HISTORIA, ARTE Y TRADICIONES DE LA CAROLINA
II. LA CAROLINA
1. HISTORIA DE LA CAROLINA La Carolina, villa jienense, ubicada a unos 69 kilómetros de la Capital, situada dentro de la comarca Región Minera, en plena Sierra Morena, perteneciente a la provincia de Jaén. En el Paleolítico inferior y medio que se sitúa entre el período (350.000 a 30.000 a. C.) donde el hombre evolucionaría desde el Homo Erectus al Homo Nearderthal, representa el paso del hombre mono al hombre más parecido al actual y hay abundancia de silex, variedad de cuarzo que se encontraba en esta comarca. Este material se utilizaba para fabricar herramientas frotándolo con otras piedras e incluso con materias blandas como hueso, obteniendo un bifaz, herramienta que tenía múltiples aplicaciones aprovechando sus bordes cortantes. Las tribus beticas que habitaban estas tierras, iniciaron en fecha del siglo I a.C., un proceso de urbanización que afectó a la Betica y a Penibética, conquistados por Graco y que el geógrafo Estrabon, consideraba en vez de cives o ciudades, más bien aldeas o poblados fortificados. Los conocidos correspondientes al doblamiento betico eran: Urgavo Alba (Arjona), Villa Gaiena (Jaén), Iliturgi (Mengibar), Isturgi (Andujar) Tucci (Martos), Obulco (Porcuna) y Vergilia (Cambil). Con la llegada de los árabes el 711, Tareq ocupo toda Hispania incluso posteriormente los árabes atravesarían los Pirineos hasta que fueron derrotados en Poitiers por Carlos Martel, sobrino del Emperador Carlomagno. Es posteriormente en la Edad Media y tras la presencia musulmana,y cuando el poderío almohade alcanza su máximo apogeo tras la victoria contra el rey castellano leonés Alfonso VIII en Alarcos, en fecha 1195, cuando el monarca castellano reclama la ayuda de las milicias de la Extremadura castellana y Segovia obtiene nuevas mercedes. En fecha 25 de marzo de 1190, Alfonso VIII entrega a Segovia un total de 19 aldeas, situadas entre los ríos Tajuña y Henares correspondientes al alfoz de Alcalá de Henares: El Alameda( Olmeda de las Fuentes), Ambid (Ambite), ArKhanda (Arganda), Campo de Almiareg (Campo Real), Caravanna (Carabaña), Guexo (Valverde de Alcalá). Lueches (Loeches), Orusco, Perales, Pezola (Pezuela de las Torres), Querencia, (Ambite), Tielmes, Valdehecha (Valdilecha), Valdemoro (despoblado en el término de Torres), Valdettures (Torres de la Alameda), Valmores (despoblado en el termino de Olmeda de las Fuentes), Valterra (despoblado en el termino de Arganda), Vilches (despoblado en el término de Arganda), El Villar (Villar del Olmo). La razón primordial de esta cesión a Segovia es que el rey Alfonso VIII, en su labor repobladora, interviene frecuentemente en la determinación de los alfoces concediéndoles nuevas mercedes a los repobladores para qué su proximidad a los musulmanes, les motivará a trasladarse a estos lugares. Tras la victoria posterior del rey Alfonso VIII contra el Imperio almohade en las Navas de Tolosa, en 1212, el peligro musulmán se aleja de la cuenca del Tajo y es el mismo rey Alfonso VIII quien vuelve a restituir estas aldeas al Arzobispado de Toledo. Es una villa fundada en el siglo XVIII, entorno a un convento de Carmelitas llamado La Peñuela del que tomó su nombre la población, hasta que fue cambiando en honor del rey Carlos III. El convento se construyó en 1573 y reformado en el siglo posterior, fueron huéspedes de honor, el místico San Juan de la Cruz y el marino Pablo de Olavide, quien estableció su sede de Intendencia. El proyecto de las nuevas poblaciones de Sierra Morena, fue motivo de la nueva realidad de la fundación de la Carolina, siendo uno de los cuarenta y cuatro pueblos y once ciudades que se fundaron en lugares de La Parrilla y Sierra Morena para limpiarlos de desterrados o insumisos, explotar mejor los recursos, generar progreso material y repoblar con unos 10.000 colonos extranjeros, procedentes de centro Europa, especialmente de Alemania. Esta idea fue para garantizar la seguridad del tráfico de mercancías, procedentes de América, que arribaban al puerto de Cádiz y eran trasladadas a Madrid. En 1767 llegaron los primeros colonos, que se han trasladado procedentes de distintas regiones de la Europa central, siendo un aventurero bávaro, Thúwiegel, quien la tuvo la iniciativa del proyecto de emigración. La ejecución del proyecto, le corresponde a Pablo Olavide, pero a pesar de las dificultades iniciales se fue haciendo realidad la colonización y la futura consolidación del proyecto. La capitalidad de La Carolina, en el conjunto de Nuevas Poblaciones tendría sus repercusiones desde el punto de vista productivo y económico pues el propio Olavide la convirtió en el centro más industrial y financiero del reinado de Carlos III. En el núcleo inicial, se instalaron en 1775, fábricas de seda, paños, albornoces, fábrica de loza, sombreros etc. y también se activó la minería que se extendía en el período del último cuarto del siglo XVIII, hasta el primer cuarto del siglo XX. Esta explotación se caracteriza por ausencia de participación de capital nacional y una fuerte presencia del extranjero donde tuvieron su protagonismo grandes compañías europeas mineras. Esto originó un gran incremento de la población y finalizado el siglo XIX, se había quintuplicado la demografía de la zona y sería en 1925, cuando comenzaría el declive de la zona, agudizado por la guerra civil, hasta la los años 60. A partir de esta fecha, comienza la reindustrialización, que se han intensificado en los últimos años. La Carolina está considerada como el mejor proyecto del urbanismo español en la época de la Ilustración disponiendo de un plano en cuadrícula con grandes expectativas, con plazas circulares, rectangulares y poligonales, con una uniformidad estilística en sus fachadas, con jardines delanteros donde se plasman las nuevas ideas de urbanismo del barroco y del neoclásico. Tras la Guerra de la Independencia en el siglo XIX, fue lugar de correrías del famoso guerrillero, el Brigadier Francisco Abad Moreno El Chaleco quien dirigía su partida de patriotas y fue el azote de los invasores franceses por sus acciones bélicas en la comarca de Despeñaperros. En el año 1833, Javier de Burgos, ministro de Fomento, realiza la división administrativa del reino de España, e inscribe a La Carolina, dentro de la provincia de Jaén. Las Cortes de Cádiz suprimían los Señoríos jurisdiccionales mediante el Decreto del 6 de julio de 1811, pero una vez derrotados los franceses y expulsados de España, los avatares políticos (vuelta al absolutismo) hicieron frenar las reivindicaciones de los ayuntamientos de recuperar la plena jurisdicción sobre el territorio del municipio y sería en 1834, cuando tras la introducción del régimen liberal, definitivamente queda abolido el régimen señorial. A lo largo del siglo XIX, durante la vigencia de los distintos gobiernos liberales se van a producir las desamortizaciones que es un proceso de expropiación o nacionalización de las propiedades de la Iglesia en concepto de venta de los llamadas manos muertas, nombre que recibieron las instituciones como la Iglesia y los Consejos que no podían vender sus tierras. Las Guerras Carlistas, iniciadas contra el gobierno liberal tenían a los insumisos del norte (vascos y navarros), catalanes y valencianos, todos juntos a una activa Institución, que será la Iglesia, quien avivaba desde el púlpito la sedición y rebelión contra la monarquía liberal y ésta, inició el proceso de desamortización de los bienes de la Iglesia para poder sufragar con medios económicos la formación de un ejército, dotado de pertrechos y soldados para combatir a las partidas facciosas que querían imponer por la fuerza, el régimen absoluto. En la Segunda Guerra Carlista, el pretendiente Carlos María Isidro de Borbón emprendería una la marcha dirigida por el general Gomez,jienense que recorrería toda España y llegado a Valencia prepara su entrada triunfal en Madrid y pasa por Tarancón, Fuentidueña, Villarejo de Salvanes y Perales y posteriormente acampa en Arganda del Rey. El príncipe polaco Félix de Lichnowsky, ayudante de D. Carlos y testigo de estos hechos, escribe en su memoria la entrada del Rey en Arganda: el entusiasmo con que fuimos recibidos sobrepasó el que vivimos hasta entonces. Cada uno de los nosotros era un nuevo Mesías, enviado a este pueblo que acudía en la masa disputándose el honor de alojarnos, de obsequiarnos y de servirnos. En cada casa se había preparado un festín. A las once entro el Rey en Arganda llevado por así decirlo por el pueblo, más bien que montando su caballo, a cuyas plantas se arrojaba la turba cubriendo con sus besos, las manos y los pies del Rey y humedeciéndolos con sus lágrimas de alegría. Posteriormente se suceden otros pasajes históricos como la Revolución y Constitución del 1869, el gobierno provisional del general Serrano, el reinado de Amadeo I de Saboya, la I República en 1873, período que termina con el golpe del Estado del general Pavía, quien entra con las tropas en el Congreso en 1874, seguido por el pronunciamiento militar del general Martínez Campos en Sagunto en el año 1874, imponiendo por la fuerza de las armas, la Restauración de la monarquía borbónica, en la persona de Alfonso XII. Ya en el siglo XX, se produce un cambio político, con la proclamación de la II República, he iniciada laGuerra Civil, La Carolina, es ocupada por el bando republicano y Jaén y su entorno son bombardeados por las fuerzas alemanas de la Legión Cóndor que tuvieron un protagonismo en estos hechos bélicos, que forman parte de historia de España. En mi libro: "La España critica. Una Iberia posible" comento esta tragedia humana y manifiesto: Desgraciadamente, la anarquía existente en las dos Españas enfrentadas, trajo, sin por ello olvidar, otras sangres inocentes derramadas, con los métodos represivos de los dos bandos, que usaron la extrema dureza. Vamos a recordar, dos víctimas de esta barbarie, la desaparición de dos personajes, que la sufrieron, en su persona, dos genios de la pluma, Federico García Lorca y Ramiro de Maeztu, inútilmente sacrificados, por el odio enfermo de los contendientes. Olvidemos para siempre esta tragedia, con su memoria histórica y sepultemos definitivamente, la triste realidad, que denunciaba Mariano José de Larra, del convulso periodo decimonónico: Aquí yace media España, murió de la otra media. Recordemos tiempos pasados, donde reinaba la armonía en el pueblo y todo el estrato social, participaba en actos colectivos como se refleja, el gran genio pictórico, Francisco de Goya, en su obra La Pradera de San Isidro con escenas de fiestas, alegría común y jolgorio popular y en otros como La carga de los mamelucos donde todo un pueblo unido, participa en su lucha contra el invasor francés. En esta escena de la Guerra de Independencia, ya un ilustrado, de mente privilegiada, D. Melchor Gaspar de Jovellanos, hacía su análisis personal y decía: España no lucha por los Borbones, ni por los Fernandos; lucha por sus propios derechos, derechos originales, sagrados, imprescriptibles, superiores e independientes de toda la familia o dinastía. España lidia por su religión, su Constitución, por su leyes, por sus costumbres, sus usos y en una palabra, por su libertad& Terminada la guerra transcurre su historia dentro del régimen de Franco hasta que en el año 1977 se incorpora como villa, tras la Ley de la Reforma Política al nuevo sistema democrático actual.
2. ARTE Y TRADICIONES Monumentos Religiosos -Iglesia de la Inmaculada Concepción.Construida en el siglo XVIII sobre los restos del Convento La Peñuela en el que vivió San Juan de la Cruz. XV y un cuadro del Martirio de Santo Domingo atribuido a la escuela de Ribera El Españoleto. -Iglesia de San Carlos Borromeo -Ermita de San Juan de la Cruz
Monumentos Civiles -Castillo de Tolosa -Palacio del Intendente Olavide.Es de estilo neoclasico.En su exterior se exhibe el escudo real.Pertenecio a D.Pablo de Olavide, como colonizador de la comarca. -Cárcel .Es de estilo neoclasico.Alli estuvo encerrado el general Riego, antes de su ejecución en Madrid en 1823. -Urbanización Local. Donde destacan las diferentes plazas como, la octogonal Plaza de los Jardincillos, la circular Plaza de la Aduana; la semicircular donde concurren la Plaza de las Delicias y la rectangular (Plaza del Ayuntamiento) o la cuadrada (Plaza de la Iglesia). -Plaza de Entrada y Circular. -Plaza Mayor de los espectáculos, principal y de la Iglesia. -Aldeas de Fernandina e Isabela. -Poblados mineros de los Guindos y el Centenillo. -Torre de la Aduana.Fue la antigua puerta de la ciudad. -Monumento a San Juan de la Cruz -Monumento a la batalla de las Navas de Tolosa. -Navas de Tolosa.Poblacion pedanea cercana a La Carolina. -Museo arqueologico.Con importante colección de restos arqueológicos.
Fiestas -Fiestas de Mayo.Se celebra el 14 de Mayo. Es una feria de ganado que tiene mucha fama entre las celebradas en toda España, donde se expone el Concurso morfológico del ganado selecto (vaca berrenda, oveja segureña y cabra serrana). Los festejos se celebran entre los días que preceden y siguen el día 13 de Mayo, con la existencia de los carolinenses y las poblaciones vecinas, destacando las actuaciones musicales, corridas de toros y divertidas verbenas. -Feria y Fiestas de la Fundación. La Carolina fue fundada por el rey Carlos III en 1766 como consecuencia de una política de repoblación, iniciada por D.Pablo de Olavide, siendo trasladados colonos alemanes y franceses. Para celebrar la fundación, se organizan las fiestas, donde destacan las actuaciones musicales de cantantes conocidos a nivel nacional, las corridas de toros, con las primeras figuras taurinas y con verbenas divertidas instaurada desde 1967 para celebrar el 200 aniversario de su fundación. -Fiestas de San Juan de la Cruz. Su origen esta dedicado al místico carmelita, San Juan de la Cruz que fue huésped de honor, por su estancia en el Convento de Carmelitas La Peñuela y se celebra el fin de semana de Noviembre y se conjugan actividades religiosas y profanas con espectáculo lúdicas con sus celebraciones. En el plano religioso se celebran procesiones donde se exhibe la reliquia del Santo a la Ermita de San Juan de la Cruz, lugar donde residió el místico abulense. En estas fiestas, se conserva la tradicional rifa del cerdo que ha estado, todo año deambulando, alimentado por los vecinos del lugar y se realiza, cuando termina la eucaristía en honor al Patrono. Aunque el Patrón oficial, es San Carlos Borromeo, en honor a Carlos III, la circunstancia que San Juan de la Cruz residiera allí, le convierte en el patrón principal de la villa. Se celebran dos procesiones en honor a San Juan de la Cruz.
Costumbres Gastronomía: -Platos de caza. -Perdiz escabechada. -Carne de monte (venado, muflon etc,) - Pate casero de perdiz.
Fdo: Julio Reyes Rubio "Al-Mayriti"
martes, 06 de marzo de 2012 a las 8:55
|