros principales están provistos de gruesas torres, perfectamente cilíndricas, que parecen torneadas como fichas de ajedrez.
Consta de un cuadrado ligeramente prolongado hacia el norte, dividido en su centro en dos partes iguales, una de las cuales sería el patio de armas y la otra la destinada a vivienda o parte noble. Le defienden cuatro torres con matacanes en la parte superior. Puede apreciarse cómo disponía de semisótano y primera y segunda planta.
Al Oeste, un husillo comunicaba las diversas plantas.
Iluminaban el interior diversas ventanas, algunas geminadas, otras con asientos labrados en los lados. Una puertecita al Norte, junto a la torre, defendida al exterior por una ladronera daba salida a la barbacana.
Este fotogénico castillo fue sin embargo testigo de excepción de graves acontecimientos tales como las depredaciones de Don Alonso de Cartagena a principios del siglo XVI y la participación forzada en la Guerra de la Independencia y en las Guerras Carlistas.
Precisamente, a raíz de la ocupación francesa, el 22 de julio de 1812, los guerrilleros españoles de Santos Padilla, quejosos del apoyo que en esta localidad pudieron haber facilitado algunos pudientes a las tropas francesas, le prendieron fuego.
A lo largo de su existencia el castillo perteneció al señorío de los Cartagena (siglos XV y XVI), como hemos visto, de los Vizcondes de Valoria (siglos XVII y XVIII), de los Duques de Gor (siglo XIX). En el siglo XX perteneció a Doña Eloisa de Arteche y en la actualidad es propiedad de Don César San José Seigland.
Geogarfía
Situada a 42º,24 latitud N y 4º,01 longitud O, pertenece al Ayuntamiento de Sasamón, dentro del partido judicial de Castrojeriz, en la provincia de Burgos.
Con un reducido término vecinal de 11,5 km2, está situado a 831 m. sobre el nivel del mar y regado por varios arroyos tributarios de otros ríos que confluyen en el Pisuerga. Su clima es continental, frío en invierno y cálido en verano.
Las temperaturas medias de enero son de 3ºC y las medias de agosto de 19ºC. Destacan las actividades agrícolas y de servicios y en menor medida la ganadería, así como la hostelería, a parte de empresas dedicadas a la construcción.
Su Historia
Del pasado prerromano cabe destacar la existencia de yacimientos arqueológicos celtibéricos con vestigios de túmulos, monedas, cuchillos, etc.
En la época romana y por proximidad con la ciudad de Segisamo (Sasamón), es importante la abundancia de restos detectados: teja "sigillata", numismática, etc.
La actual villa nace a la historia con la Reconquista, alrededor del año 880, después de la repoblación de Amaya (860) y casi en coincidencia con las de Castrojeriz (882), Ubierna y Burgos (884).
Con el nombre de "Villa Olmiellos" aparece documentada en los primeros fueros altomedievales concedidos por Alfonso VI en el año 1102. Villa de realengo en los primeros siglos, pasa después a formar parte del mayorazgo de los Cartagena, judíos conversos de Burgos, uno de los cuales, Don Pedro de Cartagena, regidor de Burgos, levanta el famoso castillo que custodia la entrada a la localidad.
lunes, 19 de mayo de 2008 a las 11:59
Enviado por H1
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