ESTAFA AL ALZHEIMER
 Voy a contarles una historia que se les va a poner los pelos de punta. Érase una vez 2 primas de la ilustre localidad de la Villa de D. Fadrique, la una María Fernández-Maqueda Ortuño (María FM), la otra María Carpintero Ortuño (María C. O). La primera por circunstancias de la vida no se casó, y se vino a Madrid a buscarse la vida, trabajando de día y noche para poder tener el día de mañana una pensión y un dinero ahorrado. Un buen día se le cruzo la maldita enfermedad llamada "Alzheimer". Ella no sabía lo que le estaba pasando, pero su prima María Carpintero si lo sabía. Aprovechándose de ella la quito el poco dinero que había ahorrado. Felizmente, se hizo justicia y recupero el dinero que le había robado su queridísima prima, y actualmente se encuentra en una residencia de ancianos con todos los cuidados del mundo. A María Carpintero Ortuño, la condenaron a 6 meses de cárcel, y a una multa económica. Tía, al final se hizo justicia, tu desde tu mundo no podías defenderte. Esperemos que cuando tu no estés con nosotros, y que sea dentro de muchos años, no te haya quitado lo que más te ha costado conseguir. Casos como este espero que no se repitan, por bien de la humanidad. Artículo publicado en prensa nacional. (Diario El Mundo. 4/02/2011) (Video Youtube. "Reconoce que estafó a una prima con alzheimer").
Atentamente.
Juan Carlos A. F. M Un saludo
jueves, 06 de octubre de 2011 a las 14:41
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¿Instituto o cárcel?
Me dirijo a todos los vecinos de este pueblo, pero sobre todo a los más jóvenes, a los que están cursando, van a cursar o han cursado Secundaria (o parte de ella) en el I.E.S.O. Leonor de Guzmán. Este centro, tan ansiado por todos, y que se consiguió solamente gracias al movimiento de los habitantes de la Villa, ha resultado ser una completa decepción. No me refiero al edificio en sí, pues es indiscutible que cuenta con magníficas instalaciones. Me refiero al aquipo humano que se encarga de su funcionamiento.
Parece ser que el cuerpo docente (pero sobre todo el directivo) se preocupa más del aislamiento de los estudiantes que de su progreso académico: castigos constantes y excesivos, en mi opinión y en la de muchos como yo, están a la orden del día. Tal vez esté exagerando, pero juzgad vosotros mismos: el trimestre pasado me llamaron hasta 12 veces, en ocasiones recibí hasta 2 llamadas al día, de parte de profesores de mi hijo de 14 años o incluso del director, para decirme que mi hijo hacía cosas tan terribles como: hablar y reírse en clase, llegar 2 minutos tarde o irse al servicio sin pedir permiso. Las primeras llamadas las comprendí, pero ¿12 veces la misma historia? Las primeras veces que hablé con ellos o me personé en el instituto para charlar con el tutor les dije lo mismo: apliquen el castigo que crean conveniente. Pero el aumento de llamadas y de notificaciones por chorradas acabaron por hartarme. Volvieron a pedirme que fuera a hablar con el tutor. Y fui. Y esta vez no fui yo la decepcionada al enterarme de los terribles crímenes de mi hijo, sino ellos al escuchar lo que les dije. "Ya está bien, ¿es que no son ustedes capaces de castigar a un niño y corregirle? ¿Es que acaso no se dedican a eso, y encima les pagan por ello? ¿Es que se piensan que porque yo sea ama de casa, no tengo otras cosas que hacer durante toda la mañana que estar pendiente del teléfono por si a ustedes se les antoja que venga aquí? ¿Es que no ven normal que chicos o chicas de 14 años hablen en clase, o se rían con sus compañeros, o hagan cualquier tipo de trastada inofensiva? ¿Qué pretenden? ¿Que esto sea una cárcel? Ustedes tienen a niños, es normal que a veces no se comporten del todo bien, pero creo que cuentan con los instrumentos suficientes para corregirles y llamar a los padres sólo en casos importantes, no por esta clase de sandeces."
Tras esto, el ilustre director intentó con su labia convencerme de lo equivocadísima que estaba, pero no cambié mi opinión, más bien me cogí un enfado mayor del que ya tenía. No pienso que mi hijo sea un delincuente por hablar en clase. Puedo reñirle por ello, pero no voy a pedirle que esté todo el día callado o que no vaya al servicio cuando lo necesite. No puedo prohibirle que se comporte como lo qué es, un adolescente de 14 años.
Ahora sí creo a mi hijo (y a sus amigos) cuando me dice que odia ir al instituto, que a la mínima que hace se le echan los profesores encima, que no puede ir al servicio cuando quiere y que eso parece más una cárcel que un centro de educación. Ahora creo a los padres de otros muchachos o muchachas cuando me dicen que están hasta las narices de llamadas y notificaciones estúpidas.
Y por último, y esto va para esos profesores tan estrictos, ¿tanta disciplina para qué? Pues me he enterado por mi otro hijo de 16, que está haciendo Bachillerato en la Puebla de Almoradiel (y está tan a gusto desde que se fue del instituto de aquí) de que casi todos los chicos del pueblo repiten y tienen resultados catastróficos tras abandonar el Leonor de Guzmán. Así que por favor, menos tontería y más enseñar, que si nuestros hijos son delincuentes, ya los castigará la cárcel, no ustedes.
sábado, 09 de enero de 2010 a las 19:56
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ES VERDAD QUE SE MATA A UN PERRO POR ROBAR COMIDA? Y LO PEOR SE HACE A TIROS COMO LAS MAFIAS?
PONGO ESTE TITULAR PARA PEDIR EL APOYO DELA BUENAS PERSONAS QUE LO LEAN,A ESCUCHADO QUE EN MI QUERIDO PUEBLO UN POLICIA,CON ALGUN TIPO DE COMPLEJO DESENFUNDA SU ARMA REGLAMENTARIA,ESA QUE LE DIFERENCIA DEL RESTO DE LOS MORTALES Y LE HACE MAS MEJOR QUE EL RESTO,Y ACAVA CON LA VIDA D EUN POBRE ANIMAL QUE LO UNICO QUE A ECHO ES ROBAR COMIDA POR QUE ALGUN H... LO ABANDONA,YO OPINO QUE ESO NO SE TENDRIA QUE HACER BAJO NINGUN TIPO DE EXCUSA POR ESO ME GUSTARIA QUE SI ALGUIEN SAVE QUE HAY QUE HACER LO HAGA DE UNA VEZ,Y SOLO PEDIR QUE A ESTE TIPO DE PERSONAR LES CAIGA TODO EL PESO D ELA LEY
viernes, 12 de junio de 2009 a las 15:36
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Para el que le denunciaron el el ambulatorio
Para el señor o señora que le denunciaron en el ambulatorio. Lo primero es que tu multa está bien puesta y en la carretera hay mucho sitio para aparcar y está al lado del ambulatorio, y segundo, que pasa que te molestó tanto que te denunciaran que deseabas que denunciasen a todos, pues no, todo eso que dices de los chavales del parque tiene solo algo de verdad, lo demás es todo exageración, ¿que pasa que a las 6 o 7 de la tarde no pueden tener los coches música puesta? Y en lo único que te doy la razón es en lo de las motos dentro del parque que hay alguna, pero por favor, haciendo derrapes anda.
Bueno que no se te olvide pagar la multa para que arreglen las calles, jeje.
miércoles, 06 de mayo de 2009 a las 23:23
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LA ESPAÑA GALGUERA. GALGOS MUERTOS EN UN VERTEDERO DE VILLA DE DON FADRIQUE.
El pasado domingo 22 de febrero, los voluntarios del Refugio de Animales Ciudad Animal, fueron alertados de un macabro descubrimiento: se había llevado a cabo una matanza de galgos y se habían arrojado los cuerpos al vertedero municipal.
Ya este pueblo fue noticia en 2007, cuando nuestro refugio junto con la asociación Amigos de los Galgos denunció otra matanza de galgos en el término municipal de Villa de Don Fadrique : unos quemados, otros ahorcados y otros arrojados dentro de pozos. La denuncia, en ambos casos, fue presentada ante la Guardia Civil del puesto de Lillo, Toledo.
Estos últimos animales aparecidos en el vertedero se suman a la extensa lista de galgos que en nuestro país forman parte de una tradición entre cazadores: los asesinatos y ahorcamientos son la forma habitual en que estos autoproclamados ecologistas se deshacen del animal al que ya no quieren tras acabar la temporada de caza.
Saber quién o quiénes han sido los autores de estos asesinatos no debería ser un inconveniente; por el contrario, son casos muy fáciles de investigar. Los dueños de estos galgos viven por lo general en pueblos pequeños donde todo el mundo se conoce, por lo que con un poco de voluntad por parte de las autoridades sería muy fácil identificarlos.
Habría que preguntarse cuántos son ya los casos de galgos aparecidos muertos en circunstancias similares por toda España, y sumarlos a los que logran conservar su vida y aparecen con sus cuellos en carne viva, con perdigones por todo el cuerpo, con quemaduras, atrapados en cepos, apaleados y cruelmente torturados por el psicópata que no ve en ellos más que una herramienta que les ayude a cobrar la mejor presa para matar.
Los cuerpos de estos galgos lanzados al vertedero pueden hablar: nos hablan de sufrimiento, de dolor, de terror, de hambre, de incomprensión, nos hablan de una sociedad en la que la vida de los animales vale menos que nada.
Es muy probable que los vecinos del autor de esta matanza (y muy posiblemente de otras) sepan quién es pero callen; también es probable que el energúmeno vuelva a actuar repitiendo la hazaña ya que se sabe impune. A no ser, claro, que por fin se identifique al culpable y se le aplique un castigo ejemplar.
lunes, 02 de marzo de 2009 a las 22:11
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