Para Chari Camara de Mariluz
Hola Chari. Me ha dado mucha alegria saber de ti. ¿óomo estan tus hermanas? (Pepi, Rosi, Mari) y ¿tu hermano?. Espero que sea verdad lo de volvernos a ver, aqui tienes tu casa. Rosi estuvo aqui y paso por ella. Me daria bastante alegria volver a veros y contarnos nuestras cosas.
Un beso.
sábado, 12 de marzo de 2011 a las 20:26
|
Chari
Hola Mariluz y Carlos Barahona, parece que no hay muchos interesados en recordar Vadollano, creo que que a mi si me recordaréis y mi familia. Tengo ganas de volver por allí, cualquier día damos una escapada para recordar nuestros tiempos. Espero que se unan más amigos a nuestro recuerdos.
Un abrazo.
Chari
lunes, 28 de febrero de 2011 a las 20:25
|
A los amigos de Vadollano
Hola, soy nieta de Pacheco. mi madre, Mariluz, me ha pedido que os mande un abrazo y os diga que le mandeis más detalles para acordarse mejor de vosotros.
viernes, 25 de febrero de 2011 a las 17:43
|
Carlos Barahona
 Hola amigos:
En la medida en que voy envejeciendo, tengo los recuerdos mas vivos de aquella época (1956-1959), ya se que no es buen síntoma de salud mental ("precisión en recuerdos lejanos en el tiempo") pero que le vamos a hacer, para mi fueron años vividos con gran intensidad y deseo compartirlos y contrastarlos con todos vosotros. Os acordáis de Pepillo el cartero? persona de gran carácter y muy menudito, creo que era casi centenario y de Paco Carmona el panadero? o el bar de Juan y María delante de la estación bajando el terraplén, en aquel caserón también estaba la barbería, la cantina de Josefa y su pequeña hija Paqui, que murió en aquellos años, los autodidactas hermanos Pacheco Paco bandurria y Antonio guitarra; es inolvidable. Bueno, como siempre me han apasionado los trenes y su mundo (ahora para mi, hobby en miniatura)recuerdo muy bien la torre de agujas, la reserva de máquinas con su placa giratoria y al jefe de la reserva Sr. Brunner; el paso de los expresos, correos, el trenillo con vagones del siglo 19, etc. (en una ocasión a uno descendente Madrid-Algeciras, en la curva antes de la estación, a la altura del paso a nivel, por exceso de velocidad se le escapó la caja de herramientas de la máquina provocando desperfectos, os suena esto?). En el invierno 56-57 un día nevó fuerte y al día siguiente hicimos un muñeco de nieve en las casas nuevas. También me acuerdo de las hermanas Carrillo Mari y Emilia, de Toti Hervas, de Miguel Pareja, de Ana Salgado (de la reserva) con cuyo padre yo cambiaba sellos, pues el era filatélico,.... y un sinfín de anécdotas para mi inolvidables. Bueno ya me doy cuenta de que os he dado bastante chapa, aunque al hacerlo lo he vivido de nuevo.
Un saludo a todos.
Carlos
domingo, 19 de septiembre de 2010 a las 15:53
|
Juan FUENTES
Hola a todos y en particular a Carlos BARAHONA
Veo que lentamente nos vamos sumando a la acertada iniciativa (ya comentada) de su hermana Rosa Mari BARAHONA
Carlos, me alegra mucho leer noticias de compañeros y amigos de niñez (caso también de Chari CAMARA) Con esta practica, se recuperan recuerdos que como era mi caso, muchos había olvidado. Debo confesarte, que aunque dices que te acuerdas muy bien de mi, yo, al igual que a tu hermana, no recuerdo vuestra imagen; aunque no dudo que los poco mas de tres años que dices que estuvisteis en la estación, los vivimos, conjuntamente con la tropa que esa época estábamos, (y que tu mencionas algunos), intensamente.
Para mi, la vida en VADOLLANO, (hasta abril del 63 que me traslade definitivamente a Madrid), fue un rosario de vivencias en el entorno de la escuela, NUESTRA ESCUELA, y la estación. No se debe olvidar, que las familias que allí vivíamos, prácticamente todas, teníamos el mismo nexo común: Nuestros padres en la RENFE, vinculados a la estación y al deposito de maquinas.
Por ello, quiero transcribir parte, (por mencionar a Vadollano), de un articulo emitido en la revista VIA LIBRE, el 6 de Enero de 2002, y que creo describe el entorno que teníamos. Entre otras cosas decía:
El depósito de locomotoras era el corazón del ferrocarril.
El depósito de máquinas ejercía también su influencia en el entorno urbano que le rodeaba. Los varios centenares de personas que trabajaban en él preferían elegir la vivienda en sus alrededores, dadas las dificultades de desplazamiento que había hasta hace pocos años. Surgieron así en torno a estas instalaciones barrios de ferroviarios de tracción y en poblaciones pequeñas se convertían en el principal núcleo de actividad económica y social. Incluso hubo casos en que, a la sombra de un depósito de locomotoras construido en lugares apartados, se crearon núcleos urbanos que vivían exclusivamente del ferrocarril. Fueron los casos de Arroyo, Castejón, Vadollano y otros.
Con saludos afectuosos.
Juan FUENTES
jueves, 16 de septiembre de 2010 a las 16:29
|
