tamara lopez
Narrillos en un pueblo muy bonito , pero con pocos habitantes, a mi lo que me gusta es el polideportivo, y más ahì juegan los niños y las niñas en el verano hay fiestas son divertidìsimas, os recomiendo que vayais a verlo, os gustara mucho, ah!, y tambien hay un bar muy bonito aunque pequeño.
ir a visitar Narrrillos es bonito y precioso.
lunes, 10 de mayo de 2010 a las 22:40
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Recordando a Narrillos
Seguimos en los años 40. Años de trabajo rural, a partir de julio comenzábamos la siega. A veces se contrataban segadores gallegos que trabajaban de sol a sol, su dormitorio los pajares. El almuerzo en el campo, la comida también y a la puesta del sol dejar el trabajo para retirarse a cenar.
Desde la siega, el acarreo hacia la era. Allí, la trilla con aquellos trillos romanos, con pedernales como cuchillas para trillar la parva y dejar todo listo para proceder a limpiar y separar el grano de la paja.
Una vez finalizadas las tareas de las eras, se encerraba la paja en los pajares. Cerrábamos las labores del verano en torno a mediados de agosto o principios de septiembre.
Todo esto se compaginaba con el cuidado de los huertos, del ganado y otras tareas. Para irnos introduciendo poco a poco en las labores de otoño e invierno.
Todo esto es para que las generaciones jóvenes tiren la vista atrás y conozcan un poco como eran las labores del campo que, en estos tiempos, algunas ya han desaparecido.
Seguiremos informando.
martes, 16 de marzo de 2010 a las 17:55
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Forastero por los años 40
Las fiestas de Narrillos, como hoy, por los años 40, se celebraban el primer domingo de octubre. La plaza del pueblo donde existía una fuente y su pilón, se llenaba de alegría, algún pequeño puesto de caramelos, las dulzainas (gaitillas) y tamboriles anunciaban aquellas fiestas. Se bailaba al son de las tapaderas, y corrían los chiquillos mientras las personas mayores rompían con sus cantos y gritos el silencio del pueblo. Creo que merece la pena recordar todo esto.
martes, 12 de enero de 2010 a las 19:08
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JOLU
Sabeis que hacia los años 40, cuando se habían acabado las labores veraniegas, los hombres de Narrillos aparejaban sus carros y uncían los bueyes, burros y/o caballos y partían hacia las relativamente cercanas sierras de La Paramera, por encima de Sonsoles y allí, durante dos o tres días, cortaban piornos que cargaban en los carros como reserva de leña para el invierno y cubiertas en los corrales abiertos.
Era un espectáculo esperarlos en la subida de la cuesta de la media legua donde los animales sufrían la subida y había que ayudarlos con los gritos de apoyo que animaban a aquellas bestias cubiertas de sudor y resoplando.
Aquellos sudores, gritos y ayudas se repetían a partir de Los Arroyos, Las Cabizuelas para ya, en el llano, alcanzar las casa del pueblo, llegar a los corrales y descargar parte en las casas y parte en los corrales.
domingo, 13 de diciembre de 2009 a las 13:03
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Modesto
Animaos y contad historias de aquel maravilloso Narrillos de los años 40 del pasado siglo. Creo que fue su época de oro. Pocos habitantes. Trabajadores de un campo muy hostil. Mujeres con sus negros pañuelos. Hombres calzados con abarcas. Médico que hacía sus visitas montado en caballo desde el cercano pueblo de Cardeñosa. Matanzas del cerdo en su época. Hay tantas y tantas cosas que contar del pasado que les vendrían muy bien conocer a los jóvenes actuales. Animaos.
jueves, 12 de noviembre de 2009 a las 16:24
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