historia
Nuestro entorno más inmediato despierta ya en los primeros albores de la Humanidad, momentos en que tribus nómadas de cazadores se desplazan en busca de una fauna muy distinta a la actual.
Una mayor cercanía espacial y también temporal nos depara el poblado Calcolítico de Argecilla, donde el hallazgo de grandes utensilios de sílex, atestiguan el poblamiento de la zona hace cinco milenios.
Pero es en la época romana, cuando Almadrones se abre a la Historia con mayúscula. En el paraje, "Los Majanares" se localiza un poblado romano, donde, hasta no hace mucho tiempo, se podían observar los restos amontonados de rudimentarias viviendas. Más importante fue el hallazgo, en las proximidades de la desaparecida Ermita de los Santos, de dos estelas funerarias pertenecientes a altos cargos de la milicia romana. Presentaban inscripciones latinas, asi como curiosos dibujos (barcos y peces).
El Medievo se cierne sobre nuestra localidad con su habitual oscuridad, ocultando cualquier dato aproximativo de esta época. Sólo la propia etimología de "Almadrones" nos indica que la ocupación árabe de estas tierras fue más que una posibilidad.
Despierta nuestra villa a la Modernidad potenciada por la eclosión que el descubrimiento de un Nuevo Mundo trajo a nuestro país. Reflejo de ello es la construcción de la Iglesia Parroquial (en su interior se adivina el año 1.550) contemporánea de otras casas solariegas de similar factura arquitectónica.
viernes, 28 de septiembre de 2007 a las 0:26
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tradiciones
1.-LAS BODAS EN ALMADRONES
Asistir y celebrar una boda en el Almadrones de ayer era un proceso largo y excitante. En primer lugar los padres de los novios comunicaban a los familiares más allegados que sus hijos iban a amonestarse el próximo domingo.
A continuación se desarrollaba la tradición de las "publicatas" .El día de la primera, después de la misa, iban los novios , acompañados de sus correspondientes hermanos, a invitar a los restantes familiares y amigos. Durante la tercera publicata se comunicaba a todos la fecha de la boda. La víspera de ésta, los mozos iban a rondar a los novios y en casa de la novia se invitaba a todos a bollos, rosquillas y copas.
Por fin llega el día tan esperado: la ceremonia. Los músicos, el novio y todos los invitados van a casa de la afortunada. Allí, de rodillas , reciben la bendición del padre de la novia. A continuación se inicia el recorrido hacia la iglesia . La comitiva está comenzada por los músicos, a continuación la novia con el padrino y el novio con la madrina, cierran el grupo los restantes invitados. Novia y madrina van ataviadas con traje negro largo y mantilla, el novio lleva capa.
Después de la ceremonia religiosa y firmados los documentos acreditativos del enlace, llegaba otro momento muy esperado: el convite.
El lugar elegido era la casa de la novia. Las cocineras eran todas las señoras mayores invitadas a la boda, llevando la dirección las madres de los novios.Las chicas jóvenes invitadas servían las mesas.
Llegan los novios y comitiva a casa de la novia y se sirve a todos un suculento chocolate acompañado de magdalenas y otras delicias reposteras.
El baile ocupa ocupaba el protagonismo hasta la hora de comer, que se desarrollaba a partir de las tres o cuatro de la tarde.
El padrino entregaba a todos los hombres un puro . La madrina una bolsita con almendras para las mujeres
Si sobraba comida al día siguiente se celebraba la tornaboda.
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2.-LOS QUINTOS EN ALMADRONES
¿Cómo se vivía esta tradición de los "quintos" hace, quizá, no tan pocos años?
Primeramente los mozos en edad debían someterse a un reconocimiento médico general o "tallaje" , en el que se establecía si eran aptos o no.
El sorteo de los muchachos era efectuado en Guadalajara, que, al ser capital de provincia, suponía para muchos su primer viaje.Teniendo en cuenta esta primera experiencia, unida a que la suerte decidía entre la incorporación a filas en la Península o en Africa, todo el pueblo esperaba con expectación el sorteo, puesto que la noticia era recibida como una fiesta.
Puesto al corriente al señor Alcalde, este delegaba en un concejal que pedía permiso al Sr. Párroco para hacer el tradicional baile, especialmente dirigido a los quintos destinados a África, que marchaban antes y se licenciaban después. Así quince días antes de la partida, los quintos , acompañados por el Edil, tocaban instrumentos de cuerda (la ronda) , iniciaban una "procesión" por las casas del pueblo para anunciar su partida, y , como era tradición, recibían una "propina".
Al terminar dicho acto era inevitable la merienda y el baile, la primera pagada por los mozos y se hacía en casa del concejal asignado, consistente en un par de corderos asados. La música del baile la pagaban los quintos.
El dinerillo recogido se repartía, a partes iguales, entre los quintos del año que esperaban, impacientes , la marcha.
La víspera, tras la despedida casa por casa en síntoma de agradecimiento, recibiendo, de nuevo una propina, se iniciaba el baile y la música que aliviaba la tensión por la partida, llenaba de coraje a estos muchachos que iniciaban viaje a su destino correspondiente.
viernes, 28 de septiembre de 2007 a las 0:22
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La familia del Olmo y la Riva
MIGUEL DEL OLMO Y DE LA RIVA
Don Miguel del Olmo y de la Riva nación en la villa alcarreña de Almadrones, desconociéndose la fecha exacta de su nacimiento, no así la de su bautismo, 27 de abril de 1654. Murió siendo Obispo de Cuenca el 27 de Febrero de 1721.
Estudió en el seminario de San Bartolomé en Sigüenza Gramática y Lógica y, con posterioridad, se trasladó a Valladolid , al Colegio Mayor de Santa Cruz donde cursó Cánones y Leyes.
Al finalizar sus estudios , se dedicó a la política, donde ocupó numerosos cargos, civiles y eclesiásticos. Fue fiscal de la inquisición en Llerena y en Toledo.En 1684 el cardenal Portocarreño le nombró canónico de la catedral Primada, y , en 1692, Carlos II le hizo visitador de la Real Audiencia de La Coruña, pasando a desempeñar diferentes cargos hasta que, hallándose en Milán con el cargo de Gran Canciller del Estado, en 1706 fue nombrado Obispo de Cuenca.
Durante el tiempo que rigió la diócesis conquense, dio muestras de talento y generosidad, y fue considerado como uno de los mejores obispos con que contó dicha sede.
Según consta en su testamento, Don Miguel era hijo de dos hidalgos de la villa de Almadrones: don Miguel del Olmo y doña Victoria de la Riva. En el apartado 12 de dicho testamento, manda que se entregue a la iglesia parroquial de la villa de Almadrones, ochocientos ducados para que se empleen en tierras y con su renta se celebren perpetuamente tres festividades , una de la dedicación de San Miguel , otra de Santa Victoria virgen y mártir y otra el día de la traslación de las reliquias de los santos Mártires que se veneran en el altar de la capilla de la quinta Angustia sita en la iglesia parroquial de la villa de Almadrones
viernes, 28 de septiembre de 2007 a las 0:21
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