El cántaro en la cadera por Ángeles Garrido Garrido
Con tu cántaro en la cadera a la fuente vas a por agua fresca yo que te veo por mi ventana tan guapa tan esbelta y tan gitana. No puedo quedarme mirando por la ventana para ver pasar otras mozas, que no me dicen nada, salgo tras de ti y por la trocha llego antes que tú llegaras bebo agua, la que me calma la sed que llevo por ti en el alma.
Llegas tú, pones el cántaro en el chorro para que se te llene de esa agua fría y clara, y yo te veo reflejada en el cristal de la fuente donde eres todavía más guapa.
El agua que bebo no ha apagado la llama que llevo en el alma. tu reflejo en la fuente la ha avivado más y me quema más y más las entrañas.
Regresamos juntos, hablamos de cosas diarias, llegamos a nuestros hogares y yo le digo: ¡Ves aquella ventana! pregúntale cuantas horas tras ella espero que con tu cántaro vayas a la fuente a por agua y yo verte ir y venir, encendiéndose más y más la llama, esa llama que quema mi alma.
Ángeles Garrido Garrido
Enviado por ma.
miércoles, 15 de julio de 2009 a las 15:11
|
Nuestra querida España por Ángeles Garrido Garrido
España tierra bendita tierra mariana estamos enamorados de ti enamorados hasta el alma. En ti esta nuestra Andalucía Andalucía, nuestra Andalucía Sultana con todos los andaluces derramando salero y gracia.
Ángeles Garrido Garrido
Enviado por ma.
miércoles, 15 de julio de 2009 a las 15:10
|
Educación por Ángeles Garrido Garrido
Con la educación se nace, no se hace la educación es innata se puede fortalecer pero no se puede hacer.
La educación es hermosa donde esta brilla como una estrella de plata fina como una estrella vespertina.
Ángeles Garrido Garrido
Enviado por ma.
miércoles, 15 de julio de 2009 a las 15:09
|
Aquel pelo por Ángeles Garrido Garrido
Aquel pelo gris plata aquel pelo fino de luna clara. Aquel pelo junto con tu nombre María Salome y tu firma octogenaria serán únicos para mí. Cuando los contemplaba llenaron y llenan, cuando los recuerdo de alegría mi alma.
Ángeles Garrido Garrido
Enviado por ma.
miércoles, 15 de julio de 2009 a las 15:07
|
Al despertar el sol por Ángeles Garrido Garrido
Al despertar el sol sale la madre a recoger leña mojada, sus hijos tiritan de frío no hay leña para echar al fogón sólo tiene ceniza apagada recoge troncos y ramas de romero y ahulagas.
Con estos enciende el fogón caliente a sus hijos y es feliz al ver sus rostros rojos como las llamas, los hijos todos a la vez la abrazan y le dicen cuando seas mayor te calentaremos a ti con los lingotes de oro que ganemos.
Ángeles Garrido Garrido
Enviado por ma.
martes, 14 de julio de 2009 a las 12:37
|