La obra se centra en la vida de Pedro Fernández de Alcaudete, un ambicioso y cruel canónigo de la época
El experto en historia local cordobesa Luis Enrique Sánchez (Peñarroya-Pueblonuevo, Córdoba, 1953) ha publicado El tesorero de la Catedral (Editorial Almuzara), una novela histórica ambientada en la decadente Córdoba de finales del siglo XV, caracterizada por el desgobierno causado por las luchas entre nobles y clérigos en la época de la sucesión de Enrique IV y los primeros años del reinado de los Reyes Católicos. En una entrevista concedida a Europa Press, Sánchez explicó que dicha obra narra la relación entre dos polos opuestos, un joven estudiante cordobés con mentalidad abierta y renacentista, que vuelve de Salamanca con una imagen idílica de su ciudad, a la que encuentra sumida en un torbellino de violencia y de tensiones sociales, y su protector, el tesorero de la Catedral, un hombre con un afán desmedido de poder que supedita todo su ser a su único objetivo, conseguir el poder a través de una religión en la que no cree. Asimismo, su autor señaló que dicha obra pretende ser ante todo, una novela histórica con rigor y honestidad, dentro de lo que es una obra de ficción, pero ajustándose a la verdad. Al hilo de ello, precisó que muchos de los personajes que en ella intervienen son reales, siendo uno de los ejemplos, el propio Tesorero de la Catedral, don Pedro Fernández de Alcaudete, quien según dijo, es bien conocido entre los especialistas de historia local por haber pasado a la leyenda popular como un hombre sacrílego. Igualmente, Sánchez apuntó que a lo largo de las casi 300 páginas que componen esta novela, se describe una Iglesia sumida en una corrupción y gran agitación, que teme perder su preeminencia y que vive uno de los peores momentos de su historia. En este sentido, añadió que, ante ello, no he pretendido realizar una critica a sus actos, sino presentar una realidad histórica, utilizándola para destacar valores antitéticos del bien del mal en torno a ésta. Luis Enrique Sánchez, experto en historia local de Córdoba y con gran experiencia en recopilación biográfica y documental, indicó que ha tenido que realizar un gran esfuerzo para centrarse documentalmente en esta novela entre los años 1473 y 1484, en los que según dijo, era falso que en aquella época existiese una Córdoba medieval idílica, sino que por el contrario, la ciudad era maloliente y putrefacta. De este modo, su autor, que ha dedicado alrededor de dos años a la elaboración de este libro, un año para documentarse y otro para escribirlo, aseguró que, a través de las casi 300 páginas de esta novela, he querido trasladar al lector al paisaje humano y urbano de la Córdoba de aquella época. No obstante, confesó que aunque esta historia podría haberse situado en cualquier otro lugar de los reinos peninsulares del momento, he querido hacer un homenaje a una ciudad que conozco muy bien, aunque haya nacido en uno de sus municipios.
sábado, 28 de abril de 2007 a las 15:50
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IV Gala "Tronío Cofrade"
Genial, fantástico, fenomenal, espectacular, excepcional, inimitable, única, maravillosa, apasionante, emotiva, sorprendente e impresionante, son algunos de los calificativos que una vez terminada esta IV Gala Tronío Cofrade, le otorgaron las personas que tuvieron el acierto de asistir.
Adalberto García-Donas León
Celebrada los días 3 y 4 de febrero en el Centro Polivalente de Peñarroya-Pueblonuevo, la IV Gala Tronío Cofrade, ha dejado el listón un poco más alto para años venideros. Los calificativos arriba mencionados, demuestran el grado de satisfacción de los espectadores, ante la entrega, el pundonor derrochado y el afán de hacerlo atractivo, de todos los participantes sin excepción. Todo el acto estuvo presentado por un ocurrente y simpático José Luis Parra Navas. Hacer un pormenorizado relato de lo que dieron de sí las tres horas de espectáculo, los dos días, como así sería mi deseo, es una labor larga que hace casi imposible su publicación, por lo que me limitaré a exponerla lo más resumida que pueda. Cada año se intenta sorprender a los asistentes con una puesta en escena acorde con los principios de la Hermandad organizadora. Este año se abrieron las puertas a las cinco en punto de la tarde y lo que pudieron sentir y ver los espectadores mientras ocupaban sus asientos, en una mezcla de entrecortado y respetuoso silencio, fue el olor a incienso, a Antonio Luis Merino, sentado inmóvil en medio del escenario y de fondo sonoro, el texto en off de los cinco misterios de un rosario musical montado expresamente para la ocasión por el propio Antonio Luis. Veinte minutos después y sin ningún tipo de presentación se escuchó la primera saeta cantada a pelo desde el balcón procesional, por un portentoso Eusebio Medina, cataor melariense, que cada vez que la Hermandad ha requerido sus servicios no ha dudado en acudir a la cita. Eusebio Medina, que se atreve con cualquier palo del flamenco, canta desde los 14 años y desde el año 2000 forma parte de la Peña Flamenca y Literaria Peñarriblense. En esta primera ocasión le cantó a Mª. Stma. de la Esperanza y con ella comenzó el espectáculo propiamente dicho. Tras la saeta y ya sobre el escenario, Manuel Merino Silva, de 11 años, que debutada en las artes escénicas, recitaba un poema a su tío Antonio Luis Merino, en un decorado que representaba un camerino, mientras que este terminaba de arreglarse, con Miguel Ángel Castillejo, que los acompañaba con acordes de guitarra. Acabó, mientras se escuchaba un poema en off del propio Antonio Luis, con una fantasía en la que se fusionaba en un cuadro junto a María Stma. de la Esperanza. Posteriormente bailó con el arte y la garra que en el es habitual, cuatro temas más: Noche flamenca, marcha de Semana Santa por bulerías, Tauromaquia, soleá de Manolo San Lucar, Concierto de la Esperanza, acompañado por una sorprendente y espectacular Lola Calero, consiguiendo arrancar en varios momentos de la misma los ¡ohhhh! de admiración y los aplausos sinceros de los asistentes, terminando con Camino del Rocío, un vario pinto y exclusivo Tablao Flamenco, del que hablaré al final. Tras ellos le tocó el turno a una motivada Nuria Dávila con canción española. Nuria es una colaboradora fiel que ha actuado en las tres galas anteriores, motivo por el que haciendo un alarde de pundonor y voluntad, no quiso perderse el estar presente en esta IV Edición de la Gala Tronío Cofrade, a pesar de estar pasado una fuerte afección de garganta que a punto estuvo de obligarla a suspender su actuación y que por precaución redujo el repertorio previsto a dos canciones. Se presentó con su elegante bata de cola y cantó, como sólo ella sabe hacer, Nadie sabe lo que tiene y En tierra extraña, poniendo al público en pié. Al día siguiente se vio obligada a suspender por los motivos mencionados, quedándonos con las ganas de verla de nuevo. Sin tiempo a reponernos de las buenas vibraciones dejadas por Nuria Dávila, salió a escena la esperada Elena Briega, bailarina de 22 años, natural de Castellar del Valles (Barcelona), desde donde marchó para cursar sus estudios de danza -ya terminados-, en el Conservatorio Superior de Barcelona. Actualmente es compañera de Antonio Luis Merino en la Compañía Nacional de Danza Española de Carmen Mota. Elena se ha desplazado desde Barcelona, única y exclusivamente para actuar en el espectáculo. Mujer de movimientos estilizados donde las haya, nos regaló cuatro inmejorables actuaciones en diferentes momentos: Vaivén, Bulería, Alegrías y acompañando a Antonio Luis en el Tablao Flamenco del final. El segundo día se le agasajó con un poema dedicado a ella, escrito para la ocasión por Julio Torres del Pozo. Darle las gracias por lo que ha hecho, es poco. Su profesionalidad, simpatía y agrado ha calado tanto en todos los que hemos tenido la suerte de tratarla estos días, que tendrá para siempre unos amigos en Peñarroya-Pueblonuevo. Gracias Elena.
Otro de los grupos actuantes que de alguna manera tampoco ha faltado a la cita y han estado ahí para cuanto los hemos necesitado, ha sido el Grupo de Teatro La Tarima. En esta ocasión han intervenido en solitario con bastante éxito tres de sus componentes, presentando un monólogo cada uno: Fran Rodríguez, con Tener un amigo tuno, Francisco Javier Ruiz debutante-, con El Cuñao y Miguel Andrés debutante-, con Una profesión de riesgo, escrito por el mismo. Había un cuarto, interpretado por la directora del grupo Mari Ángeles Pozuelo, que tuvo que suspender al tener que realizar un viaje inesperado a Madrid. Difícil papeleta la encomendada a estas personas, que han sabido llevar adelante como si de unos profesionales se tratara. Siguiendo este orden particular, también pudimos disfrutar y de que manera- del Grupo Flamenco A nuestro aire de Belmez, que como no podía ser de otra forma y salvando los problemas comentados al principio del cambio de guitarrista, nos ofrecieron cuatro temas diferentes cada día. El sábado cantaron un Popurrí del cantante El Barrio, Azulejo de lunares, ¿Qué no daría yo? y Quiero que me beses. Y el domingo, Bulerías, Esperando me quedé, Amor imposible y Tú ven a mí, conformando todo ello una agradable sorpresa para algunos, porque muchos de los presentes no los habían escuchado nunca. La verdad que con ese ritmo pegadizo y sus excepcionales voces, se dejan querer y hay que admirarlos a la fuerza. Si el inicio de la primera parte fue tranquilo, el de la segunda comenzó con una mini procesión en toda regla: Nazareno con la cruz a cuestas, representado por Miguel Ángel Castillejo, tambor, tocado por Rafael González Guari, madrinas y penitentes incluidos. Con el canto de una nueva saeta de Eusebio Medina y la voz en off de Antonio Luis Merino recitando un nuevo poema de su propia cosecha, irrumpió la procesión en el escenario en el momento justo de iniciarse la marcha procesional Sones de Sol con el Grupo de Baile Bajo Palio sobre el escenario. Decir que este grupo se ha formado exclusivamente para la ocasión y lo componen Lola Calero, Lidia López, Flor Divina y Grazalema Luque, Ana Victoria Sánchez, Sonia Collado, Esther Mª. Escudero y Abel Márquez. Su aportación personal, amor propio y muchas horas de ensayo, han sido las claves para ver en todo su esplendor la grandeza de su difícil coreografía. Y cerró la Gala el Tablao Flamenco Camino del Rocío, modificado un poco el segundo día, para cubrir los 15 minutos que correspondían a Nuria Dávila. De todo su conjunto puedo decir que fue simplemente GENIAL. El mismo se inició con la entrada en la sala del Coro Rociero Ntra. Sra. de la Esperanza cantando la rumba Bello es el rostro, acompañado por los componente del Grupo de Baile Bajo Palio, ofreciendo a todos los presentes un trocito de romero. Ya arriba se le unieron Antonio Luis Merino y Elena Briega. Con el tablao formado y entre bromas y simpáticos dicharachos, acordes con el momento, pudimos escuchar Porque tú quisiste que incluye un sentido solo de Mari Ángeles Mera Santiago dedicado a su padre, la tradicional Salve Rociera, Sevillana de la Esperanza y Andalucía es mi tierra. Todo ello acompañado por un espectacular zapateado de Antonio Luis Merino y Elena Briega, que posteriormente bailaron por alegrías y sevillanas a las que se unieron los componentes del grupo de baile. Un final de lujo, que terminó con todos los espectadores puestos en pie ovacionando uno a uno a todos los grupos que intervinieron, tras recibir de la organización un recuerdo del momento vivido.
Curiosidades Este año, la organización y sobre todo su responsable escénico, Antonio Luis Merino, han querido dar un aire más íntimo a la Gala y han decidido realizarlo en el Centro Polivalente, en lugar del Salón de Uso Múltiples La Cabaña. El único inconveniente ha sido que en el Centro Polivalente caven la mitad de las personas que en La Cabaña y para cubrir las expectativas de recaudación, han tenido que realizarla dos veces, provocando con ello un pequeño esfuerzo más de los artistas que como en años anteriores han actuado sin pedir nada a cambio. Dicho así en plan telegráfico parece que llegar al final ha sido un camino fácil, pero para conseguirlo han tenido que poner a mucha gente de acuerdo, sobre todo, y como he comentado anteriormente, que pudieran actuar los dos días, motivo por el que iniciaron los contactos a mediados de noviembre. Los que al final han podido estar, han dado todo lo que saben y más para que un espectáculo de tres horas de duración, se haga corto y los espectadores salgan satisfechos con lo que han visto y sobre todo con ganas de asistir el año que viene si Dios quiere. Por otro lado, la no asistencia de Nuria Dávila el segundo día por un proceso gripal que a punto estuvo de dejarla en cama el primero, provocó que su tiempo fuera cubierto con otras cosas, como la lectura en directo de un poema de Julio Torres del Pozo dedicado a Elena Briega que estaba en el escenario toda emocionada, acompañada de Miguel Ángel Castillejo a la guitarra y más tiempo para el Tablao Flamenco, lo que unido al cambio de repertorio del Grupo Flamenco A nuestro aire de Belmez, provocado por el cambio de guitarrista, al no poder asistir Juan Jesús Fernández como el primer día y ser sustituido por Juan Castañeda, dio en su conjunto, un aire más espectacular si cabe a lo visto el día anterior; por supuesto, echándose mucho de menos, la bonita voz de Nuria Dávila con sus canciones españolas. Por escena han pasado 40 artistas, a los que hay que unir 15 colaboradores más, necesarios para controlar las luces, cortinas, vestuarios, acceso al escenario, venta de entradas y recuerdos, control de sala y rifa, sonido, efectos especiales, atrezo, maquillaje, grabación y fotografía. Las tres horas de espectáculo de ambos días, han sido montadas en un DVD y puesto a la venta en zapatería PAKOS por el módico precio de 3 euros.
miércoles, 25 de abril de 2007 a las 19:03
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Semana Santa 2007 en Peñarroya-Pueblonuevo
El mal tiempo provoca incertidumbre y alguna que otra suspensión entre las 15 imágenes que procesionan en la localidad.
Adalberto García-Donas León
Da igual que caiga alta o baja, durante la Semana Santa, el sino de todas las hermandades será mirar al cielo esperando que no les toque quedarse dentro. Este año los pronósticos a largo plazo decían que podríamos tener una Semana Santa algo inestable pero con muchas posibilidades de que no lloviera, pero conforme se iba acercando la fecha, la realidad era otra bien distinta, y conforme se acercaba la hora de procesionar, la incertidumbre se hacía dueña y señora de la situación. Entre la suspensión de La Borriquita y la salida de Jesús Resucitado y la Virgen de la Alegría, hemos visto como afortunadamente salían todas las procesiones y también como una de ellas, la del Viernes Santo de la Parroquia Santa Bárbara, tenían que refugiarse a marchas forzadas en la Parroquia San Miguel. Fuera de protocolo, por decirlo de alguna forma, pero con la seriedad que requiere el momento que intentan representar, el Martes Santo realizó su estación de penitencia por 5º año consecutivo partiendo de la Parroquia San Miguel, el Stmo. Cristo del Perdón, un crucificado de pequeño tamaño, portado al hombro por una cuadrilla mixta de niñas y niños. Los acompañaron otros más pequeños vestidos de madrina y nazarenos, estos últimos con cubrerrostro, cíngulo y capa de color azul y túnica blanca, así como un buen número de personas y la Agrupación Musical Ntra. Sra. de la Amargura al completo. Vaya pues este reportaje fotográfico de las cuadrillas y acompañamientos musicales, dedicado a todos los que de una u otra forma intervienen en una estación de penitencia, haciendo posible con ello que en Peñarroya-Pueblonuevo, y a pesar de las dificultades, podamos seguir teniendo una Semana Santa tan digna como la puedan tener en otros lugares de más solera. Viernes de Dolores Pero vayamos al Viernes de Dolores, con la primera de sus tres salidas que realiza Mª. Stma. de los Dolores de la Parroquia El Salvador. Su visita a la Residencia de Ancianos de Peñarroya-Pueblonuevo, conocida en adelante como Residencia de Ancianos Santa Bárbara, es un momento tan emotivo, que desde aquí recomiendo a todos los que de verdad quieran vivir algo especial de nuestra Semana Santa. Con el compás más armonioso que nunca, las 41 costaleras que este año han portado a la Señora, lo han hecho como sólo ella se merece, acompañadas en todo momento por las marchas procesionales que la Agrupación Musical de la propia hermandad, iban entonando con una audición tan clara, que dice mucho del tiempo dedicado para conseguirlo de todos sus componente. Domino de Ramos El Domingo de Ramos se presentó radiante, lo que permitió que se realizaran por la mañana la tradicional bendición de palmas en las tres parroquias y la procesión viviente de Jesús sobre un asno entrando en Jerusalén, desde la Real Iglesia Matriz Ntra. Sra. del Rosario, hasta la Parroquia El Salvador en el distrito de Peñarroya. El buen tiempo duró lo justo, porque a medio día el cambio fue radical y hasta granizó, para terminar lloviendo desde las cinco de la tarde, hasta bien entrada la madrugada, lo que provocó la dolorosa suspensión de la popular procesión de La Borriquita de la Hermandad de Ntro. Padre Jesús de los Reyes en su Entrada Triunfal en Jerusalén, portada a costal por 35 costaleras, que este año se iba a ver acompañada por unos 40 niños y niñas vestidos de hebreos, pertenecientes en su mayoría al Colegio Presentación de María, que de esta forma reinicia, deseando su continuidad, una tradición perdida hace años, por la que animaba a sus alumnos y alumnas a acompañar a La Borriquita vestidos de la época. Tras esperar una hora, y viendo que las previsiones no iban a cambiar, su Junta de Gobierno decidió la suspender la procesión. En ese momento, el deseo y la ilusión acumulada durante los días de ensayos, la incertidumbre y la tensión de la última hora, dejó a una cuadrilla abatida y sin consuelo. Para paliarlo de alguna forma, la Agrupación Musical Ntro. Padre Jesús Nazareno de Hinojosa del Duque que los iba acompañar en el recorrido, tuvo la gentileza de ofrecer en la Parroquia previa autorización el Párroco- a las desconsoladas costaleras y a las cientos de personas que la llenaban, un mini concierto de marchas procesionales, como Oración, Reo de Muerte, La Saeta y Virgen de Iniesta, lo que provocó una emotiva y larga ovación al finalizar. Miércoles Santo Tras la tormenta del domingo vino la calma y el Miércoles Santo, Ntro. Padre Jesús Cautivo, pudo hacer sin mayores problemas su estación de penitencia. A los doce en punto de la noche se abrieron las puertas de Santa Bárbara y salía en procesión de silencio la Imagen más emblemática de la localidad, acompañada por unas tres mil personas en riguroso silencio y el sonio ronco de seis tambores. El paso como saben es portado al hombro por 24 costaleros, que este año han realizado un excelente recorrido en todas sus facetas (giros, levantás, arriadas, compás, etc.), a pesar de la dificultades iniciales para comenzar los ensayos, los cuales pudieron hacerse, gracias a la llegada en las últimas semanas de unos 10 costaleros de las hermandades de las parroquia de San Miguel y El Salvador, integrándose perfectamente en la cuadrilla. Jueves Santo El día grande de nuestra Semana Santa se presentó tranquilo y pudieron salir las siete imágenes que procesionan ese día: Ntro. Padre Jesús Nazareno, Stmo. Cristo de la Expiración y María Stma. de los Dolores que realizaba su 2ª salida, los tres de la Parroquia El Salvador. Stmo. Cristo del Amor y Mª. Stma. de la Amargura, de la Parroquia San Miguel. Y Ntro. Padre Jesús Nazareno y Mª. Stma. de la Esperanza de la Parroquia San Bárbara. Esos últimos tuvieron que retrasar su salida algo más de media hora hasta que le confirmaron desde el servicio meteorológico que no habría problemas de lluvia a la vista. Aun así, tanto los pasos de San Miguel, como estos últimos, recibieron algo de lluvia una vez estaba entrando en sus respetivos templos, librándose así de la tromba de agua que calló una vez estaba dentro. Los tres pasos de la Parroquia El Salvador, estuvieron acompañados en todo momentos por su propia Agrupación Musical y un buen número de fieles, que aplaudieron el buen hacer de la cuadrillas, tanto a la salida del templo, como en la despedida final de la Madre a su Hijo. Ntro. Padre Jesús Nazareno portado por una cuadrilla de hombres, repitió la forma de hacerlo: lo hacen a dos hombros en el interior del paso. Mª. Stma. de los Dolores, muy mimada por su cuadrilla de mujeres y el Stmo. Cristo de la Expiración, tan espectacular como siempre, portado por una cuadrilla mixta ataviada con la ropa de trabajo al completo de un minero en galería. Por su parte y como viene siendo tradicional, los cuatros tramos de procesión de las Imágenes de Santa Bárbara y San Miguel, coincidieron a la hora prevista en el inicio de la subida de la calle Navarro Sáez, desde donde continuaron de forma conjunta hasta la Plaza de Santa Bárbara. Tras pasar la larga y ordenada fila de nazarenos, llegó la impresionante imagen del Stmo. Cristo del Amor, portado al hombro por su cuadrilla de mujeres, que lo mecieron y mimaron perfectamente al compás de las marchas que les proporcionaba su propia Agrupación Musical. Tras ellos llegó Mª. Stma. de la Amargura con su característica mecida, portada al hombro por hombres; mecida que cambiaron a paso costalero para realizar los contrapuntos que les facilitaba la mencionada agrupación musical que lleva su nombre. Al llegar a la altura a la Parroquia giró hacia la misma en señal de respeto al Sagrario allí expuesto. Una vez realizado el giro, sus costaleros hicieron la tradicional reverencia y posterior giro con el paso elevado al brazo, lo que provocó una sincera ovación de las cientos de personas que esperaban el momento narrado. Tras ellos llegó Ntro. Padre Jesús Nazareno y Mª. Stma. de la Esperanza. El primero, que venía acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores Ntro. Padre Jesús Nazareno de Valladolid, llegó hasta Santa Bárbara y giró sobre si mismo para encarar a la Señora, avanzando posteriormente unos metros a su encuentro y ésta, que venía con el compás que le proporcionaba la Asociación Juvenil Amigos de la Música de El Guijo (Córdoba), se fue acercando poco a poco hasta rozar los frontales de los pasos, en cuya posición llegaron hasta la puerta de la Parroquia, girando ambos al unísono, quedando la Madre de cara a la puerta, viendo como entraba su hijo en el templo. El giro final de 180 grados lo hicieron al compás de la marcha Encarnación Coronada, cuya salve cantaron los costaleros acompañados por muchos de los presentes que así lo desearon. Decir como curiosidad futura, que la cuadrilla de Mª. Stma. de la Esperanza se ha visto reforzada con 9 costaleros de la Real Hermandad y Cofradía de la Oración en el Huerto, y el Beso de Judas, de Almendralejo (Badajoz), el primero portado por mujeres y el segundo por hombres, entre los que se encuentra nuestro paisano y amigo José A. RayeRo Lozano, que a petición de este último y tras realizar los ensayos previstos con el paso de palio, han formado parte de la cuadrilla, integrados totalmente. En nosotros tendrán siempre a unos amigos. Decir también que José Antonio RayeRo ha cumplido 20 años (1998-2007) los mismos que lleva el paso de palio a costal- como costalero de la Señora, por lo que como recuerdo, se le hizo entrega de una trabajadera de plata. Viernes Santo Con las previsiones facilitadas por el Servicio de Información Meteorológica a las hermandades cordobesas, de nuevo llegó la incertidumbre y el recuerdo del año pasado cuando tuvieron que suspender sus respectivas estaciones de penitencia. El Santo Sepulcro, portado a hombros de la misma cuadrilla que el día anterior sacó a Jesús Nazareno y Mª. Stma. de los Dolores en su 3ª salida- de la Parroquia El Salvador, realizaron su recorrido sin contratiempos meteorológicos acompañados una vez más por su propia Agrupación Musical y un buen número de fieles. Respecto a la Hermandad del Santo Entierro y Mª. Stma de los Dolores con sede en la Parroquia de Santa Bárbara, decidieron salir avalados por las noticias de que no iba a llover, pero una nube traicionera y posiblemente el destino, provocaron que tuvieran que refugiarse en la Parroquia de San Miguel. La oscuridad de la noche jugó una mala pasada, porque en esos momentos tan sólo llovió en esa zona del pueblo. Se da la circunstancia, que este año y de forma excepcional por falta de costaleros suficientes para el paso del Santo Entierro que formaran una cuadrilla con ciertas garantías para realizar su Estación de Penitencia, la Junta de Gobierno solicitó la ayuda de costaleros a la Hermandad del Cristo del Amor y Mª. Stma. de la Amargura, con sede en la Parroquia de San Miguel. Ésta, previa consulta con sus costaleros, acordaron enviar a gran parte de sus dos cuadrillas de hombres y mujeres, con sus capataces y contraguías al frente, que de forma alterna portarían la urna, teniendo en cuanta que ellos habían procesionado sin relevos el día anterior con sus titulares, durante todo su largo recorrido. Para ello, al ser el paso a costal, lo tuvieron que adaptar para que lo portaran a hombros. Mª. Stma. de los Dolores lo hizo llevada a costal por su cuadrilla de mujeres, que ir realizando un recorrido excepcional, con un compás armónico y constante, de lo mejor que se le ha visto hasta la fecha en ese paso, ofrecido por los componentes más jóvenes, con algunos agregados mayores, de la Banda de Música de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Jaén, más conocida como El Abuelo de Jaén, supieron mantener la compostura y la entereza, cuando se enteraron que estaba lloviendo y que tendrían que refugiarse en San Miguel. Es algo de lo que deberían sentirse orgullosas, porque en esos momentos no es fácil mantener la cabeza fría y ellas la mantuvieron incluso cuando al entrar en San Miguel lo tuvieron que hacer casi de rodillas debido a la altura de la Imagen, cumpliendo al pie de la letra, las órdenes de sus capataces y contraguías. El destino mencionado anteriormente o simplemente la casualidad han querido que estas dos Imágenes se quedaran en la Parroquia de El Cerro, para que la historia de nuestra Semana Santa cuente que una vez en el año 2007 terminaron su Estación de Penitencia en la Parroquia de San Miguel, y como muestra las cientos de fotografías que se realizaron a ambos pasos en sus respectivas capilla provisionales. Algo parecido ocurrió en el año 2000 con La Borriquita. Sábado de Resurrección Cerca de la media noche salían desde la parroquia El Salvador, las dos últimas imágenes que procesionan en Peñarroya-Pueblonuevo. La Virgen de la Alegría y Jesús Resucitado, portada por una cuadrilla de mujeres y otra de hombres respectivamente. En su mayoría muy jóvenes. Publicado estaba en los callejeros, que tras salir de la Parroquia realizarían recorridos diferentes hasta llegar a la Real Iglesia Matriz Ntra. Sra. del Rosario donde se producirá el encuentro y desde donde regresarían juntas hasta la Parroquia, pero a última hora cambiaron, tanto los recorridos independientes, como el recorrido conjunto, haciéndolo algo más corto y por las calles cercanas a la Parroquia. Sea como fuere, realizaron un encuentro muy llamativo y alegre, digno del momento que estaban representando.
sábado, 21 de abril de 2007 a las 12:21
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Conciertos de Semana Santa
Espiel y Peñarroya-Pueblonuevo comparten indistintamente un mismo concierto de marchas procesionales.
Adalberto García-Donas León
La unión temporal y de forma puntual, de la Orquesta de Plectro de Espiel y la Orquesta de Pulso y Púa Rodríguez Cerrato de Peñarroya-Pueblonuevo, crean una nueva forma de compartir la música en el Alto Valle del Guadiato, dando con ello pie, a que hayamos podido escuchar y ver en acción de forma excepcional ojalá lo repitan más veces-, uno de los mejores grupos jamás creados en la provincia y posiblemente fuera de ella. Ambas orquestas fueron creadas con muy pocos meses de diferencia la de Peñarroya-Pueblonuevo en 1995 y la de Espiel en 1996- y concientes o no, están colaborando y afianzando aun más el concepto de comarca de la única forma viable, uniéndonos para cuando haga falta, sea en el terreno que sea, como en este caso, por y para el bien de la música. La orquesta de Espiel dirigida por Guillermo Martínez Pelayo y la de Peñarroya-Pueblonuevo por Florencio Roci Rodríguez, han realizado los ensayos por separado, haciendo un sólo ensayo general en cada pueblo antes de cada concierto. Aun así, hemos podido disfrutar de un concierto único de marchas procesionales de Semana Santa, con un sonido compacto y muy bien ejecutado, que por unos momentos nos ha transportado, al menos a los que hemos sido costaleros, debajo de nuestros respectivos pasos. Esta unión ha sido posible gracias a las buenas relaciones que mantiene ambas orquestas y los conciertos han estado organizados por las respectivas áreas de cultura de ambos Ayuntamiento. Los conciertos se celebraron los días 30 y 31 de marzo en Espiel y Peñarroya-Pueblonuevo respectivamente y respecto al último, la decoración del escenario formada palabras de la pasión y grandes fotografías de un Vía Crucis en toda regla, fue realizada por José Miguel Moreno Godoy. La dirección de la gran orquestas la realizaron de forma alterna ambos directores y el programa, bastante completo para mi gusto pues recorrieron todos los tipos de marchas procesionales que podemos escuchar durante la Semana Santa, estuvo formado por marchas como Estrella Sublime, Oremos, Verónica, Virgen del Valle, Macarena, Santa María de la Salud, Nazaret y como broche especial, que nos puso a todos de pié, Hermano Costalero y Pasan los Campanilleros. Como comprenderán, la ovación final fue de gala. Un diez para todos ellos y sobre todo para los directores, que han sabido adaptar todos los compases de las marchas procesionales, que normalmente los escuchamos ejecutados por bandas de cornetas y tambores, agrupaciones musicales o bandas de música, a los producidos por unos instrumentos de pulso y púa, acompañados tan sólo una caja y un bombo.
sábado, 21 de abril de 2007 a las 12:17
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