Belmontejo
Belmontejo, al sur de la capital de la provincia, Cuenca, es un pequeño pueblo de unos 300 habitantes dedicados a la agricultura y a la ganadería, sus principales fuentes de recursos. Hay noticias de su pasado remoto por vestigios aparecidos referentes a la edad de bronce y, posteriormente, a su pasado visigodo, romano y cristiano, del que es buena muestra la antigua iglesia alzada sobre un montículo a modo de fortaleza defensora del resto de la población, la fuente y algunos puentes romano casi desaparecidos.
Se extiende junto pantano de Alarcón y su término de ha visto enriquecido con el canal del trasvase Tajo-Segura.
martes, 10 de agosto de 2004 a las 0:00
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Este fin de semana Fiestas de Belmontejo
 En Belmontejo, como en todos los pueblos de España, se celebran varias fiestas durante del año.
ROMERÍA DE SAN ISIDRO
Tiene lugar el domingo más cercano a su fiesta. Toda la gente que está hábil se desplaza camino del molino abajo hasta cerca del pantano de Alarcón. Allí, a la sombra de las encinas, se monta una especie de campamento; se dice la misa para bendecir los campos; hay comida de hermandad, común y particular, buen vino y, después, orquesta. A la caída del día se vuelve por el mismo camino hasta el pueblo.
NAVIDAD
En las casas se celebraba con la misa y religiosamente, con cantos de los villancicos, armonizados con instrumentos de percusión: el almirez, la botella de anís, las castañuelas y el instrumento navideño por excelencia, la zambomba. Los mozos hacían la ronda por el pueblo con los cánticos tradicionales, añadiendo un chato más para animar el espíritu de la fiesta.
LA SEMANA SANTA
Desde el Jueves Santo hasta el día de Pascua se tenían las procesiones. El Viernes se tenía la del Santo Entierro, por el calvario, que está a las afueras del pueblo en un terreno agreste. El Domingo de Resurrección la procesión se dividía en dos, una por la derecha y otra por la izquierda, juntándose en la plaza, donde la emoción se unía a la sencillez de todas la procesiones que se hacen; en ésta, para a legrar al personal, se echan caramelos al aire y monedas.
En estos días no había baile. Durante el resto del año era la única distracción que se tenía en el pueblo; era el baile donde acudían los jóvenes y los mayores que querían, pero solo pagaban entrada los mozos.
La noche de Pascua los mozos tenían una obligación: los que tienen compromiso deben poner a las novias en la ventana un buen ramo de flores, y los que estaban enemistados, un haz de huesos o un animal muerto, en señal de desprecio.
Los mozos de la quinta del año se preocupaban, con la ayuda de las mozas, de poner la Virgen en la puerta de la Iglesia con una bella enramada.
Otra distracción que se tenía era el Boleo. Había que medir la fuerza de los mozos para llegar cuanto más lejos se podía con la bola; a la salida se volvía, y el que hacía la vuelta con menos golpes era el que ganaba.
LOS MAYOS
Esta fiesta se celebra en este pueblo con participación de todos los mozos del reemplazo del año. A la caída del mes de abril y la víspera del mayo, los quintos que se preparaban para ir a la mili eran los encargado de cantar los Mayos a media noche, que no solo iban dirigidos a los jóvenes sino también algún personaje ilustre del pueblo, y todo con buen humor.
Al día siguiente los MAYORES daban la vuelta por el pueblo recogiendo lo que les daban por haberles cantado en su ventana; lo que más recogían son huevos, poco dinero, pues se pagaba a lo labrador, con especie. Luego vendían los huevos y con lo que sacaban compraban un cordero o dos, según las necesidades, y en una casa deshabitada se reunían, los freían y con pan de rueda de coche, buen vino y mejores ánimos se los comían. Después, baile.
J E S U S
Esta fiesta era antes la principal, porque en estas fechas ya se habían terminada las faenas del campo, de la recolección de verano.
Este día coincide con la Exaltación de la Santa Cruz y el día siguiente los dolores gloriosos de la Santísima Virgen. Empezaba con la hoguera; las vísperas se recogían unas cargas de leña y en medio de la plaza se quemaba.
Contrataban la misma banda de música de la Motilla tantos años que los músicos se alojaban en las mismas casas de siempre. Por la mañana tocaban diana por las calles del pueblo, después la misa a las doce del día, tocada y cantada por los músicos, la procesión con la música , y en algún año hubo moros y cristianos. Por la tarde, baile en la plaza, donde sedaban cita los del pueblo; mientras uno bailaban otros miraban y no faltaba quien echaba la partido en el bar. En la noche ya algo fresca, verbena.
Al terminar las procesiones se subastaban los banzos de las andas y el importe de lo que sacaban era para sufragar las fiestas.
SAN ANTÓN
Con las ansias de que llegara el buen tiempo se celebra San Antón con la bendición de los animales, se rifaba el cerdo de el Santo, que en el mes de agosto o septiembre se ofrecía al santo. El animal andaba ambulando por el pueblo de casa en casa, y era alimentado por los vecinos que, al pasar, le iban dando el alimento. El animal no se salía nunca del pueblo y tenía por costumbre ir siempre a la misma casa a dormir. Así, un día tras otro hasta la fiesta. A quien le tocaba en suerte, se lo llevaba a su casa y lo sacrificaba.
ASOCIACIÓN CULTURAL
Bajo la tutela y la mirada del celoso, incomparable e incansable D. Senén Melero, alma de este movimiento, sin el cual hubiera sido imposible, nació la Asociación Cultural de Belmontejo.
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Fiestas de Belmontejo este finde semana (continuación)
La componen un sinfín de socias que, mediante la aportación de una cuota anual, participan de movimiento popular, como son los deportes: carreras pedestre, de bicicleta, boleo; campeonatos de frontenis, campeonato del mus, verbenas, campeonato de poesía, concursos de trabajos literarios, todas la mañanas diana con la banda de trompetas de la asociación del pueblo, misa, amenizada por la orquesta de cámara de esta Asociación, procesiones, y subasta de las andas para entrar la imagen en la iglesia. Uno de los esfuerzo que más ha costado y que ya se está recogiendo su fruto es la Compañía de Teatro, que ya ha actuado incluso fuera del pueblo. Ha sido uno de los logros de este hombre, alma y vida de este organismo, que desde los más remotos de los puntos de España se siente como una piña alrededor de él. Sus hechos cantan, como la Orquesta de Cámara dirigida por D. Jesús Ángel Minaya.
Esta fiesta acaba con una torrá de patatas en la plaza, regada con el vino que los visitantes puedan sostener en su cuerpo, y una buen fritada de carne al ajillo, plato típico del pueblo.
Uno de los festejos que ha faltado pocas veces son los toros. Con carros y trastos se cercaba el campo del fútbol y allí se preparaban las cuadras y la plaza para disfrute de los jóvenes y mayores que se sentían toreros. Después, unas veces los repartía la carne entre los vecinos y otras se freía en la plaza para que, durante la noche, con el fresco y regada con vinillo, se diera buena cuenta de ella.
PREMIOS
Los Premios Jorge Manrique están subvencionados por el ministerio de Educación y Ciencia y dan a la fiesta un toque cultural necesario. Para ello es mucho el trabajo y horas de desvelo poniendo a punto las cosas y que a los vecinos, llegada la hora, no les falte de nada, consiguiendo que las fiestas tengan el máximo de honor.
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