Tongo en ayuntamiento de Pulgar
Erase un vez un pueblo pequeño cerca de los montes de Toledo, llamado Pulgar, donde todos los habitantes se conocen y saben de qué familias proceden, pues hallémonos aquí donde se jubila un funcionario del ayuntamiento y como es normal convocan una oposición, pero vaya casualidad que hay falta de trabajo y por lo tanto se presenta mucha gente al examen, mal asunto para la persona que ya tenía un cincuenta por ciento de posibilidades de obtener el puesto. Mira por donde, de muchos opositores solo aprueban el primer examen cinco, casualidades de la vida o falta de conocimiento, no sabemos que ocurrió, pero la persona que tenía un pie en el ayuntamiento, siempre por méritos propios, lease ser cuñado de una de las persona que trabaja en dicho organismo, no consigue aprobar el examen. Pero las mentes raudas y veloces que trabajan ahí buscan la forma de reclamar el examen y claro está, buscando el enchufe de máxima potencia que esta persona tiene, pues le dan por aprobado el primer examen. Pero aquí no termina la historia, no, no, no. Vamos al segundo examen que es la práctica, y les hacen una prueba de albañilería, para lo cual esta persona está super preparadísima, lo más cerca que ha visto una paleta de albañil es en un catálogo, pero no importa, él se presenta a la prueba bastante preparado en relación con el resto de candidatos, preparado con distintos utensilios que ninguno más llevaba, puesto que no sabían que tipo de prueba les iban a poner, ¿presentimiento o sabiduría? En fin, después de rematar su faena con sus propias manos, porque ya he dicho antes que no sabe lo que es una paleta, por su alto voltaje en el ayuntamiento de Pulgar le dan más nota que a ninguno, y se hace con el puesto. Claro la nota la pone el tribunal de oposición, pero no he dicho que la presidenta del susodicho tribunal era la Secretaria de este organismo, que casualidades de la vida, trabaja a diario con la cuñada de esta persona, y el resto de los miembros, concretamente dos de ellos, amigos de la Presidenta del tribunal, ¿casualidad también? puede ser. Pero esto no termina aquí, ahora cuando esta persona ya tiene el puesto, este ayuntamiento tiene que contratar a otra persona para que le ayude durante tres meses, ¿para qué?, ¿para enseñarle a utilizar la paleta?, más gastos para un ayuntamiento pequeño que no creo que le sobre mucho el dinero. Me gustaría que pasaseis esto por la red, para que la gente se entere que en Pulgar, un pequeño pueblo de la provincia de Toledo, también existe el tráfico de influencias aunque sea a pequeña escala, como es el pueblo.
lunes, 09 de julio de 2012 a las 14:06
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