Salvador Cifuentes
TINAOS
Quizás una de las partes más abandonadas de la arquitectura tradicional de nuestro pueblo sean los tinaos. Este tipo de porche que se ha hecho tan conocido en otros pueblos de La Alpujarra siendo un atrayente turístico, en Juviles está casi abandonado a excepción de alguno, como el de Encarna, que ya forma una parte importante del pueblo desde el punto de vista arquitectónico, social y pintoresco.-
Los tinaos cuya procedencia parece ser árabe, tienen como fin proteger las puertas de la casas o las fachadas de las inclemencias del tiempo, sol y agua, así como también son una ampliación de la vivienda al exterior. En estos lugares solían instalarse algunos utensilios de los utilizados en las labores agrícolas y de mantenimiento de la vivienda, (herramientas, aperos, yunques, pleitas, sogas, macetas, etc.).-
Actualmente dado el aire de frescura que proporciona a la vivienda se utiliza como lugar de descanso durante las tardes de verano o como lugar de soleo en los días de invierno, así como para el secado de algunas hortalizas, quedando de este modo incluido en la arquitectura popular de La Alpujarra, dándole a las calles y casas un matiz inédito de esta comarca de las provincias de Granada y Almería.-
Como ya he mencionado, este tipo de arquitectura está un tanto abandonada, existiendo algunos que son una verdadera joya a pesar del estado de descuido en que se encuentran. Quizás debería el Ayuntamiento hacer suya la obligación de mantener estos elementos, al igual que lo hace con otros, cuidándolos y conservándolos e incluso si puede adornándolos para que sean un atractivo más del pueblo, un lugar de obligada visita para los que llegan y un motivo de orgullo para los que de allí somos.-
A pesar de que no están muy bien conservados, yo destacaría como alguno de los más interesantes el tinao de Modesto, el de Frasquito Peche, el de La Hoya, y por supuesto el de Encarna que sin duda es el que más ligado a estado a la vida social del pueblo como consecuencia de las actividades que en torno a él se han originado.-
A modo de recordatorio de estos tinaos y para que se pueda disfrutar de su belleza adjunto a este texto fotos de algunos de ellos, que aunque no están todos si son un claro exponente de su presencia en el pueblo y de la evolución de los mismos con el paso del tiempo.-
Asociación Cultural El Pingurucho
Salvador Cifuentes Lara
jueves, 22 de junio de 2006 a las 20:59
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De Juviles a Trevélez por la Sierra
Este camino está marcado como GR-7, E-4, duración del trayecto 3'30 horas.-
Son la Fiestas de Juviles, anoche bebí más de la cuanta y hoy en comido también más de la cuenta, tras echarme la siesta decido irme a andar.-
Inicio la marcha a las 17'30 horas saliendo por el lavadero y tomo el camino de las Pedrices y la Alberca Altera, al llegar a este lugar tomo el camino del barranquillo Antón, el camino hasta este lugar está muy bien señalizado, empieza la ascensión por el referido camino que a pesar de que hay gran cantidad de ulagas está perfectamente marcado, pasado el barranco Antón, se llega al Chorrillo, antes de llegar al barranco hay bajo un espino un nacimiento de agua, no sale mucha pero si suficiente como para que esté limpia y se pueda beber, está fresca y buena.-
Dejado el referido barranco del Chorrillo, así como la Cañada de Castilla que se queda a la derecha, se dirige hacia la cumbre o punto donde se parten las vertientes, hasta este punto hemos subido por un terreno arcilloso, compuesto solo por vegetación de monte bajo, sin arbolado de ningún tipo, habiendo dejado pinares a la derecha, pero más o menos alejados del camino.-
En este lugar donde se juntan los términos municipales de Juviles, Cástaras y Busquistar, hay una alambrada cinegéticas que sube por la linde de los término municipales, a partir de aquí se entra en un cortafuegos, teniendo a ambos lados pinares de repoblación, desde este punto sale una pista que cruza la sierra de Juviles, pasando por la cañada de Castilla, Pradillos Martín, Corral Hondero, hasta la Macoya donde se junta con la que llega desde el Prado Alto.-
Se continua el camino por un cortafuegos que se interna, llaneando, en el monte de Busquistar, quedando a la izquierda el río Trevélez, observándose ya el Mulhacen, Mirador de Trevélez, Barranco de la Bina y toda la cara este de la lona existente entre los ríos Poqueira y Trevélez.-
El camino desde aquí es muy bueno y se anda muy bien, ya sobre la Alcazaba de Busquistar, se termina el cortafuegos, cambiando también la vegetación pasando a ser de encinas, retamas y otras plantas propias del monte mediterráneo.-
Se continua por un camino, el antiguo camino de Trevélez a Juviles, cruzando el barranco Los Castaños, y llegando al cortijo del mismo nombre, donde se parte el camino, tirando uno que cruza la acequia de Cástaras en este punto y que baja hasta la carretera a la altura del antiguo basurero de Trevélez, y otro que parte desde la era del cortijo, subiendo hacia un pequeño cerro existente en la línea de los pinos y sobre el que se observa una especie de antena abandonada, el camino en este punto está muy mal señalizado costando trabajo no salirse de él, ya que se interna
en los pisos unos seis o siete metros hasta que se pasa dicho cerro y da al barranco siguiente.-
A partir de este lugar ya no se pierde el camino, siendo fácil seguirle, llegando hasta otro cerro donde si hay una especie de pequeño repetidor de televisión, desde cuyo lugar empieza a bajar más pronunciadamente, teniendo ya a Trevélez justo al otro lado del río.-
Continuando se llega hasta la acequia de Cástaras, cruzando esta y empezando una bajada directa a la carretera, saliendo a esta junto al puente del río Trevélez, continuando por la carretera unos trescientos metros hasta la localidad, llegando a la misma a las 19'45 horas.-
El regreso a Juviles se hizo el la Alsina.-
SEÑALIZACIÓN: Muy buena, puede encontrarse algún fallo sobre el cortijo Los Castaños pero es fácilmente superable.-
EXPERIENCIA: Muy buena, andar este camino es magnifico, quitando la parte del cortafuegos el resto es un camino al que se le nota la riqueza de aquellos caminos antiguos, formado con balates, con curvas sinuosas trazadas de forma increíble y con escalones y trancos hechos a distancia junta para el paso de los animales, piedras picadas para dar paso al camino, árboles talados por un lado a la altura necesaria para que las caballerías pasen bajo ellos, etc.
AGUA: Existe agua desde la salida hasta la alberca altera en varios lugares, la siguiente fuentes está en el Chorrillo, no habiendo más hasta el barranco los Castaños, y de este lugar a la acequia de Cástaras, habiendo ya hasta la localidad.-
TIEMPO: A un paso normal se hace en menos del tiempo marcado en los indicadores, puede hacerse en 2'30 horas.-
salvadorcifuentes@juviles.net
miércoles, 18 de mayo de 2005 a las 0:00
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Ruta o sendero
1ª Ruta (Juviles-El Fuerte)
-Dificultad media para todos
-Duración 3 horas
Según los documentos existentes con motivo de la expulsión de los moriscos año 1560 a 1.575, este camino era el camino real de Juviles a Bérchules o a Narila pasando por Alballar, y por consiguiente tenía una gran importancia dado que era la continuidad de la vía que cruzaba la Alpujarra Alta, partiendo desde Lanjarón se elevaba por las localidades de Cañar, Soportujar, Pampaneira y la Taha Pitres llegando hasta Juviles por el Portichuelo, continuando desde aquí dirección Bérchules buscando la taha de Escarientes.-
Desde este camino o eje que cruza la Alpujarra Alta parten otros caminos que en unos casos bajaban buscando los pueblos situados en las proximidades del valle de río Guadalfeo y en otros se adentraban en la Sierra hacia pueblos como Capileira, Bubión, Trevélez, Mairena o Laroles, y desde estos ascendían hasta las altas cumbres, siendo su utilidad el cruzar la sierra hasta la cara norte por Puertos como el de Jérez, Bérchules, etc., y en otros casos servían para trasladar los animales a los pastos más altos y fresco durante el verano y bajarlos hacia la costa durante el invierno.-
Vista la importancia de este camino, ya prácticamente abandonado y en algunos tramos desaparecido o casi destruido, se inicia la marcha, encontrándonos a unos cincuenta metros del pueblo con otro camino que se une a éste por su izquierda y que actualmente en el tramo existente entre este cruce y el conocido barranquillo de los Borregos está prácticamente abandonado. Éste camino procede de la sierra y de la localidad de Trevélez, distante tres horas y media, es el camino real de Trevélez a Cádiar, hace unos cuarenta años era el camino que utilizaban los pastores con grandes manadas de ovejas para trasladarse desde la playa a la sierra y viceversa, pasando en primavera y otoño muchas manadas de ovejas e incluso de vacas.-
En este mismo cruce se observan restos de una antigua acequia que trasladaba el agua desde el mencionado barranco de los Borregos hasta los Almendrillos y la parte alta de Umbría, esta acequia como el camino han desaparecido casi en su totalidad con motivo de haberse utilizado este paraje conocido como La Cuesta como vertedero de escombros.-
Continuando el descenso hacia el barranco de la Umbría, a unos cien metros antes de llegar a éste se observa a la izquierda tramos empedrados del antiguo camino ya abandonado y casi destruido, pero no por ello menos interesantes.-
Antes de llegar al barranco por la parte izquierda del camino se une el mencionado barranco de los Borregos, que en este punto es cruzado por una acequia de cemento conocida como la acequia de La Umbría.-
Esta acequia nace en el citado barranco y lleva el agua hasta una alberca situada a unos doscientos metros a la derecha de camino, (de fácil acceso siguiendo la acequia) la alberca hace de reguladora del agua, en ella se almacena durante la noche, y durante el día se utiliza para riego con una mayor caudal, tapándose una vez que se vacía , iniciándose de nuevo el almacenamiento para el día siguiente, regándose con ella, la margen derecha del barranco en la zona conocida como la Umbría y Los Peñones.-
Antes de hacer la acequia de cemento, era de tierra, lasca y arena, lo que facilitaba la filtración del agua, manteniendo las zonas bajas entre ésta y el barranco con un alto índice de humedad facilitando la existencia de alamedas, y pastizales, con motivo de hacerla de cemento (desde su nacimiento hasta la alberca) estas filtraciones se han perdido y al no regarse las alamedas la margen del barranco está seca y árida.-
En el año 1.973 (20 de Octubre) una enorme tormenta de agua originó una descomunal crecida del barranco y destruyo un camino que discurría barranco abajo y servía como acceso a las propiedades existentes entre este punto y el Barrio Bajo.-
Siguiendo la acequia hacia su nacimiento (izquierda del camino aguas arriba del barranco, se llega a la conocida Fuente Agria, lugar emblemático y entrañable del pueblo, es un pequeño nacimiento de aguas ferruginosas que fluye casi a la altura del lecho del barranco a la izquierda de éste, dándole a la zona un colorido característico, y siendo sus inmediaciones un lugar estupendo para pasar un rato relajado y fresco, refugiándose del calor del centro y tarde de los días de verano.-
Desde el barranco se inicia un pronunciado ascenso hacia la zona conocida como La Olla Montero, al llegar al cruce del camino de la haza de la Tranca finaliza la cuesta continuando llano y fácil de andar hasta el Albercón.-
Antes de llegar al albercón nos encontramos con un cruce de caminos, nosotros tomaremos el de la derecha que es cruzado por una acequia que siguiéndola nos lleva hasta el mencionado Albercón, escondido tras un pequeño montículo de tierra que es bordeado por su derecha por la acequia y por su izquierda por el camino ya descendiendo.-
Nos hemos dejado atrás el cruce de caminos, dejando el de la izquierda, éste es el antiguo camino de Juviles a Bérchules, también es conocido como camino de los Molinos o Los Riscos.-
Si hubiésemos seguido por él, es llano y a unos quinientos metros, nada más empezar a descender buscando el barranco, a la izquierda parte otro camino ya abandonado que era el camino de Bérchules, cuando se cruza el barranco de Los Molinos se inicia el tramo ascendente buscando La Cruz de Bérchules (o de Juviles, como se le conoce en todas partes, menos en Juviles), en el inicio de la cuesta se encuentran tramos empedrados que aún se conservan en buen estado, si bien nada más llegar a la cañada de Los Riscos, próximo a la Cruz desaparece el camino.-
Pero nosotros continuamos con la ruta propuesta, que la dejamos en El Albercón, esta alberca como la de La Umbría, recoge las aguas de riego que llegan al lugar mediante la acequia Mayor o de Los Molinos durante la noche, con lo que durante el día existen dos riegos diferentes uno el procedente del Albercón y otro de la acequia de los Molinos.-
Esta acequia ya está datada en los Libros de Apeos, donde se distribuye el término municipal entre nuevos pobladores tras la expulsión de los moriscos y en ellos ya se menciona el reparto de aguas del barranco de Los Molinos entre los pueblos de Juviles y Timar-Lobras, correspondiéndole a Juviles tres noches y cuatro días entre el domingo por la mañana y el miércoles por la tarde.-
Como tantas otras acequias, esta era de tierra con lo que se propiciaba las filtraciones que abastecían fuentes y pequeños veneros situadas en las zonas más próximas y bajas a la acequia, con haberla hecho de cemento se han cortado estas filtraciones con el consiguiente perjuicio o daño medioambiental que supone la pérdida de esta fuentes, mermándose la biodiversidad de una zona tan rica como ésta.-
Dejamos atrás el Albercón y llegamos a un punto donde el camino inicia una precipitada bajada, y nos muestra una preciosa vista de la garganta que el barranco hace al pasar entre el Fuerte y el Cerro de Los Riscos, viéndose a lo lejos como el camino que llevamos, y dejamos en este punto, continúan marcando una línea en la pared del Fuerte, desapareciendo cuando llega al conocido Tajo de El Águila.-
Ya en este punto, situados al pié de el Fuerte, dejamos este camino conocido como Camino de Cádiar, y en tiempo de los árabes como camino de Juviles a Narila por Albáyar y tomamos otro que parte a la derecha nos lleva directamente a la entrada de la fortaleza, no sin antes pasar por lo que pudo ser el cementerio del núcleo urbano existente dentro de la fortaleza, aunque también pudiera tratarse de un enterramiento realizado por necesidad con motivo de las dos batallas habidas en este lugar.-
No existen documentos que daten esta radua o cementerio, lo que pone en duda su origen, fue descubierto en el año 1.990 por Federo Fernández Mezcua Federico el Correillo, al construir la balsa existente.-
Recorrido el camino en todo su tramo ascendente, llegamos a la entrada de la fortaleza, donde se observan restos de la muralla y ubicación del portón de control de acceso a la misma.-
EL FUERTE
La primera referencia que tenemos del Fuerte data de Abd al-Rahman III, cuando dominó la resistencia de los mozárabes refugiados en este Castillo, tras haber conquistado los castillos y fortalezas de Ilbira y Jaén. Las tropas del emir plantaron sus reales frente a la esta fortísima atalaya el 25 de mayo del 913, sitiándola y atacándola durante cinco días. Siendo muy difícil atacarlo con las piedras de almajaneque (antigua máquina de guerra para abatir los muros de las fortalezas enemigas), Umar Ibn Hafsum rebelde al que atacaba Abd al-Rahman III, se había reforzado con una multitud de cristianos que allí habían acudido de los castillos conquistados.
Fue al-Nasir, General de Abd al-Rahman quien los asedió y atacó con toda fuerza y violencia, construyendo una plataforma en la que instalar el almajaneque y cortándoles el suministro de agua. Resistieron sus defensores durante quince días, pero al final viendo la destrucción y talas de los campos decidieron rendirse entregando la guarnición y los partidarios de Umar.-
Procediéndose a la destrucción del castillo, y en el año 1.574 se data como un castillo antiguo y arruinado, situado a dos tiros de arcabuz hacia levante del pueblo de Juviles.-
Se encuentra sobre una amplia plataforma rocosa de más de 1.000 m. de altura, al Sureste del pueblo.-
En este mismo año el día 14 de Agosto, se procedió a realizar el amojonamiento del término de Juviles y para marcar los límites del mismo, en la mañana del citado día procede el Juez y Escribano del Rey acompañado de un testigo que vivió en Lobras durante dieciocho años y en ese momento vecino de Órgiva se trasladaron al punto más alto de este castillo desde donde se divisa todo el término, definiendo desde dicho lugar el término del pueblo.-
A excepción de los dos aljibes que se conservan en la fortaleza, el resto de ésta se encuentra destruido, siendo difícil conocer algo más que su estructura externa. Se trata de un amplio recinto amurallado en el que se distinguen un total de nueve torres en diferente estado de conservación.-
En la torre más meridional puede apreciarse claramente la técnica constructiva. Se trata de una base de mampostería no concertada y tapial. La cara Sur de esta torre mide 4'80 m. de ancho; la Oeste 4 m. y la Este 3'50 m. Es en esta última donde se ven los mechinales, midiendo 72 cm. de altura cada cajón. Quedan también huellas del engarce del tapial con la mampostería formando casi medio cañón. Estando enfoscada en esta cara.-
A un lado de la torre hay un hueco adintelado, de 60 cm. de ancho por 25 cm. de alto, que hace pensar es un sistema de evacuación de aguas. Hay otro hueco al otro lado.-
Siguiendo hacia el Este la muralla está muy destruida pero se pueden advertir dos torres separadas por 10 metros de distancia. Están muy próximas por ser esta una zona más llana, con una vaguada y necesitaba por tanto una mayor protección. Conforme avanzamos hacia levante aparece otra torre de la que solo queda la base.-
A partir de aquí, y en esta misma dirección, la muralla comienza a estar más elevada. Ya en el Sureste hay otra torre también de tapial sobre una base de mampostería. La cara Este tiene 3'50 m. de anchura y la Sur 6'50 m. Se puede verse hasta 5 cajones de encofrado, cuya altura es de 74 cm.
Continuando en la cara Este sólo hay una torre más de la que queda la base de mampostería. La muralla enlaza en este lado y por la cara Norte con las rocas. Es una defensa natural, por lo que aquella sólo aparece para reforzarla en algunos puntos.-
Volviendo a la parte meridional del castillo, al lado de la primera torre citada, en dirección Oeste. Hay otra torre, muy deteriorada. El muro que hay entre ambas es de mampostería no concertada hasta una altura de 1'50 m. y, a partir de aquí aparece otra más regular hacia arriba. Las dos partes del muro están separadas por una verdugada de piedras. En él hay asimismo desagües.-
En la esquina Suroeste hay otra torre y en la cara Oeste a poca distancia de la anterior se encuentra la ultima de ellas que es también obra de tapial sobre mampostería. Su lado Oeste está bastante destruido, el lado Sur mide 5'50 m. de ancho y el Este 6'20 m.
En el ángulo superior Noroeste, hay una especie de recinto singular con restos de muros no muy bien definidos. Probablemente se trate de la alcazaba.-
Lo mejor conservado de todo el conjunto son dos aljibes, situados, uno en el extremo Este y otro en el Oeste. El primero es conocido como la Ermita de los Moros, nombre que tal vez está relacionado con la impronta de unas cruces en sus paredes interiores. Es rectangular y hoy está parcialmente embovedado. Los lados Este y Oeste, los menores, están hechos de hormigón para apoyar la bóveda, mientras los lados Norte y Sur son de mampostería, unida con argamasa de cal y fina arena del terreno. Sus medidas exteriores son: los lados Norte y Sur 6'40 m., el Este 3'30 m. y el Oeste 3'10 m. La anchura de los muros es de 0'45 m.
En el interior del ángulo Noreste se observa una medio caña o moldura conservada casi entera en el arranque de la bóveda. En el ángulo Suroeste, el opuesto, quedan huellas de ella.-
Está enlucido en su interior y presenta incisiones en zig-zag. En las paredes interiores hay también cruces picadas en el enfoscado.
Aunque está parcialmente colmatado, la profundidad, media en el ángulo Noreste, es de 1'65 m. hasta el arranque de la bóveda. El ángulo Sureste del aljibe está desplazado. En la cara Sur se advierte una zarpa para apoyarlo sobre la roca madre.-
El segundo aljibe está en el extremo opuesto y se encuentra semienterrado. Es obra de hormigón y sus medidas interiores son: Los lados Norte y Sur que son los menores tienen 1'50 m. y 1'60 respectivamente; los lados Este y Oeste 3'80 m. y 3'50 m. cada uno. Se conserva el arranque de la bóveda en la cara Norte. Está enlucido en su interior. La pared exterior está exenta y la Oeste apoyada sobre unas rocas.-
En la superficie del castillo-fortaleza se ha encontrado cerámica que va desde la época romana hasta el siglo XVI, ya que el castillo fue utilizado por los moriscos en la sublevación de 1.568. Los fragmentos de terrae sigillata y tegulae se concentran más bien en la fachada meridional, mientras que la cerámica islámica está en la plataforma superior. Entre ellos hay uno de cerámica rojiza con una flor estampillada y líneas paralelas incisas, que podría se nazarí.-
Al Sur del castillo de Juviles y un poco al Oeste, pero más bajo que el castillo, en una elevación rocosa muy destacada en el paisaje a 1.056 m. de altura, se halla en el pueblo de Timar el yacimiento de Peñón Hundido. Está por debajo de la gran plataforma donde se encuentra el castillo.
En la parte mas baja de la elevación, hacia el Oeste, junto al citado Peñón Hundido se observan los restos de las minas y factoría para la extracción de mercurio que en dicho lugar existía y que fue cerrada en los años veinte, mineral en el que al parecer la zona es rica.-
En este punto se da por finalizada la Ruta y tras un descanso, se inicia el camino de regreso al pueblo, por el mismo lugar que se llegó al Fuerte.-
Encima de esta elevación hay abundante cerámica. Sobresale la sigillata, pero también se halla cerámica común romana, prehistórica y altomedieval.-
Estamos ante un asentamiento que está en conexión con las minas de mercurio y en relación con el ya citado de Juviles, en donde también se ha hallado cerámica romana y tegulae. Todo parece indicar que Peñón Hundido es una ocupación anterior a la creación de la alquería de Timar, documentada desde, al menos, época nazarí.-
Salvador Cifuentes Lara
sábado, 07 de mayo de 2005 a las 0:00
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