Historia y Costumbres de Calicasas
HISTORIA
La historia de Calicasas se remonta a la época del Imperio Romano, por lo menos, como demuestra el hallazgo de una lápida en la que se da cuenta, en latín, de la asistencia de los vecinos de varias localidades, entre ellas Calicatro, a unas fiestas y juegos celebradas en Ilípula con motivo del traslado de lugar de la villa de los Peligros. Su nombre actual, sin embargo, parece proceder más directamente de la denominación árabe Quarynat al-Qannar, en principio una alquería en el entorno de Granada, dentro de la amplia zona de Vega que se conocía como La Campana, lugares todos hasta donde llegaba el sonido de la campana de la Torre de la Vela de la Alhambra.
FIESTAS
Se celebran las fiestas patronales en la segunda quincena del mes de agosto, en honor de la Santísima Virgen del Rosario a la que se dedica una función religiosa en su festividad litúrgica. Además es muy popular la celebración del Día de la Cruz, el 3 de mayo, y se conservan algunas tradiciones en los días de Semana Santa.
LUGARES DE INTERÉS
Calicasas, a pesar de sus antiguos orígenes, carece de edificios de interés histórico o monumental. Tenía hasta hace poco una iglesia parroquial, no muy antigua por cierto, pero ardió hace pocos años y de ella sólo han quedado las ruinas. Peculiaridades Entre las tradiciones que se siguen respetando en torno a la Semana Santa, el Domingo de Resurrección los niños de Calicasas arman un muñeco y lo rellenan con paja. Es el Judas, que simboliza la traición y al que durante la procesión le disparan los jóvenes sus escopetas, se increpan los vecinos y finalmente es arrastrado por las calles del pueblo hasta la entrada del puente en las afueras. El sábado de las fiestas, en agosto, por otro lado, tiene lugar lo que continúan llamando la romería, nombre que procede de los años en que todavía se bajaba hasta el río para celebrar esta jornada de convivencia que ahora se limita al real de la propia feria. El Ayuntamiento organiza y paga una paella que hace acompañar con carne asada y bebidas variadas con las que se invita a todos los vecinos y a los visitantes que hayan podido acudir.
GASTRONOMÍA
ACEITES Y MATANZAS CASERAS. No falla, si nos vamos al origen y significado de los nombres de muchos pueblos, nos percatamos de que siempre, o en la mayoría de los casos, guardan relación con el condumio y la mesa. Porque sin comida no hay habitantes, ni pueblo, claro está. En el caso de Calicacas, su topónimo: Galigayay, quiere decir Casa del gallo, por lo que está claro que había gallinas, huevos y gallinero, lo que nos ubica de lleno la posibilidad culinaria de esta población tranquila. Gustan de hacer gachas los días fríos, empujadas con el vino que algunos hacen para su consumo familiar. Y lo que sí produce el pueblo es excelentes aceites de olivos muy antiguos. Celebran con alegría el Día de la Cruz, guisándose las inefables migas con panceta y chorizo, sardinas y lo que encarte. Y en agosto, los calicaseños festejan a su patrona con arroces y chuletillas que se comen en las eras, junto a los hornazos con huevo que hacen aparición en estas fechas. Siguen las matanzas caseras y aquí va su plato. Morcilla caliente 1 Kilo de sangre de cerdo 6 Kg de cebolla Manteca de cerdo 200 gr de piñones 4 cucharadas de pimentón dulce 4 cucharadas de pimentón picante 2 cucharadas de pimienta blanca Nuez moscada Canela en polvo Elaboración Cocer las cebollas enteras y se escurren, picándose a continuación lo mas fino posible. Se conservan en unos calderos. En una cazuela grande se ponen la cebolla, la sangre del cerdo sin que haya coagulado, la manteca y lo ponemos a fuego lento sin dejar de remover. Añadir las especias, incorporando por último los piñones. Se preparan unas tripas y pasamos a embutir, o se toma en un plato.
viernes, 05 de diciembre de 2003 a las 0:00
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Origenes de Calicasas
ÉPOCA VISIGODA
En el Concilio de Elvira, firmó un tal Restituto, que era presbítero de Ilípula; como dicho concilio se celebró a principios del siglo IV de nuestra era, ese dato demuestra que todavía funcionaba como asentamiento la ciudad de Ilípula, o lo que quedaba de ella. Después estos lugares, Ilípula, Iundenia, Peligros, Tejutos, Calicasas, fueron absorbidos por los nuevos pobladores, que aprovecharon los antiguos asentamientos humanos.
Javier García Valdecasas de la Cruz
viernes, 05 de diciembre de 2003 a las 0:00
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