LOS PAISAJES MAS BONITOS DE LANZAROTE:
 MIRADOR DEL RIO
Desde este Mirador concebido por el genial César Manrique podrás contemplar una de las vistas más vertiginosas que se pueden disfrutar desde la la isla de Lanzarote. Ubicado en la parte más alta de los Riscos de Famara el viajero dominará desde casi el plano cenital la isla el Archipiélago Chinijo, grupo de islotes formado por La Graciosa, Alegranza y Montaña Clara, junto con los Roques del Este y del Oeste.
MIRADOR DE HARÍA
El pueblo de Haría, en Lanzarote, conserva la tradición de preparar alfombras de sal teñida de colores durante sus procesiones del Corpus. El caserío guarda cierta apariencia de oasis entre palmeras y plantaciones de viñedos, formando un agradable paraje. A unos cinco kilómetros se encuentra este mirador que te ofrece una espléndida vista hasta el llamado Malpaís de Corona.
LOS HERVIDEROS
En la zona este de la isla y antes de llegar al Golfo que es la puerta del Parque Nacional de Timanfaya se hallan los Hervideros. Extraña formación que ha trabajado la erosión de las potentes olas a fuerza de erosionar unos acantilados de origen volcánico. Grutas, oquedades y cavernas en las que puede verse el poder que el mar atesora.
LA CUEVA DE LOS VERDES
Al norte de Lanzarote y de la localidad de Haría, partiendo de Orzola y cruzando el Malpaís de Corona. , encontrarás unas curiosas formaciones llamadas Jameos, donde parece que la naturaleza se ha recreado. Desde aquí podrás llegar a la cueva de los Verdes, que forma parte de un volcán y reúne un espectacular conjunto de formas y colores de gran belleza, muy bien iluminadas e incluso con un auditorio. Antes fue refugio de los isleños ante los ataques de los piratas y, según dicen, incluso sirvió como refugio de judíos en tiempos de persecución.
PARQUE NACIONAL DE TIMANFAYA
Un día de 1730 comenzaron las erupciones en la isla de Lanzarote y siguieron casi sin intervalos durante seis años. Las fértiles tierras que cultivaban los isleños, junto con una docena de pueblos, desaparecieron bajo la lava. Un siglo más tarde el fenómeno se repitió y el resultado es este paisaje desnudo de vegetación pero con mil formas y colores, accesible desde Tinajo. En él se pueden apreciar los cráteres de los volcanes y el valle de la Tranquilidad, formado por la lluvia de ceniza.
VALLE DE LA GERIA
En el interior de la isla de Lanzarote, cerca de Yaiza se encuentra el pintoresco pueblo de Uga, que conserva desde hace siglos sus tradiciones. Muy cerca de esta blanca localidad comienza un curioso valle de color pardo, cubierto de lava, donde el esfuerzo humano ha sido capaz de sembrar viñas muy bien protegidas, una a una, por muretes de piedra. El vino es excepcional y el sistema de sembrados crea un peculiar paisaje que seguro que te llama la atención.
CRÁTER DEL GOLFO
En las cercanías de Yaiza, en el sur de Lanzarote, se encuentra uno de los rincones más curiosos de la isla: el Golfo, un cráter de volcán que por las filtraciones del mar se ha convertido en una pequeña laguna de llamativas y tranquilas aguas verdosas, apenas separadas del agitado océano por una playa de arenas negras. Más al sur puedes encontrar otra laguna, en las salinas de Janubio, de las que aún se extrae sal.
RISCOS DE FAMARA
En el norte de la isla de Lanzarote y de la localidad de El pueblo de Haría se encuentra una población que lleva el curioso nombre de Ye, junto al volcán Monte Corona. De este pueblo parte el camino hacia el Mirador del Río, construido por César Manrique, con unas excepcionales vistas de los Riscos de Famara, una espectacular formación rocosa que cae sobre el mar, y del islote de La Graciosa, que forma parte del Archipiélago Chinijo
viernes, 04 de noviembre de 2005 a las 0:00
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Mi experiencia
Un día yo y mi mujer decidimos irnos de vacaciones y se nos ocurrio ir a Lanzarote, pero claro buscabamos algo tranquilo y bonito y donde los niños pudiesen correr sin peligros, nos aconsejaron Orzola y desde ese día todos los veranos nos vamos alli. Recomiendo a todos ver Lanzarote, ¡es diferente!
jueves, 15 de enero de 2004 a las 0:00
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