EN ESTO NOS QUEREMOS CONVERTIR LOS CANTABROS
Soy cantabra y orgullosa de serlo, pero el leer cosas como estas empiezan a darme vergüenza decir natural de donde soy. Pero en este Ayuntamiento no hay nadie que no se le haya caido la cara de vergüenza al permitir algo así. Es que ya no hay decencia ninguna ni respeto ni nada que se le parezca. Es que para que una panda de borrachos y borrachas y de gente que solo tiene maldad en el cerebro hay que hacer esta maldita fiesta. Que vergüenza que en Cantabria en vez de avanzar retrocedamos. Lean el artículo si quieren...aunque supongo que les dará absolutamente igual y seguiran con este tipo de brutalidades.
ARTICULOS Salvajada en Tanos
29.08.2008 -
FELIPE GONZÁLEZ SÁNCHEZ
Está claro que el umbral de sensibilidad hacia el sufrimiento de los animales es muy variable, y va del espanto al placer pasando por el sadismo y el ensañamiento. Este verano el Ayuntamiento de Torrelavega ha apostado porque sus jóvenes se diviertan y celebren la santa patrona a base de machacar a una pobre vaquilla hasta que se muera.
No soy un antitaurino militante ni tampoco soy tan hipócrita como para no reconocer que me alimento con alguna frecuencia de animales a los que hay que sacrificar para que pasen por mi plato. Pero esto no me exime de exigir un trato digno para cualquier ser vivo, lo que incluye no sentir placer ni regocijo mientras veo como se muere, y esto para mí es una diferencia sustancial con respecto a los que promueven y participan en estos eventos festivos que, por desgracia, se repiten en muchos pueblos y ciudades de España.
Lo peor de todo es que la suelta de vaquillas se está popularizando en Cantabria y muchos ayuntamientos, queriendo que sus fiestas sean de 'pila master', optan por este tipo de espectáculos donde la muchachada hasta arriba de alcohol libera adrenalina a costa de un pobre bicho aterrorizado que no sabe si saldrá vivo de la plaza.
Desde luego, resulta contradictorio que por un lado intentemos inculcar en nuestros chavales valores de respeto y tolerancia, y al mismo tiempo les dejemos participar en la tortura gratuita de animales y hasta la fomentemos.
Por último me gustaría decir que creo que las corridas de toros, tal y como las conocemos actualmente, desaparecerán y a finales de este siglo habrá un toreo sin muerte, donde el toro tras pasar por la plaza será premiado con una larga jubilación en una dehesa llena de vacas con las que retozar. Así toreros y público quedarán con la conciencia tranquila.
* BIÓLOGO
viernes, 29 de agosto de 2008 a las 16:02
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