martin
REFLEXIONES SOBRE MI PUEBLO
Entre la Fantasía y la Realidad
(Más fantasía que realidad)
I
Los orígenes de Flores no están claros ni en el espacio ni en el tiempo.
Probablemente el asentamiento del pueblo ha pasado por diversos emplazamientos y nombres hasta llegar a su actual ubicación y su actual nombre de Flores de Ávila.
Es casi seguro que el primer emplazamiento estuviera en el paraje conocido como la Fuente de San Juan, allí, cuando comenzaron a usarse los modernos arados y vertederas, que profundizaban más en el suelo, se desenterraron vestigios de un antiguo poblamiento, como restos de piedras de granito y cuarzo, bloques de cal y canto, algunas piedras que se asemejaban a los antiguos molinos de mano, y algún pozo con apenas sesenta centímetros de diámetro cimbrado de ladrillos unidos por argamasa.
Arqueta de captación de agua
Aquí también se encuentran los restos de la primitiva captación de agua para la fuente que quizá en sus orígenes fuera romana o visigótica, así como la propia fuente.
La situación de este paraje para el establecimiento de un poblado, es mucho más lógica que el asentamiento del actual pueblo.
Esta situado en la margen derecha del río Trabancos sobre un talud de aproximadamente treinta metros sobre el nivel del río, lo que implica una mejor defensa
Taludes de la margen derecha del río Trabancos
por ese lado, aunque por la parte llana no se han observado vestigios de ningún tipo de defensa, salvo que estos fueran de adobe, y hayan desaparecido con el paso del tiempo.
La hondonada de la Fuente de San Juan es abundante en agua, por lo que su suministro estaba garantizado y, además, los terrenos circundantes son arenosos con una capa freática a escasos tres metros de profundidad, de forma que con cualquier pequeño pozo se encontraba agua abundante. El río Trabancos sufre un gran estiaje, por lo que en verano no podía suministrar agua.
Fuente de San Juan
Por este lugar pasa la vereda que unía Salamanca con Madrid pasando por Ávila, y no muy lejos de allí pasa la vereda de El Ajo o vereda de La Calzada Romana, que discurre paralela a la Cañada Real de Mostrencas o de Extremadura, mientras que la Cañada Real lo hace al lado del río Regamón, la vereda de la Calzada Romana lo hace por el valle del río Trabancos.
Vereda de Salamanca a Ávila
En el lugar donde se bifurcan la vereda de Salamanca a Ávila y la Calzada Romana, a menos de dos kilómetros de La Fuente de San Juan, se encuentran los resto de una fortificación en la margen derecha del río Regamón, sobre un talud escarpado conocido como Alto de los Castillos, y cerca de ella existe una alquería, La Cruz, que probablemente surgiera a la sombra de esta fortificación.
Las orillas del río Trabancos en esta zona son muy distintas, mientras que la margen izquierda el llana, (el terreno apenas se encuentra a un metro sobre el nivel del río), la derecha forma un talud (conocido como las barreras) que va desde los veinte metros a los treinta metros sobre el nivel del río, y es precisamente en este paraje de la Fuente San Juan, donde la margen izquierda se eleva un poco más, lo que propició que una pequeña presa hiciera funcionar un molino de agua, como lo atestiguan restos de su construcción.
También al lado de la fuente existían los restos de una ermita, probablemente la iglesia del antiguo poblado, conocida como ermita de San Salvador, a la cual se iba en romería hasta no hace muchos años. Por lo que pude ver de los restos del solar, que era lo único que quedaba cuando iba de pequeño a la romería, esta iglesia era de una sola nave ¿visigótica?
Hasta aquí las deducciones lógicas que hacen suponer que el primer poblamiento estuviera ligado a La Fuente de San Juan.
¿Qué sucedió para que de este asentamiento, salvo la fuente, (y al paso que va, de aquí a unos años este vestigio quedará invisible), no quede en la actualidad ningún rastro?
¿Por qué a los terrenos que circundan la fuente se les llama El Sepulcro?
¿Por qué al lado de los restos de la antigua iglesia del poblado, se ha ubicado precisamente el cementerio del pueblo, y no se ubicó en otro lugar?
Cuando se pone nombre a un lugar, siempre hay un motivo subyacente por el que se elige.
¿Es posible que la conciencia colectiva recuerde alguna masacre en este lugar?
Pienso que sí, pienso que este antiguo poblamiento fue arrasado en los primeros tiempos de la invasión árabe, relegándolo al abandono y posterior desaparición total, aunque en el subconsciente colectivo quedara grabada su existencia. (Entre los años 714 y 716 los árabes pasaron por estas tierras camino de Sahagún, Astorga y León).
En algún momento, entre los siglos X y XII, a escaso novecientos metros de este poblamiento, surge un nuevo asentamiento que da origen al pueblo actual.
REFLEXIONES SOBRE MI PUEBLO
Entre la Fantasía y la Realidad
(Más realidad que fantasía)
II
Nos encontramos en plena Reconquista, tras la batalla de Simancas (939), en la que Ramiro II derrota a Abd al-Rahman III, comienza la repoblación de las tierras situadas entre el Duero y el Sistema Central, llegando este poblamiento hasta Salamanca y Ledesma, por lo que es seguro que el asentamiento del nuevo pueblo se produzca por estas fechas.
Son poblamientos con pocos habitantes que avanzan y retroceden, aparecen y desaparecen, movidos por las incursiones de una y otra parte, los árabes para atacar la línea fronteriza cristiana del Duero y saquear los pueblos situados en medio, y los cristianos para atacar la línea fronteriza árabe del Sistema Central y saquear también los pueblos situados en medio.
A finales del siglo X esta zona ve pasar los ejércitos de Almanzor para destruir Sahagún y a principios del siglo XI comienzan las tensiones entre el Condado de Castilla y el Reino de León, pasando la frontera entre ambos reinos, precisamente por estas tierras de la Moraña.
¿Qué sucede en territorios como La Moraña, La Armuña, La Guareña.., tierras llanas, si protección contra banderías de una y otra parte?
Pues que posiblemente estuvieran muy poco habitadas.
¿Cómo serían las gentes que se atrevieran a desafiar todas las condiciones adversas de los tiempos que les tocaba vivir?
Pues para sobrevivir en este medio tan hostil serían campesinos, rudos, palurdos, malos, ruines, pícaros, sagaces, astutos&.
¿Y qué palabra define todas estas características?: BELLACO
Bellaco:
Origen incierto, probablemente del celta bakkollakkos: Campesino, rudo, palurdo.
Otras acepciones: Malo, ruin, pícaro, astuto, sagaz
¿Y qué nombre recibió el asentamiento que se instaló a escasos novecientos metros del antiguo poblamiento de la Fuente de San Juan?: BELLACOS
Algunos han querido ver en el antiguo nombre del pueblo un matiz deshonroso y menospreciante, y se congratulan y alegran cuando, posiblemente en el S. XV, se cambió el nombre de BELLACOS al actual de Flores de Ávila.
Pero en la época en que surgió el nuevo poblamiento, quizá formado por astures y cántabros, las gentes tenían que ser distintas, rudas, hoscas, hechas de otra pasta, debían tener en una mano la azada y en la otra la espada, debían hacer frente no solo a los moros sino también a los cristianos, deberían ser crueles y ruines para infundir miedo y respeto a sus agresores, sagaces para no dejarse engatusar y poder engañar al caudillo de turno, debían ser astutos y pícaros para poder sobrevivir en una época en que el robo, la bandolería y los abusos de los señores era lo que imperaba.
Y estas gentes, con un sentimiento cristiano, fueron las que levantaron la iglesia entre mozárabe y mudéjar, en la que elevaban sus suplicas y en la que probablemente muchas veces tuvieron que refugiarse, y de esas gentes, de esos bellacos, yo, como hijo de Flores, me siento inmensamente orgulloso.
El nuevo poblamiento se asentó en un escalón llano entre las alturas que lo protegen del aire del norte (dominadas por el Cerro de la Atalaya, de 931m), y el río Trabancos.
Está asentado junto a un manantial (El Caño) que proporciona abundante agua y que ha servido para abastecer al pueblo hasta que en los años sesenta se instaló el sistema de suministro de agua corriente en las casas.
De esta época, el único vestigio que queda, son fragmentos de la iglesia mudéjar del siglo XII, construida principalmente con tapial de cal y canto y ladrillo, todos ellos integrados en la iglesia actual del siglo XV.
Fachada meridional mudéjar
En el muro del norte aún se aprecian restos de la antigua pared de cal y canto, sobre los que se ha seguido la nueva construcción, pero lo más importante es la maravillosa portada meridional con sus tres arquivoltas que descansan directamente en las jambas sin impostas y con arco de herradura, muy apreciable en las dos arquivoltas externas, que demuestran que en su construcción intervinieron albañiles mozárabes, todo ello recuadrado por el alfiz.
A la derecha se aprecia la existencia de otra puerta
Entre esta puerta y la torre, existió otra puerta de la misma traza, hoy formando parte del muro principal de la iglesia, de la que únicamente se aprecia el costado derecho y parte del correspondiente alfiz.
En la torre actual, del siglo XV, se encuentra empotrada la torre de espadaña de la primitiva iglesia, como queriendo llevar sobre sus espaldas el peso de la nueva torre; esas ventanas cegadas de la torre mudéjar, como ojos que han cerrado sus párpados, han visto el nacimiento y desarrollo de un pueblo y ya cansados de tanto mirar han cedido la vigilancia a los ocho altos ojos de la nueva torre para que sigan vigilando el devenir de sus habitantes, que desde lo mas hondo de la Edad Media han sabido mantener ese cariz de gente luchadora, orgullosa y amable, y que, no para olvidar, sino adormecer, la ruindad, la picaresca y la sagacidad que hubieron de usar para sobrevivir en épocas tan duras, cambió su nombre al de Flores de Ávila.
Torre de espadaña empotrada en la torre actual
Muy cerca del pueblo se encuentra el Cerro de los Bellacos, un cerro muy peculiar, pues tiene dos cimas con la misma altura de 947m. ¿No guardará el cerro en su seno esa dualidad del alma de los habitantes del pueblo: rudo, ruin, sagaz, pícaro y luchador como un bellaco y tierno, amable, dulce y orgulloso como una flor?.
jueves, 09 de agosto de 2007 a las 17:23
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